GUS MORNINS, 17/04/20
“Las películas tocan
nuestros corazones, despiertan nuestra visión, y cambian nuestra forma de ver
las cosas. Nos llevan a otros lugares. Nos abren las puertas y las mentes. Las
películas son los recuerdos de nuestra vida. Tenemos que seguir con vida”
(Martin Scorsese)
Guuuud mornins, cinéfilos.
Termina la semana en el
gus, cinco días de lo más intenso y cargado en la que han desfilado por aquí
gente interesante y desde luego nada corriente. Por eso vamos a echar mano de
alguno de estos personajes que han pasado por aquí como pretexto para las
recomendaciones televisivas del viernes. Y es posible que alguna de ellas nos
lleven a otros lugares y nos abran la mente como decía Mr Cejas. Pero, de
momento, que no nos abra la puerta, que nos quedamos en casa, que aún no
escampa.
Comenzamos el lunes la mar
de románticos y de besucones. A lo largo de la historia hemos tenido toda clase
de besos de película; hemos tenido besos robados, besos de mujeres pantera y
hasta araña, besos de asesinos, de mariposa y no podía faltar tampoco el de
judas. También tuvimos el beso desnudo, aunque aquí eso de “naked kiss” no cuajó, tal vez por un tema de censura que
aquí fuimos siempre muy pudorosos. The
naked kiss fue el título original de una formidable película de Sam Fuller
del que no hace mucho hablamos por aquí, y que aquí prefirió traducirse como Una
luz en el hampa. Nuestra primera
recomendación semanal es un turbio thriller
con toques de drama psicológico que Fuller rodó en 1964 con Constance
Towers, esposa de John Gavin, y una de las actrices favoritas del realizador.
Ella es Kity una prostituta que se instala en una nueva ciudad huyendo de su
pasado; la mujer comienza a trabajar como enfermera en un hospital para niños
inválidos, iniciando una relación amorosa incluso. Pero el pasado siempre
vuelve. Una joya de la serie B que actualmente se puede disfrutar en Filmin.
El martes llegó nuestro
C.B y nos habló con su habitual maestría de John Gielguld, una de las grandes
figuras del teatro británico del pasado siglo. Gielgud triunfó también en la
televisión y en el cine donde como nos contó el pdantón ganó hasta un Oscar. El
actor intervino en películas como Las
sandalias del pescador o Ghandi,
pero como actor shakespereano que era, fue una presencia imprescindible en
muchas de las adaptaciones cinematográficas que sobre la obra del Bardo se
hicieron en los sesenta y los setenta. Destaquemos por ejemplo su visita a
España para rodar Campanadas a Medianoche
junto a Orson Welles. O la película que recomendamos hoy, El asesinato de Julio César,
dirigida por Stuart Burge, otro experto en el teatro de Sir William que se
prodigó mucho más en el campo de la
televisión.. Aquí, Gielgud interpreta a César y está acompañado en el
reparto por gentes como Charlton Heston, Robert Vaughun, Richard Chamberlain o
Christopher Lee. La película, que también puede verse en Filmin, es por
supuesto inferior a la magistral versión de Joe Mankiewicz con Marlon Brando en
el papel de Marco Antonio (al que os he colado en el mosaico así para
despistar), pero también se le puede echar un vistazo
El
miércoles nos visitaban Martin Scorsese y Robert De Niro. Y el amigo Indi se
quejaba del tiempo de la cantidad de tiempo que no veía a este último en un
gran papel y en una gran película. Para desmentirle un poco, hoy tenemos como
tercera recomendación la última película del tándem, El irlandés, una de las grandes propuestas del año
pasado estrenada por Netflix, y que todavía puede verse en esta plataforma. El
film se basa en el libro I Heard you paint houses de Charles Brandt,
traducido a imágenes por el guionista Steven Zailian, y pretende ser la crónica
de uno de los grandes misterios sin resolver de la reciente historia
estadounidense. Scorsese aprovecha el caso de la desaparición de Jimmy Hoffa
para despachar una película de claro tono crepuscular sobre el mundo de la
mafia. Alguien dijo que podría tratarse de la última película del maestro, y la
verdad tendría sentido, aunque, claro, uno lo que quiere es que este señor no
se retire nunca. El irlandés se estrenó directamente en straeaming, porque ya
sabéis que ningún estudio quiso hacer frente al elevado coste de producción, y
al final Netflix salió al rescate. Buena parte del presupuesto se lo llevaron
los famosos retoques por ordenador encargados de rejuvenecer varios años a los
protagonistas principales. Así De Niro, Pacino y Pesci, que volvía expresamente
al cine para trabajar con Marty después de varios años de retiro, lucían como
para salir a ligar. Yo qué queréis que os diga, veo que a estos actores les
falta algo en la expresión cuando se someten a la operación anti arrugas –
especialmente Boby-, ya me pronuncié al respecto por aquí y por allá, así que
no pienso repetirme salvo en presencia de mi abogado. En cualquier caso, nada
quita para que estemos ante una película monumental con una media hora final
que yo situaría entre lo mejor que ha hecho nunca Scorsese. Ah, y nada de ver
estas tres horas y media de cine en cachitos como si fuera una serie y como nos
han recomendado por ahí. Sinceramente, creo que esto de la burbuja de las series nos está llevando demasiado lejos.
Ayer
hablábamos de Robert Redford y sobre su discutido triunfo en la edición de los
Oscars de 1980. Redford se convirtió además en el primer director después de
Delbert Mann por Marty en ganar el Oscar a mejor director con su opera prima
(después además lo conseguirían James L Brooks, Kevin Costner y Sam Mendes).
Fue el principio de una no muy larga pero brillante carrera detrás de las
cámaras que contiene títulos notables como Quiz show, El rio de la vida
o Leones por corderos. Este
viernes vamos a recomendar esta última que el fundador de Sundance estrenó en
2007, justo un año antes del estallido de la hasta ahora más importante crisis
económica del siglo XXI. Declarado demócrata, pero ante todo siempre crítico
con el sistema, el actor divide el film en tres historias independientes entre
sí, aunque con una débil interrelación entre ellas. De fondo, la intervención
norteamericana en Afganistán bajo la administración de Bush Jr. Un profesor y
su alumno más aventajado, un senador aspirante a la presidencia del país entrevistado
por una audaz reportera y dos soldados en el frente de batalla protagonizan
respectivamente los tres bloques. El reparto es de auténtico lujo con el propio
Redford a la cabeza, secundado por Meryl Streep, Tom Cruise y un entonces
desconocido y casi imberbe Andrew Gardfield. La cinta puede verse en la
parrilla de HBO.
Esta
semana también tuvimos por aquí a Leonardo di Caprio y a Kate Winslet. Por
partida doble además, por un lado paseando su amor y dándose arrumacos por la
cubierta del Titanic, y por otro lado celebrando el aniversario del hundimiento
del transatlántico. De esa película nació no un gran amor, sino una gran
amistad entre los dos protagonistas que sigue a día de hoy (los hijos de Kate
llaman a Leo “tío”). Kate y Leo volvieron a reunirse años después en
Revolutionary Road que hoy
presentamos como Apuesta de la semana. La dirigió Sam Mendes, felizmente casado con la Winslet en aquellos años, confirmando así
que lo de American Beauty y Camino a la perdición no era ninguna casualidad. La
película se basa en la novela –también excelente- de Richard Yates y nos lleva
a los años cincuenta del siglo XX para narrarnos la historia de Frank Wheeler y
su encantadora esposa April. Ambos se conocieron en una fiesta y se enamoraron
al instante, pero los sueños de los dos jóvenes eran muy distintos; ella quería
ser actriz y él viajar y conocer mundo para dejar atrás la rutina. Esta
diferencia en los sueños de la pareja se pondrá de manifiesto durante sus años
de matrimonio. Se trata de una estupenda película en la que Kate y Leo están
muy bien acompañados por Kathy Bates- que también viajaba con ellos en el
Titanic años antes- y Michael Shannon que consiguió una candidatura al Oscar a
mejor secundario por su trabajo. Se puede disfrutar en la plataforma Rakuten
TV.
Y
esto fue todo por hoy y por esta semana, amigos. El lunes volveremos con más y
espero que mejor. Mientras no olvidéis disfrutad con un buen libro o una buena
película, los mejores compañeros para esta época de confinamiento. No olvidéis que no hay nada mejor para abrir
puertas y mentes y que son nuestro mejor recuerdo en la vida. Que ya lo decía
el Cejas, tenemos que seguir con la vida, leches.
Comentarios
He de decir que, aunque sé que Dex es devoto de la peli de Mendes, a mi me carga bastante, la película, no el maño.
Sobre "El irlandés" no sé que más decir que no haya dicho ya. Es cierto que dura tanto como un estado de alarma en España, pero a mi no se me hizo en absoluto pesada, sino más bien al contrario pues una vez que te acostumbras al ritmo la peli sigue un in crescendo casi imperceptible que hace que cuando acaba casi se te quede corta.
"Leones por corderos" me parece notable, aunque menos de lo que les pareció a los guseros de lujo que nos alegran los días estas semanas. No obstante, esa historia a varias bandas tiene momentos muy brillantes y aunque algo sesgada ideologicamente (ya sabemos como se las gasta Robert) tiene algunas cosas muy brillantes, en particular alunas interpretaciones...yo no incluiría la de Garlfield, pero tampoco está mal el bisoño actor.
No recuerdo haber visto las otras dos, no es mal momento para intentarlo, porque Gielgud y Fuller son dos garantías. Ya os diré.
Muchas gracias otra semana más por estos guses, aunque sigo con un lío de mil demonios, es un placer hacer la pausa del cafetito y leeros. Todo un escape del aislamiento.
Abrazos y aplausos a las 8 y a todos las horas.
En cuanto a las otras recomendaciones, salvo "Revoutionary Road", las tengo todas en la videoteca. Por eso no tengo más plataformas que Movistar.
En cualquier caso, qué buenas recomendaciones.
Abrazos honrados.
Besos
low