GUS MORNINS, 1/04/2020
Quién
quiere tener una vida larga y sólo comer gachas?
¡Prefiero una vida corta pero
llena de aventuras!”
(Yoyimbo,
Akira Kurosawa, 1961)
Guuud
mornins, cinéfilos
Magnífico
gus el del maestro Bardés ayer sobre una película desconocida que pienso
rastrear durante estos días de confinamiento a ver si logro encontrarla. Yo al
principio pensé, fíjate, que se refería a Orgullo de estirpe, otra de aventuras
exóticas con don Omar, pero tampoco Caine me sonaba allí para nada. Claro, que
ya sabéis de mi proverbial manía a mezclar cosas y a liarla, a confundir a John
Reeds con Eugene O Neill y a Warren Beatty con Jack Nicholson y quedarme tan
fresco. Las prisas que son malas consejeras, en fin, y ya que tenemos todo el
tiempo del mundo, como decía Louis Armstrong, vamos a tomarnos todo con más
calma.
Hoy
es 1 de abril, y empezamos mes, aunque lo importante no es cómo se empiezan las
cosas sin cómo terminan, y esperamos acabar este mes mejor de lo que lo
iniciamos. Hoy se celebra en los países de nuestro entorno algo así como el
equivalente a nuestro día de los inocentes, la Poison d´Avril en Francia, el
April Fool´s Day en Reino Unido, el Día de las Bromas, vaya. Estamos para pocas
bromas, y pocas bromas también para nuestro prota del gus de hoy, un intérprete
único que hoy se convierte en centenario, uno de los mejores actores de todos
los tiempos, y toda una gloria nacional en su país, Japón.
Por
supuesto, ya sabéis que me estoy refiriendo, más que nada porque lo estáis
viendo desde el principio en el mosaico, al gran Toshiro Mifune que de seguir
hoy todavía entre nosotros hubiera cumplido este miércoles su primer siglo de
vida. Pocos saben sin embargo que en realidad Mifune nació en China, en
Tisngao, en la provincia de Shadong, y que debido a su nacimiento en ese país
recibió un nombre chino. Su padre, un hombre de negocios que se vio obligado a
emigrar le inicio en la afición a la fotografía. Tras participar en la II Guerra
Mundial enrolado en la Armada nipona, Mifune buscó trabajo precisamente como
asistente de fotografía en los estudios Toho; sin embargo, uno de los
directivos del estudio se dio cuenta de la fotogenia del muchacho y de sus
actitudes, y así fue cómo el joven Toshiro inició su carrera como actor.
En
1948 Mifune conoce a Akira Kurosawa con quien comienza una larga amistad que
durará hasta su muerte. Es el arranque también de una fructífera relación
profesional. Akira y Toshiro trabajan juntos en 16 películas, entre ellas,
clásicos de la cinematografía japonesa, y alguno de los clásicos
imprescindibles del séptimo arte, Rashomon, Yoyimbo, La fortaleza escondida o por supuesto Los
siete samuráis. Cómo olvidar el entrañable Kikuchiyo que Mifune interpreta
en esta última. Toshiro se encargó de dar al samurái o al ronin de Kurosawa
toda una serie de valores y principios que también se hacen notar en películas
más contemporáneas como El ángel ebrio, la primera de las colaboraciones
entre el actor y el director. De la mano de este, Mifune se convirtió en un
símbolo de masculinidad y también en el paradigma del orgullo japonés.
La
fama mundial que alcanzan estos films provoca a su vez el despegue internacional
de la carrera de Mifune a quien Hollywood no tarda en reclamar para intervenir
en sus películas. Allí siempre veremos al actor haciendo de “malo”,
claro, en films bélicos sobre la Guerra Mundial. A destacar, Infierno en el
Pacífico (John Boorman, 1968) donde da vida a un naufrago japonés confinado
en una isla desierta y obligado a convivir y a entenderse con otro prisionero
norteamericano al que encarna Lee Marvin. La película se encuentra en Youtube y
yo pienso ponérmela esta tarde en plan homenaje. Otros títulos a citar en esta
época son Sol Rojo (Terence
Young, 1972), La batalla de Midway (Jack Smight, 1976) o 1981
(Steven Spielberg, 1979).
Por
problemas de salud, se retiró en 1992, aunque volvería después a la profesión
siendo su último papel en Deep River (Kei Kumai, 1995). Murió en Tokio el día
de Nochebuena de 1977, un día antes que otro de los genios del cine, Charles
Chaplin.. Ganador en dos ocasiones de la
Copa Volpi de Venecia (por Yoyimbo y Barbarroja), su nombre está
más allá de los premios y las distinciones. A su muerte, Kurosawa, su amigo
(aunque también hubo altibajos en su amistad), declaró “Nunca
imaginé que moriría antes que yo - le sobrevivió un año. Habría ido a verle para decirle que no había nadie mejor que él". Para el hijo del realizador, la relación que había entre su padre y el actor era la misma que la existente entre un coche y su motor.
Comentarios
Por cierto, Dex, "Infierno en el Pacífico"...es una película a la que le pongo ciertos reparos (aparte de que, desconozco cómo está la copia en Youtube, pero el doblaje que pude ver último es espantoso). No esperes demasiado aunque ya sé que promete.
También habría que decir que la historia de "El tren del infierno" que Andrei Konchalovsky dirigió con Jon Voight y Eric Roberts de protagonistas, la había pensado Kurosawa, que escribió el guión, para Mifune si llegaba a hacerla en Japón. Luego salió la posibilidad de hacerla en Estados Unidos y Kurosawa quería hacerla con Lee Marvin y Robert Ryan. Es cierto que el personaje de Roberts no era tan infantil y eso se cambió para adecuarlo a sus posibilidades. El personaje de Ryan era también un asesino despiadado y brutal y parte del interés que había en esa película se perdió porque era evidente que Kurosawa también planteaba un duelo de dureza entre los dos protagonistas.
Bueno, que me pierdo, que "El lobo", como era conocido Mifune, merece todos los honores, igual que este gus.
Abrazos con ojos rasgados.
En cuanto a "Infierno en el Pacífico" a mi me pareció mucho mejor de lo que dice el Lobo, aunque es cierto que la vi hace porrón de años y mi mala memoria me hace emparentarla (aunque no del todo), obviamente) con "Enemigo mio" de Wolfgang Petersen
Y lo de Mifune, es casi de otra galaxia...ese personaje en "Yoyimbo" o el de "Los siete samurais" forman parte de lo mejor que he visto jamás.
Abrazos nipones