GUS MORNINS, 07/05/20



 "En los westerns te dejaban besar al caballo, pero nunca a la chica. Así esta la censura hoy en día".

(Gary Cooper)

Guuud mornins, cinéfilos.

Dicen que no hay dos sin tres, así que hoy en el gus vamos a completar nuestra G.S.G (Galería semanal de galanes) completando nuestro trío de ases con un actor que ante todo es un pedazo de la historia de Hollywood y que nació tal día como hoy hace la friolera de ciento diecinueve años. Y a pesar de todo ese tiempo, el nombre de Gary Cooper se sigue pronunciando con veneración y casi reverencia, como uno de los grandes mitos del celuloide. Nació en Helena, Montana, de ascendencia británica, y aunque comenzó a estudiar para ser técnico agropecuario, lo que realmente le iba al muchacho era el arte.

Se llamaba en realidad Frank James Cooper, pero tuvo que cambiárselo al llegar a Hollywood en 1925 porque ya había un Frank Cooper trabajando como actor allí.  Sus primeros papeles fueron como secundario e incluso tiene una breve aparición en Alas, la primera ganadora del Oscar a mejor película. Su fichaje por la MGM le propicia éxitos como El virginiano o  Marruecos. También en esa época trabaja por primera vez con Lubistch y demuestra sus dotes para la comedia en la magistral Una mujer para dos.

Cooper se convierte en el primer héroe de Frank Capra, esto es en el actor que mejor representa los valores del americano medio antes de James Stewart. Lo hace en El secreto de vivir con el que consigue su primera nominación al Oscar.  Con el director repetirá años más tarde en Juan Nadie. Da la casualidad de que estos días estoy con la biografía de Capra que cuenta que tuvo una gran relación con su intérprete, y relata la anécdota de que ambos coincidieron en el hospital esperando a que sus respectivas esposas diesen a luz. Cooper tuvo una sola hija, María, que nació un día después de la niña de Capra (que ya iba por el tercero). Cuenta Frank que estuvo dándole ánimos en todo momento al primerizo.

Cooper repitió también con Hawks, en Sargento York y Bola de fuego; por la primera recibió su primera estatuilla en Hollywood. Otros directores que contaron varias veces con él fueron Sam Wood y Cecil B. De Mille. Wood le dirigió en  El orgullo de los yankees donde hacía llorar a toda la platea y en ¿Por quién doblan las campanas? segunda de las adaptaciones de Hemingway en la que estuvo metido el actor tras Adiós a las armas. Cooper conoció al escritor personalmente.

En los cincuenta, Cooper siguió interpretando al galán maduro en  comedias como Arianne donde seducía a una jovencita Audrey Hepburn. Ganó su segundo Oscar con Solo ante el peligro, película emblemática de la era de McCarthy y él mismo formó parte de la Motion Picture Alliance for the Preservation of Americans Ideals, evitando delatar a otros compañeros de profesión pese a su ideología conservadora.  Cooper también brilló en westerns como Veracruz, La gran prueba o El hombre del Oeste, ya comentada aquí en El cine en cien películas. Mann sabía que estaba a punto de llegar una nueva etapa para el género y nadie mejor que el veterano Cooper para representar ese cambio de ciclo.

Como buen galán que era, Gary siguió interpretando el papel de conquistador también en su vida real. A lo largo de ella mantuvo romances con Clara Bow, Lupe Vélez y Patricia O Neal entre otras. Dicen que Grace Kelly le tiraba descaradamente los tejos y lo de Saritísima lo dejaremos en leyenda urbana. Al mismo tiempo se rumorean sus escarceos homosexuales, y por ejemplo compartió casa – y parece que algo más- con un actor de segunda llamado Anderson Lawler.

Gary murió en 1961, víctima de un cáncer de próstata. Poco antes se había convertido al catolicismo e incluso se reunió en una audiencia con el Papa. Y después subió ahí arriba. Gary Cooper, que estás en los cielos.





Comentarios

César Bardés ha dicho que…
Tengo varias anécdotas sobre Gary Cooper.
Para reafirmar su condición de galán impenitente, Tony Quinn cuenta cómo en cierta ocasión, Gary, él y Barbara Stanwyck se tumbaron en un pequeño terraplén de hierba a charlar tranquilamente por la noche después de ir a cenar. En cierto momento, Quinn se dio cuenta de que Gary estaba hablando tranquilamente con él mientras que Stanwyck simplemente estaba tumbada. Siguió así durante un rato, y la charla con Cooper era animada. Para que nos entendamos y a ver si os hacéis una idea. Quinn tumbado de lado con la cara hacia la izquierda. Cooper también tumbado de lado con la cara hacia la derecha y Stanwyck boca arriba y en silencio. Quinn se incorporó un poco a ver si Stanwyck se había quedado dormida y...sí, sí...dormida. Cooper, mientras mantenía tranquilamente la charla con Quinn estaba masturbando a Barbara con la mano izquierda (la mano derecha estaba sujetando su cabeza) y ella lo estaba pasando de fábula.
Otra es que en "Ariane", Wilder tuvo muchos problemas con él porque sabía perfectamente que Cooper era demasiado mayor como para conquistar a una chica como Audrey y se esforzó por iluminarlo pobremente durante toda la película.
Y aún otra. Se lío con Grace Kelly. De hecho él la describía como la típica chica que "parecía que no había roto un plato en su vida y, cuando le bajabas las bragas, era un auténtico volcán en erupción".
En "La pradera sin ley", Kirk Douglas tuvo que ensayar los malabarismos que hacía con la pistola. Cooper estaba en el plató de al lado rodando, creo recordar, "El jardín del diablo" y le dijo: "¿Qué Kirk? ¿Ensayando?". Y Kirk le dijo que aquello era muy difícil y que le llevaba horas. Cooper le cogió el revólver e hizo unos malabarismos increíbles. Douglas dijo que era lógico. Cooper era un auténtico vaquero que se había creado en Montana y había vivido, realmente, como uno de sus héroes del Oeste.
Como en Twitter estoy teniendo un éxito inusitado con una anécdota diaria de cine, ya no puedo parar (no, es broma, me cuesta ya encontrar anécdotas interesantes)
Buen gus para recordar a toda una leyenda (por cierto, para mí, su mejor interpretación, de largo, es "Solo ante el peligro").
Abrazos desenfundando.

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