Gus mornins, 15/04/20
"Yo
puse en 'Toro salvaje' todo lo que sabía, todo lo que sentía, y pensé que eso
sería el final de mi carrera. Es lo que se llama un film kamikaze: se pone todo
dentro, se olvida todo y después se intenta encontrar otra manera de vivir."
(Martin
Scorsese)
Guuud
mornins, cinéfilos.
Hoy
no tenemos un mal aniversario bueno que llevarnos a la boca más allá de que hoy
se cumplen años del naufragio de aquel velero llamado Titanic. Pero como no me
apetece mucho hablaros de la película de Cameron, a la que le tengo un poco de
tirria dicho sea de paso, y ya nos hemos reído bastantes veces de que Kate y Leo
cabían los dos de sobras en la tabla, y Jack y Rose podrían haberse salvado
perfectísimamente, pues…
Pues
he decidido hablaros de otra de esas películas que en este 2020 tienen uno de
esos cumpleaños redondo. Y ya lo habéis adivinado. Se trata de Toro salvaje, la
obra maestra de Martin Scorsese basada en la autobiografía del boxeador Jake
LaMotta, considerada por los críticos como la mejor película sobre deporte de
todos los tiempos. Pero no fue fácil ponerla en pie.
La
génesis del film se remonta a unos años atrás cuando Robert De Niro leyó el
libro de LaMotta mientras estaba preparando su papel de Corleone Jr que le
valdría su primer Oscar. Bobby se quedó alucinado con la historia y habló con
Scorsese, “Marty, tienes que hacer esta que
es cojonuda” se supone que le diría. Pero Marty
no estaba por la labor ya que no le gustaba nada el boxeo ni tampoco los
deportes en general.
Fue
más tarde cuando el Cejas estuvo en el hospital a punto de palmarla gracias a
una sobredosis de cocaína cuando De Niro le visitó en la habitación y volvió a
darle la barrila. El actor ya había hablado con unos productores que habían
puesto como condición que la película fuese dirigida por Marty.
Y
así fue. Scorsese tuvo que asistir a varios combates en el Madison Square
Garden de Nueva York para documentarse, recibió con agrado el fichaje de Paul
Schrader para el guión y se encerró con su amigo De Niro durante unas
vacaciones para supervisar la historia. De Niro también ayudo a elegir el resto
del casting. Se sabe, por ejemplo, que para el papel de Vicky LaMotta se tanteó
a Sharon Stone, por entonces una prometedora aspirante a la que ya se había
visto junto a Woody Allen en Stardust memories. Sharon y Marty no
trabajarían juntos hasta más de una década después en Casino, con
excelentes resultados, por cierto.
Entre
los actores se contó también con Joe Pesci, Cathy Moriarty y Charles Scorsese,
el papá del director que debuta como actor junto a su hijo y se convertirá en
un rostro habitual en cameos para sus films (al igual que su madre Catherine).
El propio Marty aparece en un cameo hacia el final de la cinta como el
encargado de llamar al protagonista a salir al escenario, e igualmente se
constata la presencia sin acreditar de un joven e inexperto John Turturro.
Scorsese
comenzó a rodar el film en color, pero cambió al blanco y negro por consejo de
Michael Powell, amigo personal y pareja de su montadora Thelma Schonmaker, que
le advirtió de que el color de los guantes no era el que se usaba en esa época.
No era la primera vez que Marty trabajaba en ese formato que ya había usado en
su curiosa opera prima Who´s knoking at my door, allá por 1967. El blanco
y negro le da además a la película un inevitable toque clásico y lo emparenta
con las películas de este subgénero. Scorsese habla de Cuerpo y alma de Robert
Rossen como la primera inspiración a la hora de filmar las escenas de los
combates.
Durante
el rodaje, De Niro conoció al verdadero LaMotta y a su ex esposa Vicky que
incluso le mostró alguna película casera y le contó algunos detalles íntimos
del matrimonio. Bobby descubrió que el boxeo no se le daba nada mal e incluso
se apuntó a algún campeonato en plan amateur. Famosa es la anécdota de que
durante la filmación de una de las escenas – que no fue desechada en el montaje
final- le rompió realmente una costilla a Joe Pesci; lejos de enfadarse, los
dos actores intensificaron su amistad que había nacido en el set de Malas
calles unos años antes.
Mítica
también la anécdota de los 30 kilos que se vio obligado a ganar Robert De Niro
para interpretar al Lamotta retirado que cuenta su historia desde el camerino
de su local. El actor batió un récord que se encargaría de romper poco después Vincent
Donofrio para su papel en La chaqueta metálica de Stanley Kubrick, otro
tiquismiquis que tal.
Con
todo ello, Scorsese logra una obra capital del cine contemporáneo, en la que el
clasicismo no tiene nada de épica y convive con la violencia más descarnada –
no solo física sino verbal- para construir una oda a la derrota. No es mi
favorita de Scorsese, pero está en el pódium seguro.
La
película obtuvo ocho nominaciones a los Oscars. Ganó finalmente dos
estatuillas, las dos incontestables, una para la fiel montadora de Scorsese
Thelma Schonmaker que realiza un trabajo que no es de este planeta. Robert De
Niro logró su segundo premio como actor, el primero como principal, y a partir
de ahí todos hemos ido esperando año a año que llegase un tercero y después un
cuarto y así; pero si el mundo no es justo, el mundo del cine aún lo es menos. La
película aspiraba también al premio gordo, pero ese año ganó otra. Pero eso,
eso ya es otra historia.
Comentarios
Y muy grande, también el de hoy, aniversario redondo para una película redonda, tanto como la figura de De Niro en la misma. Efectivamente no vamos a hablar de por qué no se llevo el Oscar aquel año, pocas veces un film lo mereció tanto. Para mi si es la preferida de Scorsese. Me pareció impactante.
Aunque he de reconocer también que es de las que menos veces he visto del cejas, la vi de jovenzuelo en la época del estreno y aluciné, pero luego quizá solo la he revisado un par de veces. No es mal momento para volver a hacerlo.
De nuevo gracias chicos, Lobo y Dex, que nos dais cada día magisterio cinéfilo y ganas de ver más cine.
Abrazos sin guantes (ni mascarilla)
"Toro salvaje" tiene una cualidad extraordinaria. Todo el mundo dice que es una cinta de boxea y resulta que tiene poquísimo de combates. En una película que se va a las dos horas largas, apenas hay once minutos de boxeo, el resto es una descripción de la ascensión, caída, redención y catarsis de Jake La Motta que, efectivamente, hizo una carrerilla en los escenarios. Es más,dato sólo para cinéfilos. Jake La Motta interviene como actor en "El buscavidas", de Robert Rossen,como el encargado de las bebidas que le da el JTS Brown a Paul Newman. Es un papel muy secundario, naturalmente, pero tiene diálogo y se le ve alguna que otra tabla al púgil.
Todas las reivindicaciones sobre "Toro salvaje" son pocas. Las merece todas y más. Es una de las más grandes.
Abrazos salvajes.
De las mejores películas de temática deportiva. Quizás no sea fácil llevar el sentimiento, el ardor deportivo de manera que transmita las emociones a través de una pantalla de cine.
Abrazos con ganas de boxear
Besos
low