GUS MORNINS, 3-4-20

Cuando interpreto me transformo. Me quema dentro una especie de fuego, una especie de delirio. Y me siento fuerte, feroz como un león. Solo esto. Si soy un buen actor o no, es algo que nunca he sabido. Lo siento.

(Marlon Brando)

Guuud mornins, cinéfilos

Al igual que hicimos hace siete días, en el gus hoy os queremos lanzar cinco nuevas propuestas cinematográficas para cubrir vuestro ocio en estos duros días de confinamiento. Al modo de la antigua sección de estrenos, podréis revisitar o quién sabe si incluso describir estas joyas del séptimo arte. No importa que estés solo en casa, o que os sintáis atrapados sin salida, lo importante haceros sentir que estáis casi al final de la escapada. Al igual también que el pasado viernes, tomaremos como hilo conductor de las recomendaciones, las efemérides del día.

Así que venga, que empezamos, vamos a celebrar que hoy hace medio siglo José Manuel Urtain se coronaba campeón de Europa de los pesos pesados para recomendar una peli sobre el boxeo que siempre ha solido dar muy buen juego en el cine. Desde Más dura será la caída a Million Dólar Baby, de Cuerpo y alma a The boxer pasando por Rocky a Toro Salvaje, hay muchos ejemplos magníficos de historias que transcurren con un cuadrilátero como epicentro. Y no solo provenientes de Hollywood, y para muestra la primera de nuestras recomendaciones de hoy, El aire de París (1954) de Marcel Carné.  Jean Gabin ganó la Copa Volpi en Venecia por interpretar a un entrenador pugilístico que saca del arroyo a un joven de origen humilde que triunfa en el ring, al tiempo que ve cómo su vida personal y amorosa se va derrumbando poco a poco.  Una estupenda película por si ya os dais de tortas con las paredes que supuso una de las colaboraciones más celebradas entre Carné y ese actorazo que es Gabin.

Bueno, vamos ya con los cumpleaños, porque hoy hace años que venía al mundo Leslie Howard, el famoso Ashley Wilkes de Lo que el viento se llevó. Actor curtido en el teatro, llevó su experiencia sobre las tablas también al cine donde también triunfó como director y productor. Como supongo que la historia de la zeñorita Scarlata ya la tenéis más vista que el tebeo, aprovecharé para recomendar algo menos visto del bueno de Leslie. Y singularmente bueno, puesto que le reúne con otros dos mitos mayúsculos del Séptimo Arte. La recomendación es El bosque petrificado, dirigida en 1936 por Archie Mayo, y que protagoniza el mencionado junto a nada menos que Humphrey Bogart y a Bette Davis. La película nos sitúa en los tiempos de la Gran Depresión y cuenta la historia de un grupo de gánsteres que se amotina en un bar de carretera en las inmediaciones de Arizona tomando como rehenes a los parroquianos que se encontraban en ese momento en el local. Una película cortita pero intensa que conoció varias versiones en radio y tele, e incluso inspiró unos dibujos animados.

Quien también hubiese cumplido años hoy si no fuera porque nos dejó el año pasado hubiese sido Doris Day. La alegre y virginal novia de América durante las décadas de los cincuenta y los sesenta era bastante mejor actriz de lo que sus ingenuas comedietas nos daban a ver. Ahí estuvo tito Alfred para incluirla como una de sus rubias de oro en El hombre que sabía demasiado, o ejemplos como El trompetista junto a Kirk Douglas o Un grito en la niebla. Hoy vamos a recordar a Doris en una de sus comedias más memorables, la clásica Confidencias a medianoche (Michael Gordon, 1959) con su habitual pareja cinematográfica, Rock Hudson. La película tiene como protagonistas a dos vecinos, una glamurosa decoradora de interiores y un elegante compositor musical que por diversos avatares, se ven obligados a compartir la misma línea de teléfono; todo eso da lugar a numerosos equívocos y además es un fastidio. Además con esta peli aprovechamos para celebrar otro aniversario; hoy hace 40 años se establecía la primera comunicación telefónica a través de un móvil. El aparatejo pesaba un kilo, así que fíjate lo que ha cambiado el cuento. Qué hubiese sido de nosotros sin un móvil en este confinamiento.

Otro cumpleañero hoy, aunque este nos dejó hace unos cuantos añitos más es el mozo que adorna nuestro mosaico. Marlon Brando, para muchos el mejor actor de todos los tiempos. Es difícil quedarse con una sola interpretación de alguien que ha sido Terry Malloy, Vito Corleone o el coronel Kurtz. Yo hace poco me mojé aquí mismo y dije que mi Brando favorito era el de El último tango en París; no concibo otro desgarro ni otra animalidad para el personaje de Paul.

Ojala a alguna tele estos días le dé por poner el estupendo documental británico Listen to me, Marlon, basado en horas y horas de entrevista con el actor y en el que se descubren cosas inéditas de este grande entre los grandes. En lo que a nosotros concierne, hay que decir que el Kowalski del tranvía no es el único punto en común entre nuestro actor y Tenesse Williams. Y ahí es donde entra la recomendación para celebrar el cumple hoy o cualquier día de Marlon. En Piel de serpiente (1960) estuvo dirigido por Sidney Lumet y dio vida a un músico de jazz de vida errante y con problemas con la ley y la justicia. Un día este hombre recala en la tienda regentada por una italiana (Anna Magani) que se enamora de él. Pero al tiempo aparece en escena otra chica (Joanne Woodward), alcoholica que se siente atraída también por el músico, Un drama de pasiones de alto voltaje en cuyo guión colaboró el propio Tenesse. Sidney Lumet ganó el premio al mejor director en el Festival de San Sebastian y la Woodward reconocida mejor actriz en el mismo certamen.

Concluimos nuestras recomendaciones de hoy, con nuestra APUESTA DE LA SEMANA, haciéndonos eco de que tal día como hoy nos dejaba hace veintiséis años el gran escritor inglés Graham Greene. Carol Reed fue el director que más veces le llevó al cine, aunque también Mankiewicz o Ford lo hicieron. Entre las adaptaciones del primero destacan Nuestro hombre en la Habana, El ídolo de barro, o por supuestísimo El tercer hombre. Claro, que por ahí estaba también un tal Orson Welles que debió meter mano cosa mala, hasta el punto de que muchos incluso se creen que la película es obra del creador de Ciudadano Kane.  El estilo barroco, el singular manejo de la cámara, la amoralidad de los personajes son sello inconfundible de la casa. Por lo demás, una historia que nos sabemos todos de memoria pero que no nos importa que nos vuelvan a contar cuantas veces sea. Viena, 1947, un escritor de novelas de barratillo, el funeral de un amigo, un cargamento de penicilina, la noria en el Prater, los Borgia y el reloj de cuco, un niño con una pelotita, las alcantarillas... Inolvidable tanto como su banda sonora. Todo lo contrario que este gus, que no obstante, volverá el lunes a daros un poco la brasa. Buen fin de semana, no os olvidéis de sacar al perro a pasear. Besos