GOOD MORNING 12-9-2018 POR ALBANTA


"El mejor amigo para un muchacho es su madre". Anthony Perkins como Norman Bates (1960). 'Psicosis', de Alfred Hitchcock


GUSMORNI CINÉFILOS

Repasando fechas, acontecimientos, estrenos cinematográficos (que no sea “Las Distancias” peaso de rollo patatero), he dado con la fecha de un triste fallecimiento, el 12 de septiembre de 1992, ya ha llovido, de uno de los actores más inquietantes que hemos podido ver en la pantalla.

Guapo, enigmático. con una carrera que prometía ser fulgurante culminando con la interpretación de el  protagonista Norman Bates en la hoy legendaria película Psycho. Mucha gente opinaba que merecía el Oscar por este papel, pero no fue nominado. Posteriormente, Realizó el papel de Joseph K. en la aclamada adaptación al cine de la obra de Franz Kafka El proceso (The Trial), dirigida por Orson Welles, y también protagonizó Le scandale de Claude Chabrol y participó en la superproducción ¿Arde París? (1966) de René Clement. Luego Perkins regresó a Estados Unidos para tomar el papel de un joven asesino en Pretty Poison (1968), el cual afectó al resto de su carrera cinematográfica,

Aunque su actividad en el cine perdió pujanza en los años 70, siguió gozando de éxito en los escenarios de Broadway: en 1974 con Equus, y en 1979 con Romantic Comedy, montaje teatral que casi llegó a las 400 funciones.

Ya en los 80 protagonizó las secuelas y la precuela de Psicosis: Psicosis II (que fue un gran éxito de taquilla), Psicosis III (que él dirigió) y Psicosis IV: El Inicio. A pesar del éxito, la mayoría de sus trabajos posteriores fueron en películas para TV.

Cómo no, En 1991 recibió el Premio Donostia a su carrera, otorgado por el Festival de Cine de San Sebastián.

Su vida sentimental daría para más de un guion, declarado homosexual hasta entrar en su treintena, con numerosos amantes conocidos como Rock Hudson,  Tab Hunter, el bailarín Rudolf Nureyev, en 1973 se casó con la actriz 1973 Berry Berenson, con quien tendría dos hijos.

Murió por una neumonía que se complicó por tener el SIDA, como ya he dicho, un 12 de septiembre de 1992.

Ayer cumplía años mi adorado y admirado David Trueba, felicidades David.

Y también lo hacía Colin Firth que cumplía 58 castañas el pasado día 10, Japi berdei, Colin.

La habremos visto cientos de veces, pero no importa una más la mítica escena de la ducha de psicosis y su famoso gritido



Como MOSAICO DE HOY, nuestro homenajeado Anthony, en una foto que debe ser de los años 70, que me ha gustado especialmente



Comentarios

CARPET_WALLY ha dicho que…
Nunca me gustó mucho Perkins, sin embargo pocas veces un personaje tan mítico ha marcado tanto a un actor.

Es evidente que uno no puede ver la historia del cine sin detenerse en Anthony y su Norman Bates, frente a ese papel, el resto de su carrera no es que desmerezca es que no podría jamás llegar a la altura. Muchos dicen que era un actor bastante limitado, yo también lo creo un poco, pero lo cierto es que Bates era tanto Bates que opacaba cualquier otra cosa.

Finalmente se la jugó a repetir personajes, tímidos, o atormentados donde su físico y su mirada se tornaba inquietante, como bien dices.

Un buen recuerdo y felicidades a los premiados (cumpleañeros)

Abrazos con violines chirriantes.
César Bardés ha dicho que…
Es verdad que Anthony Perkins nunca llegó al "status" de primerísimo actor, pero también lo es que su físico permitió "encarnar" de alguna manera al desequilibrado por excelencia que fue Norman Bates (amén de algunos otros en otras películas de mucha menor repercusión). Me gusta el Perkins que también sale en una pequeña película que se llama "El precio del éxito", de Robert Mulligan, en la que encarna a un jugador de béisbol al que hace mella la presión y le causa problemas mentales. También me gusta como ese teniente de la marina australiana que trata de no pensar que el fin de la Humanidad está cerca en la estupenda "La hora final", de Stanley Kramer. Por supuesto, me parece ideal para encarnar al alter ego de Kafka, Joseph K. en esa pesadilla filmada que es "El proceso". Sí que fue nominado una vez, como mejor actor de reparto, por "La gran prueba", de William Wyler (una película que, personalmente, aborrezco bastante). Está estupenda como el sheriff advenedizo que recibe lecciones del experimentado Henry Fonda en "Cazador de forajidos", de Anthony Mann y, de forma bastante incomprensible, fue encasillado en los papeles de loco cuando en la comedia se defendía bastante bien como demuestra en "Me casaré contigo", de Walter Lang, una película bastante divertida.
Por otra parte, creo que no envejeció demasiado bien. Se pueden ver los estragos de la edad ya en su papel (en el que actúa con solvencia) como el secretario del infausto Richard Widmark de "Asesinato en el Orient Express" y tuvo un cierto renacer a finales de los setenta y principios de los ochenta con la intervención en películas como "El abismo negro" o "Rescate en el mar del Norte", lo que propició que se le ofreciera volver de nuevo a su personaje más famoso en las sucesivas secuelas de "Psicosis". Y su última película para el cine fue una producción española, bastante deslavazada, que llevó por título "Los gusanos no llevan bufanda", de Javier Elorrieta.
Por otro lado, parece ser que su sexualidad fue bastante conflictiva porque era homosexual declarado aunque le atraían las mujeres. Tuvo relaciones con hombres, pero en 1971 se ligó nada más y nada menos que a Victoria Principal y se fue a la cama con ella (reconocido por los dos). Para él, parece ser que fue una experiencia de lo más gratificante y comenzó a renegar de la homosexualidad porque le parecía que, con esa inclinación sexual, sólo conseguía relaciones sexuales incompletas. Eso es lo que le incitó a casarse con Berry Berenson, hermana de la famosa Marisa Berenson y que, como curiosidad, resulta que es una de las víctimas del famoso United 93 que secuestraron los terroristas el 11-S y que los pasajeros decidieron estrellar.
Durante muchos años, fue bastante famoso el hecho de que, en sus escenas de amor con chicas, el tipo se ponía realmente nervioso e incómodo. Sophia Loren habló de ello y no se lo conseguía explicar por muy homosexual que fuera. En cualquier caso, es uno de esos actores que hizo historia. Y todo un placer haberlo recordado.
Gracias, Alban.
Abrazos con cortinilla.

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