GUUUUD MORNINS 01-02-2018
"Ya no son blancos, ahora son comanches" (Ethan Edwards)
Guuuud mornins cinéfilos.
Jueves 1 de febrero, ya voló el primer mes del año, y éste que entramos es el
más corto de todos, por lo que exprimamos bien los días, ya que, como bien
decía Constatino Romero, el tiempo es Oro.
Oro, mucho Oro es
lo que le han debido de ofrecer a ése jugador hasta hace unos días realista al que no quiero ni nombrar y por el
que os expresaba ayer mi indignación. Uno puede entender que el fútbol es
un negocio, que cualquiera cambiaría de empresa si en la otra le van a pagar
mucho más, aunque en la que estaba ya ganaba tanto como para jubilarme siete veces, que no estamos en tiempos de sentimientos al escudo o a la camiseta
de tu equipo. Pero hay maneras y maneras. Las cosas se pueden hacer con clase o sin clase. Con dignidad o sin ella.
Con respeto o sin respeto. Con la verdad por delante o con mentiras traidoras. La hemeroteca es muy cruel, amigo.
Numerosos jugadores de la real se han
marchado a otros equipos, es lógico y normal que
sea así, siempre ha pasado, pero
no es el qué, sino el cómo. Éste jugador
se va dejando a su equipo, aquel que le ha dado la oportunidad de ser lo que
es, aquel que le ha formado, aquel que le dio el brazalete de capitán, aquel
que le abrió las puertas siendo cadete, lo deja hundido en la miseria, con un
pie en el descenso y destrozado moralmente. Es como el capitán que salta del
barco cuando ve que en éste está entrando agua por todos los lados. Y además se
va al eterno rival, al vecino del otro extremo de la A8, porque ésa es otra, si
tan ambicioso es, pudiendo haber mejorado deportivamente con equipos de proyección Champions se marcha a un equipo de similar categoría deportiva,
pero muy inferior en valores éticos y sobrado de prepotencia. Pues buen viaje y
que te vaya bonito, nos has decepcionado completamente con tu puñalada trapera,
pero aquí seguiremos animando a los que se quedan a las buenas y a las malas, a
los que respetan la camiseta, a los realistas de verdad. Como Centauros en el Desierto seguiremos
diciendo que éste es nuestro equipo, vaya bien o vaya mal.
Porque a "Centauros del desierto"
vamos a dedicar el gus de la jornada, ya que un día como hoy, en 1894, vino al
mundo John Martin Feeny, más conocido como John Ford. Dicen que ha sido el
mejor director de la historia del cine, puede que sí, puede que no, para opiniones
colores. Pero la carrera cinematográfica de Ford es incuestionable, comenzando
en su primera etapa en el cine mudo ("El caballo de hierro",
"Tres hombres malos"...) y adaptándose después al cine sonoro, a
diferencia de otros directores que éste cambio enterró sus carreras. Ya en el
sonoro, grandes títulos como "Qué verde era mi valle!", "La
diligencia", "Río Grande", "El delator", "El
hombre tranquilo", "Las uvas de la ira", "Fort apache"...
grande en el western pero también en otros campos como la comedia o el
drama. Un maestro de la dirección.
Y hoy os traigo "Centauros del
desierto" (¿no la tuvimos aquí hace tiempo también? qué más da, aunque sea
repetido, lo merece), que puede que no sea la mejor de sus películas, ni sea
perfecta; muchos han sido los que la han criticado sobre todo por su montaje,
que si en ésta escena el río tiene un color y en la siguiente es diferente, que
si ahora es de día y al segundo es de noche, que si el indio podía haber sido
protagonizado por un actor de ésa raza, que si el racismo en la película es más que palpable... y quizás haya
parte de razón en las críticas, pero señores, sólo el personaje de Ethan
Edwards vale más que todos esos posibles fallos juntos, ese rudo y oscuro
soldado que emprende la misión de rescatar a su sobrina de los indios, pero que
según avanza la película se va palpando la sospecha de que quizás en vez de
rescatarla lo que quiere es matarla,
interpretado por John Wayne, quién si no, cada vez que lo veo me atrapa,
me cautiva, tan rencoroso, violento, atormentado, héroe y antihéroe, salvador
pero con reverso tenebroso, antisocial, huraño, pero con el que cabalgarías
junto a él para enfrentarte a los peores enemigos sin la más mínima duda,
aunque vengan desde el otro extremo de la A8.
MOSAICO DEL DÍA
CANCIÓN DEL DÍA
FALSO Rocío Durcal
Tú
que andas con él,
Tienes que escuchar
De mi corazón,
Lo que siente hoy.
No quiero que tu,
Estés como yo estoy,
Cuidado, tienes al lado,
A alguien que sabe hacer.
De su voz gorrión,
De su cuerpo un león,
Del deseo mujer.
Tú lo quieres bien,
Se te puede ver,
En tu proceder
Y en tu sonreír.
Hasta has de pensar,
Que quiero hacerte un mal,
Mas nunca podría quedarme
Tan callada así.
Puedes proseguir,
Pero conste que,
Ya te lo advertí.
Yo también como tu,
Le oí palabras que doblaban mis sentidos,
Y a decir la verdad,
Tienes que escuchar
De mi corazón,
Lo que siente hoy.
No quiero que tu,
Estés como yo estoy,
Cuidado, tienes al lado,
A alguien que sabe hacer.
De su voz gorrión,
De su cuerpo un león,
Del deseo mujer.
Tú lo quieres bien,
Se te puede ver,
En tu proceder
Y en tu sonreír.
Hasta has de pensar,
Que quiero hacerte un mal,
Mas nunca podría quedarme
Tan callada así.
Puedes proseguir,
Pero conste que,
Ya te lo advertí.
Yo también como tu,
Le oí palabras que doblaban mis sentidos,
Y a decir la verdad,
Lo
quise tanto como nunca había querido.
Pero
el tiempo llego,
A desmentir aquel amor que había jurado,
Y aquí me quede,
Lo que enterró no queda ni lo más sagrado.
Por que el es un falso,
Si, el es un falso.
Yo también como tú,
Le oí palabras que doblaban mis sentidos,
Y a decir la verdad,
Lo quise tanto como nunca había querido.
Pero el tiempo llego,
A desmentir aquel amor que había jurado,
Y aquí me quede,
Lo que enterró no queda ni lo más sagrado.
Por que el es un falso,
Si, el es un falso.
El es un falso,
Si, el es un falso.
A desmentir aquel amor que había jurado,
Y aquí me quede,
Lo que enterró no queda ni lo más sagrado.
Por que el es un falso,
Si, el es un falso.
Yo también como tú,
Le oí palabras que doblaban mis sentidos,
Y a decir la verdad,
Lo quise tanto como nunca había querido.
Pero el tiempo llego,
A desmentir aquel amor que había jurado,
Y aquí me quede,
Lo que enterró no queda ni lo más sagrado.
Por que el es un falso,
Si, el es un falso.
El es un falso,
Si, el es un falso.
Comentarios
Vaya pinchos los del MARTÍNEZ
Abrazos martinianos
Y además entiendo a Junior, que habla desde el punto objetivo cuando dice: "...se marcha a un equipo de similar categoría deportiva, pero muy inferior en valores éticos y sobrado de prepotencia". Jejeje, es que cuando uno está indignado, está indignado y no hay más.
Otra cosa es el centauro que nos ha traido, John Wayne es el tipo al que todos los caballos le quedaban pequeños (en alguna peli a mi me daba pena del pobre animal que parecía que iba a sucumbir bajo el corpachón del Duque), pero esa es su imagen, la de un tipo a caballo. Y a caballo se tira el 90% de esta película que ya costaba ver donde acababa el animal y empezaba el humano, años de búsqueda sin descanso, consumir media vida para quedar tan sólo como al principio...quizá sirvió para encontrar algo más que una sobrina convertida en una salvaje...puede que sirviera para ir dejándote trozos de odio por el camino y convertirte en alguien más humano.
Siempre he dicho que los western (los buenos) cuentan mucho más de lo que cuentan, que la historia, a veces trepidante, nos oculta mucho más mensaje del que parece y en eso Ford era un verdadero maestro. Un maestro humilde, porque con su filmografia tenía las narices de definirse en aquellas reuniones del Comité de Actividades Antiamericanas, en pleno periodo de la caza de brujas: "Me llamo John Ford y dirijo westerns". El libro "Tras la pista de John Ford" de Joseph McBride es un tocho exagerado y a menudo con demasiados datos, pero finalmente es un regalazo si te gusta Ford.
Abrazos sin traicion
Grande el tito Ford. Me ha recordado el comentario de Car sobre Wayne y su caballo un anuncio de hace años de la Cruz Roja sobre un sorteo que te premiaban con tu peso en oro y varios famosos eran preguntados por lo que pesaban en dicho anuncio y entre ellos salía Espartaco, el torero, respondiendo "zin caballo????", jjajajaj,eso debía pensar nuestro centauro que el caballo y el eran uno solo.
Se me está haciendo eterna la semana, llevo dos días pensando que es viernes, jubilación a los 55 ya!!!
Besos equestres.
Albanta
Y qué decir de Centauros del desierto...da igual la cantidad de veces que la he visto, siempre que la pasan por tv vuelvo a engancharme a ella. Me atrapa y hasta creo que soy yo a la que el tío Ethan levanta del suelo y la lleva entre sus brazos.
Me ha encantado tu gus.
Besos
low