Gus mornins, 19(/06/2020


Actuar tiene mucho que ver con lo irracional, lo incontrolable. Está ligado al instinto

(Gena Rowlands)

Guuuus mornins, cinéfilos.

Ayer en el gus celebrábamos el centenario de una de las grandes actrices de la historia del cine, musa a su vez de uno de los indiscutibles genios del Séptimo Arte. Hoy también festejamos un cumpleaños especial de otra grandísima intérprete cuyo nombre está asimismo ligado al de otro enorme realizador del que fue su musa. Toma, como que fue también su esposa.

Gena Rowlands sopla hoy las noventa velitas de su tarta. A la rubia actriz la recordamos sobre todo por las películas que protagonizó a las órdenes de su marido John Cassavetes, padre del cine independiente norteamericano así como de dos hijos cineastas Zoe y Nick que también han dirigido a su madre; el último lo hizo en Volver a vivir, Atrapada entre dos hombres y la exitosa El diario de Noa, tal vez su papel más conocido para el gran público.

Gena nació en Madison, Wisconsin y tras cursar los estudios primarios en su ciudad natal se traslado a Nueva York para estudiar arte dramático. En la Gran Manzana conoció a John Cassavetes con quien se casó el 9 de abril de 1954; el matrimonio duró hasta 1989, año del fallecimiento del realizador. Gena debutó de la mano de su esposo en la emblemática Sombras, una película rodada con cuatro duros en la que Gena hace alarde del fuerte carácter que exhibirá durante toda su carrera, especialmente en los títulos de su marido. Gena no solo fue la musa de Cassavetes, también el bastión central de su cine sincero y visceral. Asimismo, en los sesenta Gena interviene en otros films de su marido como Ángeles sin paraíso, junto a Burt Lancaster y Judy Garland, y en Faces, otra de las joyas del cine cassavetiano. Durante esa década alterna su presencia en el cine de su marido con su participación en otros títulos más comerciales. Destaca el atípico y atractivo western Los valientes andan solos con Kirk Douglas de compañero de reparto.


En la década de los setenta llega Así habla el amor y después la impresionante Una mujer bajo la influencia que nos ofrece una de las mejores interpretaciones de la carrera de Gena, recompensada justamente por un Globo de Oro y una nominación al Oscar. Como en otros títulos anteriores de Cassavetes, buena parte de los diálogos surgen de la pura improvisación de los actores, rostros habituales en el cine del neoyorkino como Peter Falk y Ben Gazzara. Gena forma pareja con este último en el siguiente trabajo de Cassavetes, Opening night, todo un homenaje al teatro y a la profesión de actor.  Gloria le permite mostrar su versatilidad cambiando de registro en un thriller que fue objeto más tarde de un olvidable remake a cargo de Sidney Lumet con Sharon Stone como protagonista. Curiosamente, Gena y Sharon coincidirían posteriormente en el reparto de la comercial Un mundo a su medida.

Su último trabajo para Cassavetes lo firma en Love Streams que en 1984 se alza con el Oso de Oro de Berlín. En 1989 muere John Cassavetes, pero la carrera de su viuda continúa.

En los noventa la podemos ver en la citada Un mundo a su medida y en la atractiva Jugando con el corazón al lado de Sean Connery y una sorprendente y primeriza Angelina Jolie. Con el sueco Lasse Halstrom  trabaja en Querido intruso y repite posteriormente en Algo de que hablar. Ya en el nuevo milenio le llega el éxito de El diario de Noa en la que da vida a una enferma de Alzheimer.

Pero el hecho de haber sido la esposa y la musa de Cassavetes pesa, y es el motivo por el que los nuevos directores del cine independiente norteamericano se fijen en ella y la contraten. Así por ejemplo la vemos en La tempestad, libre adaptación del texto de Shakespeare a cargo de Paul Mazursky que también cuenta con Cassavetes y Vitorio Gassman en el reparto. O en el episodio más interesante de cuantos componen Night on earth de Jim Jarmusch. Y por supuesto en esa pequeña obra maestra de Woody Allen llamada Otra mujer.

En definitiva otra grandísima actriz que se acerca al gus a celebrar su cumpleaños. Hace unos años recibió un Oscar honorífico en la misma ceremonia en la que también fue premiado Spike Lee que además de ser mucho más joven lo merecía bastante menos. Una actriz con mayúsculas que además dicen es una excelente persona. Cuentan que quedó emocionado después de ver Todo sobre mi madre en la que Alnodóvar homenajea de forma explícita una de sus escenas en Opening night. Gena no cesó hasta conseguir felicitar al manchego por su película.  Hoy somos nosotros quienes la felicitamos por esos espléndidos noventa años que cumple hoy. Juntos, Gena y John, John y Gena crearon un cine único, personal, libre de influencias y prejuicios. En una ocasión le preguntaron si en su casa revisionaba las películas que había hecho para su marido
—No tengo necesidad – respondió-. Cuando quiero cierro los ojos y recreo todas y cada una de sus películas. Desde el primer al último fotograma.







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