Gus mornins, 27/10/17

“El cine es algo que me apasiona y me gustaría adentrarme en el séptimo arte. Es un reto”. (David Bustamante)

Guuud mornins, cinéfilos.

Bien, la verdad que no está mal empezar la semana con Shakespeare y terminar con Bustamante. Eso realmente dice mucho de quien empieza la semana y quien la termina. Y justo en la semana en la que ha vuelto OT yo también quiero decir, como David, que el cine me apasiona, y es un reto para mí adentrarme en el séptimo arte, aunque sea para comentar los estrenos semanales, que ya hace días que no me pasaba por aquí un viernes, y la verdad es algo que se echa de menos. En fin, que las cosas están muy revueltas por ahí afuera, pero nosotros vamos a lo nuestro.

Ya lo decía también David, que él no era un Superman, que era un hombre muy tranquilo que te quería enamorar; yo tampoco lo soy ni mucho menos, pero me voy a merendar los ONCE (11) títulos que nos llegan hoy a la cartelera en un pis pas como un campeón, ya lo veréis. Y precisamente, el primero de ellos nos lleva directamente al mundo de los superhéroes con la tercera entrega de la saga Thor. Thor: Raganock, el blockbuster de hoy nos vuelve a presentar al guerrero del martillo, desterrado como Ulises, y buscando su particular Ítaca, Asgard, a la que deberá llegar para salvar el mundo por enésima vez, no sin antes superar un montón de obstáculos, no sin antes superar un montón de pruebas, entre ellas una lucha de gladiadores (^^) en la que deberá enfrentarse contra uno de los vengadores, el Increíble Hulk. Ya me perdonaréis los fans, pero yo con esta saga de los héroes Marvel porque con tanto entrar y salir de personajes aquello parece más una reunión de antiguos alumnos del cole o directamente el camarote de los Marx. En este nuevo episodio, además de, claro, a Chris Hemsworth, podremos ver a Mark Ruffalo, Cate Blanchet o Benedict Cumberbacht en el papel de Dr Strange. Por cierto, que esta es una peli que jamás hubiera podido ver Groucho porque en ella los pechos de los personajes masculinos son con creces más voluminosos que los de los femeninos.

En el capítulo de animación hoy contamos con el estreno de la cinta japonesa El caso de Hana y Alice, adaptación de un conocido manga allá por el país del Sol Naciente. En realidad, se trata de una precuela de la peli de 2003 que llevaba por título el nombre de sus dos protagonistas. En esta ocasión, veremos cómo estas dos adolescentes traban amistad cuando ambas coinciden en el comienzo del curso en el instituto. Allí se enfrentarán a los típicos problemas de su edad y también a la misteriosa desaparición de un chico. Joer, eso sí que es un curso académico que da miedo y no uno con Risto Mejide.

No puede faltar en nuestra sección de los viernes un bloque dedicado a los documentales, y esta semana tenemos hasta 3. El primero es de nacionalidad colombiana y se llama Jérico, el infinito vuelo de los días. Detrás de este título tan poético se esconde un homenaje a un bonito pueblo de la región de Anitquia Colombia y en especial a sus mujeres que parecen ser el pilar de esa sociedad. En Houskai: Old man crazy to Paint nos daremos un paseo por el Museo Británico donde podremos ver la exposición La gran ola dedicada al pintor japonés Katsushika Hokusai, uno de los más renombrados de su país. Y por último en Avicii. True stories conoceremos un poco más de la vida de este Avicii, un mocetón sueco que además de trabajar como Dj y remezclador es también productor musical llegando a trabajar con David Guetta o Nile Rodgers. Y sin pasar por Academias ni nada.  Además del Kiko Rivera sueco este, quien también ansía triunfar en el mundo de la música es Patti Cake$, la protagonista de otra de las pelis de la semana, una moza de Jersey que antes de explotar como rapera en la gran ciudad intenta ganarse el cocido como bailarina en un club de streptease. Es la típica producción estadounidense de corte indie que causó buenas sensaciones en su paso este año por el festival de Sundance.

En cuanto al estreno español de la semana responde al nombre de El secreto de Marowbonne, pero qué os voy a contar yo que a estas alturas no os haya contado Telecinco. Rodada en inglés, con un reparto totalmente foráneo y un equipo técnico nacional en su mayoría, la película forma parte de esa nueva hornada de cintas de terror y thillers psicológicos que de un tiempo a esta parte florecen como setas en nuestra cinematografía. Su director es Sergio G. Sánchez que debuta en el largo tras filmar los guiones de El orfanato o Fin, así que más o menos ya sabéis de qué palo va la cosa. La historia que nos cuenta la peli se desarrolla en 1969 en la América profunda (aunque se rodó en Asturias) y en ella vemos a cuatro hermanos que ante el temor de ser separados tras la que parece inminente muerte de su madre, se refugian en una granja abandonada que esconde oscuros y terroríficos secretos.

Abrimos ahora el bloque de cine europeo que, en clara alusión a nuestro homenajeado de hoy, llamaremos el bloque “Europe ´s living a celebration”. En él nos topamos con una comedia inglesa de esas de robos y atracos de toda la vida titulada Un golpe a la inglesa o cómo cuatro viejos gangsters intentan apropiarse del botin de 200 millones de libras de un depósito de seguridad. Ya se sabe que para cuadrar un golpe de esta envergadura hace falta mucha maña, lo mismo que para cuadrar una historia de estas características sin que huela de lejos a más vista que el tebeo. Y me temo que este no es el caso. También tenemos un drama francés, Nuestra vida en la Borgoña, dirigida por Cédric Klapisch, ese tipo que nos sorprendió    hace unos años con aquellas locas historias sobre erasmus, albergues españoles y muñecas rusas. Ahora se nos pone serio para contarnos las peripecias de Jean, un joven que vuelve a su casa natal con motivo de la muerte de su padre, y una vez allí trata de retomar la relación con sus otros dos hermanos con quienes lleva años algo distanciado. Y quienes debieron vieron vivir una verdadera “celebration” este pasado invierno fueron los miembros del equipo de En cuerpo y alma, producción húngara que se alzó con el Oso de Oro de Berlín en la última edición del festival germano. Su protagonista es María, una joven solitaria y algo asocial que entra a trabajar como supervisora de un matadero de Budapest. Pronto, la chica comenzará una relación muy especial con Endre, su jefe, un tipo tranquilo y algo mayor que ella. La relación se hace más estrella cuando ambos descubran un extraño vínculo muy fuerte que les une. Y es que, cada noche, los dos tienen los mismos sueños. Pues me podéis llamar gafapasta y aún cosas peores, pero yo esta no me la pienso perder.

Y llega por fin el momento esperado de descubrir nuestra Apuesta de la Semana. En realidad, yo a esta peli ya la descubrí hace cosa de un mes en el “marco incomparable” del Festival de San Sebastián. Hasta allí acude todos los septiembres, fiel a su cita anual el director japonés Hirokatzu Koreeda para presentar lo que ha sido su último trabajo, y hasta allí acudimos también sus incondicionales para desgustarlo antes que nadie. Este año, Koreeda volvió a marcarse un Woody Allen despachando su película anual, y, apartándose de su línea habitual nos regaló otra pequeña joya. El maestro nipón aparca momentáneamente sus dramas familiares y en sus historias pateno filiales para adentrarse de lleno en el thriller judicial, nada menos. En El tercer asesinato, que así se llama la peli, el protagonista es un abogado de un prestigioso bufete encargado de defender a un cliente acusado de robo con homicidio que ya había estado en la cárcel anteriormente por asesinato. En un principio, el hombre se confiesa culpable, por lo que las posibilidades de éxito para su defensor son más bien pocas,  pero posteriormente se desdirá (ignoro si Hirzokatzu san se basó en Bárcenas o Puigdemont para trazar al personaje). Al mismo tiempo, conforme avanza el proceso, el abogado empieza a dudar de la culpabilidad de su defendido. En el fondo, detrás de una trama enrevesada como ella sola, lo que denuncia Koreeda en la película es la fragilidad de la justicia, sus trampas, sus atajos, en definitiva, el por qué alguien puede defender en este mundo a la vez una cosa y su contraria. Quizá no está a la altura de los dramas familiares de los que os hablaba antes y que es lo que a Hirokatzu mejor se le da, pero aun así estamos hablando de algo que merece mucho, mucho la pena.

En fin, creo que después de todo lo dicho, he superado el reto con éxito de contaros los estrenos semanales. Esto sí que ha sido una operación triunfal y no otras cosas. En cuanto a lo de David en el mundo del cine, yo francamente no le veo (ya tuvimos bastante con Paula Echevarría), pero vamos por si se quiere mirar en el espejo de otros Davides que sí triunfaron en el Séptimo Arte. El primero está en el mosaico sudando a la gota gorda en pleno desierto y en medio de uno de sus rodajes históricos; el segundo nos canta una canción que estos días también suena en la campaña promocional de un banco y nos dice que en el fondo nunca dejamos de ser unos absolutos principiantes en todo. Yo os veo la semana que viene, como viene siendo habitual estos últimos meses no sé ni cuándo ni dónde. Supongo que tendré que negociar con mi compañero el truco o trato. Nos vemos, pasad buen fin de semana. Besitos para tod@s.

ABSOLUTE BEGINNERS

David Bowie

I've nothing much to offer
there's nothing much to take
i'm an absolute beginner
and i'm absolutely sane
as long as we're together
the rest can go to hell
i absolutely love you
but we're absolute beginners
with eyes completely open
but nervous all the same
If our love song
could fly over mountains
could laugh at the ocean
just like the films
there's no reason
to feel all the hard times
to lay down the hard lines
it's absolutely true
Nothing much could happen
nothing we can't shake
oh we're absolute beginners
with nothing much at stake
as long as you're still smiling
there's nothing more i need
i absolutely love you
but we're absolute beginners
but if my love is your love
we're certain to succeed
If our love song
could fly over mountains
sail over heartaches
just like the films
there's no reason
to feel all the hard times
to lay down the hard lines
it's absolutely true

COMPLETOS PRINCIPIANTES

David Bowie

No tengo mucho más que ofrecer.
No hay mucho más que coger.
Soy un completo principiante.
Completamente cuerdo.
Mientras podamos estar juntos,
el resto pueden irse al infierno.
Te amo completamente,
pero somos unos completos principiantes.,
con los ojos completamente abiertos,
pero nerviosos por igual.
Si nuestra canción de amor
pudiera volar sobre las montañas,
reírse frente al océano,
como en las películas…
No hay motivo para
sentir los momentos difíciles.
Es completamente cierto.
Nada más puede ocurrir.
Nada que no podamos menear.
Oh, somos unos completos principiantes,
con nada más interesante.
Mientras continúes riéndote,
no habrá nada más que yo necesite.
Te amo completamente,
pero somos unos completos principiantes.
Pero si mi amor es el tuyo,
estaremos seguros de tener éxito.
Si nuestra canción de amor
pudiera volar sobre las montañas,
reírse frente al océano,
navegar sobre la angustia,
como en las películas.
No hay motivo para
sentir los momentos difíciles,
para rendirse ante la evidencia.
Es absolutamente cierto.

EL MOSAICO DE HOY