Gus mornins, 29/05/20
Creo que envejecer con gracia es un talento importante
(Clint Eastwood)
Guuus
mornins ,cinéfilos.
Llegamos
al tercer y último peldaño de este breve repaso a los noventa años de vida que
Clint Eastwood va a cumplir este próximo domingo. Desde luego, noventa años no
se cumplen todos los días, y menos tal y como lo ha hecho aquí el tito,
llegando a la ancianidad con una madurez creativa fuera de toda duda. El mismo
siempre se ha sentido un afortunado ¿no creéis que nosotros también debiéramos sentirnos
afortunados?
Clint
empieza el siglo y el milenio
organizando su propia odisea espacial, no en 2001, sino en 2000 con Space
cowboys, desde luego un título menor en su trayectoria pero ya le gustaría a
más de uno contar con títulos menores así en su filmografía. Buen humor, buen
cine, y una visión totalmente desprejuiciada de la vida y la vejez, y un puñado
de amiguetes pasándoselo en grande. Entre ellos el propio Clint, James Garner,
Donald Sutherland y Tommy Lee Jones. Una gozada de película. Después viene
Deuda de sangre como aperitivo a una segunda edad dorada en el cine de Clint, y
con un reparto estupendo en el que podemos disfrutar de Anjelica Huston y Jeff
Daniels.
Mystic
river está considerada una de las grandes obras maestras del cine americano en
lo que llevamos de siglo. No es de extrañar pues al talento humanista que pone
en todo momento Eastwood se impone el poderoso relato de Dennis Lehane, el
autor en cuya novela se basa el guión de Brian Helgeland. Eastwood nada puede
hacer en los Oscars ante el huracán Jackson- Tolkien, pero al menos dos de sus
protagonistas, Sean Penn y Tim Robins, suben a recoger la estatuilla por sus
memorables trabajos interpretativos en las categorías de actor principal y
secundario respectivamente. Es la primera película dirigida por él sin él como
protagonista desde la estupenda e incomprendida Medianoche en el jardín del
bien y del mal de la cual me olvidé de hablar ayer.
La
suerte le sonríe a Clint en la ceremonia del año siguiente cuando Million Dolar
Baby es elegida Mejor Película del año y él mismo designado Mejor Director.
Es su segundo premio de la Academia tras el conquistado diez años antes por Sin
perdón. Es también su segunda
nominación como actor protagonista después de la que logró precisamente
interpretando a William Munny. Ya hemos hablado aquí de Clint no es
precisamente Laurence Olivier, pero es en esta época da lo mejor de sí en esta
faceta, con personajes como el citado Munny o el Robert Kincaid de Los puentes
de Madison.
Al
año siguiente, Eastwood acepta el reto de dirigir el díptico que engloba las
películas Banderas de nuestros padres y Cartas de Iwo Jima. Se
trataba de recrear la famosa batalla de la Segunda Guerra Mundial desde los
puntos de vista de las dos partes en litigio; la estadounidense y la japonesa. El
reto se supera con nota; si el primer capítulo es muy bueno, el segundo aún es
mejor y Clint nos mete en el corazón del mismo infierno. Cartas de Iwo Jima es
nominada de nuevo a Mejor Película y a Mejor Director.
Eastwood
le coge el gustillo a esto de estrenar las películas a pares, y en 2008 llega
el turno de El intercambio y Gran Torino. La primera cuenta con una atinadísima
interpretación de Angelina Jolie, y por temática remite directamente a Mystic
River, aunque esta vez la trama se basa en hechos reales. Gran Torino es
considerada por muchos como una secuela tardía de El sargento de hierro, al
presentar un personaje de parecidas características. Clint dijo en su día que
la de Walt Kowalski era su última interpretación en el cine, y que el asesinato
del personaje al final de la película – el spoiler está más que prescrito- era
toda una metáfora de su adiós. Luego incumplió –como muchos- y volvió a
aparecer en Golpe de efecto, una película ajena de su antiguo ayudante Robert
Lorenz, y Mula, su antepenúltima cinta, la mar de entretenida por cierto. Volviendo a Gran Torino, estamos ante una película que gana con cada nuevo visionado - a mí no me convenció mucho en su estreno- y es que vas descubriendo cómo el mundo que describe Eastwood en el film cada vez se parece más al nuestro.
Invictus es el particular homenaje
que Clint efectúa al líder sudafricano Nelson Mandela, interpretado
magistralmente por Morgan Freeman. Algo fallida, aunque con valores, resulta ser Más allá de la
vida que se recuerda por su impresionante escena inicial del tsunami que
arrasó las costas de Asia en 2006. Pero quizá la película más decepcionante de
este último tramo de la carrera de Clint sea J. Edgar, y eso que Leo
DiCaprio y Judi Dench hacen saltar los plomos de la sala en un par de escenas.
Con
El francotirador, Clint consigue el mayor éxito de taquilla de toda su
carrera, pero al pobre le llueven palos por todos lados por parte de la
crítica. Tampoco era para tanto. El film llega el mismo año que Jersey boys,,
aceptable biopic del grupo musical The four seasons.
Sully es quizá la mejor
película de Eastwood de la década. El director reconstruye la odisea del piloto
que salvó la vida de los pasajeros de su avión gracias a un aterrizaje forzoso
en las aguas del Hudson en enero de 2009 (el propio Clint sufrió un accidente
aéreo cuando era joven en el que salió milagrosamente ileso). Con una soberbia
interpretación de Tom Hanks en el papel protagonista, la cinta reflexiona sobre
la figura del héroe, al igual que harán
más adelante 15: 17 Tren a París y en su última cinta hasta la fecha Richard
Jewell. No sabemos si ésta será el testamento cinematográfico de Clint,
pero en el caso de que así sea, será una despedida mucho más que digna de un
hombre que ha acabado haciendo de la sobriedad su estandarte.
Pero
no lo sabemos. Ojalá Clint nos dure muchos añitos más y sea capaz en ese tiempo
de regalarnos cosas. Es difícil, la vida, ya se sabe. Así a bote pronto solo se
me ocurre el del portugués Manoel de Oliveira como director que sigue
dirigiendo después de los noventa (la calidad es otra cosa). De momento, le
vamos a desear a Clint que pase un bonito día de cumpleaños el domingo en
compañía de todos los suyos. Que somos también nosotros porque Eastwood forma
parte de todos los que amamos esto del cine. Se te quiere, tito Clint.
Comentarios
Abrazos encendiendo un cigarrillo.