Gus mornins, 21/05/20
No estoy
seguro si la historia que voy a contarles es totalmente cierta. Parte la sé de
oídas. Pero después de muchos años, sigo sin descifrar algunas cosas, y muchas
preguntas siguen sin respuestas. Pero creo que tengo que contar los extraños acontecimientos
que ocurrieron en nuestro pueblo. Quién sabe, quizás podrían aclarar algunos de
los sucesos que ocurrieron en este país.
(La cinta
blanca, Michael Haneke, 2009)
Guuud
mornins, cinéfilos
Pues
yo creo que la historia que os voy a contar hoy es todo verdad, y además está
fresquita en la memoria porque hoy en el gus hacemos un repaso de lo que fue
Cannes en la primera década del actual siglo, y ciertamente hay extraños
acontecimientos y muchas preguntas sin respuestas que aún sigo sin descifrar,
porque vamos a ver, estando en competición una obra maestra como Mystic
River de Clint Eastwood o incluso Dogville de Lars Von Trier, a
quién se le ocurre darle la Palma de Oro de 2003 a Elephant de Gus van
Sant.
Ves,
ya estoy adelantando acontecimientos como siempre. Lo mejor es que vayamos paso
a paso. El encargado de inaugurar el palmarés del nuevo milenio en Cannes es el
ya citado Von Trier con ese musical triste y atípico que es Bailar en la
oscuridad que encumbra como mejor actriz del evento a la cantante islandesa
Björk. Von Trier había ganado unos años atrás el premio del jurado con Rompiendo
las olas; eran los años felices de Lars en Cannes, luego llegarían las
vacas flacas.
Pero
no nos volvamos a adelantar. En 2001 no ganó ninguna odisea espacial como
hubiese sido lo suyo sino un drama desgarrador del italiano Nanni Moretti que
aparcaba por un momento su vena irónica y sarcástica para contarnos en La
habitación del hijo la historia de un matrimonio que ve como su hijo
adolescente pierde la vida en un terrible accidente. Otro drama es el de
Wladyslav Spilzman, el personaje principal de El pianista, la película
con la que Roman Polanski conquistó la Palma de Oro de 2003. Era el preludio
del Oscar que el franco polaco conseguiría meses después.
Ya
hemos hablado de lo de Elephant y Mystic River en 2003. No sé que
sería peor para Clint si perder la Palma de Oro ante Gus Van Sant o el Oscar
ante Peter Jackson y sus anillos.
Curiosamente
Elephant recrea los asesinatos de Columbine ocurridos en 1999 y que inspiraron a Moore para realizar su famoso
documental Bowling for Colombine. Moore gana Cannes en 2004 con otro
documental, Farenheit 9/11, poniendo esta vez el punto de mira en la gestión
del Gobierno Bush durante los atentados del World Trace Center. Es el segundo
documental en hacerse con la Palma de Oro, medio siglo después de la obra de
Cousteau y Malle. En 2005, los belgas Dardenne se llevan a casa su segunda Palma
con el drama El niño, y al año siguiente el triunfador es Ken Loach,
otro que hoy en día puede presumir de haber ganado Cannes en dos ocasiones. En El
viento que agita la cebada, Loach abandona sus habituales crónicas urbanas
de parados y desfavorecidos para centrarse en una historia ambientada en el
proceso de independencia irlandés.
Rumania
gana Cannes por primera vez de la mano de Cristian Mungiu y su cinta 4
meses, 3 semanas, 2 días, desolador drama sobre el aborto que según los
críticos es una de las mejores películas de lo que llevamos de siglo. Y los franceses se llevan su única Palma del
decenio con La clase del actor y director Laurent Cantet. Ya se sabe que
a nuestros vecinos se les da bien el cine de colegios. Con un reparto no
profesional y sobre la base de un cine social, Cantet construye un microcosmos
de la Francia contemporánea y multirracial a partir de las cuatro paredes del
aula de un instituto de barrio.
Para
terminar estos diez años,.. cómo no, un drama. Michael Haneke, otro de los
fijos del festival, se sale también de lo habitual y vence con La cinta blanca.
Con una puesta en escena sublime que remite directamente a Dreyer y a Bergman,
y con un blanco y negro arrebatador además, Haneke relata una dura historia
rural en las vísperas de la Primera Guerra Mundial. El director analiza el bergmaniano
concepto de la culpa hablándonos de la brutal represión vivida por la
generación de jóvenes de entonces, el caldo de cultivo perfecto para el
nacimiento del nazismo.
Hablando
de nazis, ese es también el año de Malditos bastardos. Christophe Waltz,
que ganaría después el Oscar a mejor secundario, se coronó como mejor actor
principal por su mítica recreación del sanguinario Hans Landa. Otros actores
que ganaros en Cannes de los primeros dosmiles fueron Benicio del Toro (Che),
Tommy Lee Jones (Los tres entierros de Melquiades Estrada) o Tony Leung
(Deseando amar). Algunas actrices premiadas fueron la mentada Björk,
Isabelle Huppert (La pianista) o el reparto femenino al completo de Volver
de Almodóvar.
Y
ahora sí, eso que tanto nos gusta, porque somos así que le vamos a hacer, el
listado de gente y de títulos importantes a los que no les dieron ni las
gracias en estos años. Sea: Pan y rosas, Código desconocido, Oh Brother,
Canciones del segundo piso, Moulin Rouge, El juramento, El hombre que nunca
estuvo allí, A propósito de Schmidt, El arca rusa, Bowling for Colombine,
Dogville, Mystic River, Llámame Peter, Una historia de violencia, Batalla en el
cielo, El laberinto del fauno, Red road, Zodiac, No es país para viejos, My
blueberry nights, A ciegas, Two lovers, Vals con Bashir, …
Mañana
más, el último repasito a la historia de Cannes. Después de eso, ya podremos
decir que lo habremos visto todo.
Comentarios
Abrazos con alergia.