GOOD MORNING 25-4-2018 POR ALBANTA


La  juventud es un defecto que se corrige con el tiempo (Enrique Jardiel Poncela)

GUSMORNÍ, CINÉFILOS

Puestos a continuar esta literaria semana, no se me ocurre mejor idea que hablar de mi libro y no es que haya escrito uno, ni varios, como nuestro querido César, me refiero al libro que estoy leyendo actualmente y que ya comenté, “Mi Pecado” de Javier Moro.

El libro nos cuenta la historia de Conchita Montenegro, primera española en triunfar en Hollywood con lo que aúna las dos disciplinas que nos ocupan esta semana, las letras y el cine.

Javier Moro (sobrino de Dominique Lapierre) tiene una pluma amena y entretenida y la historia es apasionante, apenas acabo de empezarlo pero me está gustando bastante…nos habla, por ejemplo, de los primeros años del cine sonoro, de cómo se grababan varias versiones de la misma película en lenguas diferentes, por eso Conchita es requerida por la Metro para protagonizar las versiones en español…aunque cuando llega hay una lucha encarnizada por los acentos, ya que los estudios no saben si decantarse por el español o el mexicano. Nos habla de personajes españoles que entonces pululaban por los estudios cinematográficos como Xavier Cugat llevando consigo caricaturas lo que le dotaba de una enorme popularidad  o el cansancio que provocaba Buñuel que rompió a hachazos un árbol de Navidad como protesta porque el actor Rafael Rivelles había recitado unos versos ensalzando los tercios de Flandes. “No soporto las ostentaciones de patriotismo” contestó Buñuel cuando le preguntaron por su gamberrada. O como Henry’s se convertía en una taberna española a la hora de la cena.

En fin, que estoy disfrutando un montón con esta lectura. No os preocupéis apenas llevo 80 páginas por lo que poco spoiler he podido hacer…

La frase de Jardiel Poncela, ilustra la primera página del libro, anterior a la dedicatoria.

Para poner música a esta mañana he elegido una canción de Shakira que forma parte de la Banda Sonora de El amor en los tiempos del cólera, uno de mis libros favoritos que no me canso de releer y me encanta reconocer.


Como MOSAICO DE HOY, Conchita Montenegro en su juventud donde podemos apreciar su belleza






Comentarios

INDI ha dicho que…
buen gus Albanta, me apunto la de "Mi pecado" que parece interesante.

"El amor en los tiempos del cólera" es también uno de mis libros favoritos, mañana os cuento más...

Abrazos sin cólera
CARPET_WALLY ha dicho que…
Pues casualidades casuales, escuche el otro día en la radio ( ¿que sería de mi sin la radio?) al nieto de Jardiel Poncela que precisamente estaba publicando un libro que recopilaba "todo" el material que la familia había podido reunir y que no estaba publicado, remarco lo de "todo" porque aclaró que el libro era una primera parte, dada la cantidad de escritos que habían ido encontrando en los más diversos lugares familiares y de amigos.

El caso es que el nieto habló largo y tendido del talento de su abuelo y de su continuo estado de buen humor y de bromas verbales, y entre las cosas destacables que yo desconocía fue un periodo en el que fue contratado por la Fox como guionista y estuvo en Hollywood. la cuestión es que fue una época (1933-1934) en que las películas no se doblaban todavía, entonces los estudios grababan la versión inglesa por el día y una versión en español con actores hispanohablantes por la noche, para esas adaptaciones precisaban guionistas en español que incluso cambiaban algunas tramas o personajes. Jardiel fue uno de esos guionistas. de hecho, se hizo en esa época una versión holliwoodiense de "Angelina o el honor de un brigadier" en verso, aunque a la Fox le pareciera una mala idea, tuvo bastante éxito en su día.

Otra muestra mas de su talento es que se dedicó a recoger restos de películas mudas que tenía el estudio en catálogo y les puso doblajes paródicos creando un nuevo género al que llamó "celuloides rancios" y que ahora ha sido copiado (o recuperado) en no pocos programas de humor. La Fox por su parte estaba encantada porque volvía a poder obtener dinero de películas que ya consideraba inservibles.

No obstante, a jardiel le parecía que en aquella época en ese mundo había mucha corrupción, mucho mangoneo, la mafia metía baza y no le gustó demasiado por loq ue se volvió antes de cumplirse un año.

No es mal momento para recuperar algún libro de Jardiel en el intento.

Lo que de verdad es bueno es esta semana gusera-librera que nos ha propuesto el maño y los guses tan guays que estamos leyendo.

Abrazos bellos

Anónimo ha dicho que…
Conocía la frase de Jardiel Poncela, me encanta. El humor llevado al esperpento y la ironía al límite. A mí también me gustó mucho El amor en los tiempos del cólera, mi madre lo ha leído varias veces, le gusta todo lo de García Márquez. En cuanto al vídeo mejor no lo veo porque la película me pareció malísima y un insulto a un libro tan bello.

Besitos
low
César Bardés ha dicho que…
Jardiel era un auténtico genio. El otro día pusieron un documental en la 2 sobre su vida y fue genio y figura hasta en la sepultura (ya sabéis, en su nicho está escrito el epitafio "Si queréis elogios, moríos"). Cuando ya estaba muy enfermo, estaba en el Café Gijón con un amigo y quiso regalarle su pitillera de oro. El amigo dijo que no, que de ninguna manera, que no sería digno, tal...y Jardiel le dijo: "Mire usted, quédesela porque yo me voy a morir el 18 de este mes y no la voy a necesitar"...lo bueno de todo es que, efectivamente, murió el 18 de ese mes. Y si no lo habéis leído todavía, ahí está "La tournée de Dios", la novela de Jardiel en la que Dios decide darse una vuelta por la Tierra apareciendo "en el centro del centro de la fe"...¿En Roma? No. En el Cerro de los Ángeles de Madrid. Un señor bajito y con bombín que aparece por allí. No cuento más.
En cuanto a Conchita Montenegro hay una película suya con ella de protagonista que para mí constituyó toda una sorpresa y es muy desconocida. Se llama "Rojo y negro" y es del año 42 con Ismael Merlo de coprotagonista. Es sobre la guerra, sí, y está dirigida por un reconocido falangista, Carlos Arévalo, pero, además de la técnica impresionante que exhibe el tal Arévalo (hay una escena en la que describe los intersticios de un edificio con una grúa elevándose con la cámara y acabamos viendo una suerte de "13 Rue del Percebe"), también hay una mirada objetiva sobre unos y otros, sobre las barbaridades que unos y otros perpetraban, sobre el convencimiento de que ninguno tenía razón actuando así y sobre la certeza de que buenos también los había en ambos bandos, aunque fueran individualidades.
En cuanto a lo de Buñuel...sí, conocía la anécdota del árbol de Navidad, pero también hay que decir que, en cierta ocasión, un famoso crítico de cine le invitó al Teatro María Guerrero a ver los coros y danzas de la OJE. El crítico sabía de las inclinaciones izquierdistas de Buñuel y creyó que iba a meter la pata. En medio de un espectáculo en el que, ya sabéis, se bailaban jotas, fandangos y se cantaba una castellana, el crítico se volvió a don Luis para pedirle disculpas y, sorpresivamente, se encontró con que don Luis estaba bañado en lágrimas. Le dijo: "Don Luis...¿qué le pasa? ¿Se encuentra mal? ¿Tanto le duele que le haya traído al espectáculo de la OJE?". Don Luis, hipando de emoción y con un hilillo de voz le contestó:
- No...lloro porque esto es lo más grande...
Un gus con mucho de lo que hablar, gracias Albanta.
Abrazos españoles.

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