EL GUS DE ALBANTA 28-2-18

No hay nada más pesado que la compasión. Ni siquiera el propio dolor es tan pesado como el dolor sentido con alguien, por alguien, para alguien, multiplicado por la imaginación, prolongado en mil ecos. (La insoportable levedad del ser, Milan Kundera)

Gusmorni cinéfilos

No sé si es compasión lo que siento por la deriva que está tomando este nuestro querido GUS, tras cerrar la semana pasada con una dolorosa apuesta por “YO, TONYA”,  dejando a un lado a nuestra Lenie y su enfermedad dominical (me han dicho que la peli es lenta y dura de digerir aunque las actrices están soberbias…cómo no verla) y comenzando esta que nos ocupa con la inclusión de “EDUARDO MANOSTIJERAS” en una lista que no es de las películas más frikis de la historia del cine…..en lugar de entonar un “señor llévame pronto” he decido intentar en la medida de los posible, mitigar tanta crudeza.

Para ello me serviré de un bálsamo curativo en forma de mirada y de una sonrisa que podría considerarse medicina alternativa. Elegante, menuda, discreta todos estos atributos posee la bella Juliette, Binoche para más señas.

Hoy no es su cumpleaños, aunque está próximo ya que el 9 de marzo cumplirá 54 años, tanto talento y saber estar sólo podía venir de una mujer piscis. Tampoco es protagonista de ninguna noticia, pero me ha parecido que su trayectoria profesional bien podía servir para poner un poco de luz entre tanto desatino.

Llegó a nuestras vidas, con unos ojos que podrían medir la intensidad de las almas, encarnando a la no menos deliciosa Teresa de la novela de Kundera, llevada a la gran pantalla por Philip Kaufman en 1984 materializando una inolvidable historia de paseos sobre espejos, desarraigo, dolor, infidelidades y por encima de todo, amor.

Si algo se puede decir de su trayectoria es que ha elegido minuciosamente sus papeles dejándose llevar por historias que tienen algo que transmitir muchas veces alejándose de lo comercial.

Posee la dorada estatuilla siendo una de las pocas extranjeras en haber logrado el preciado galardón, arrebatándoselo nada más y nada menos que a una desencajada Lauren Bacall (la verdad, dio un poco de penilla ver la cara que se le quedo a la mujer, después de la muerte de Bogart seguro es una de las cosas que peor le han sentado)

Alguien me comentó que se la encontró en una librería de París y tuvo la suerte de cruzar algunas frases con ella que se mostró asequible y cercana. Es una Dama en el más rotundo sentido de la palabra.

De entre todos sus trabajos, que son muchos, me vais a permitir quedarme con uno de ellos, de la mano de Kieslowski, iniciando su colorida trilogía, acompañamos a Julie por un desgarrador camino que desde la pérdida y el dolor nos conduce de nuevo a la vida a través de un intenso AZUL (1993).

Para poner música hoy nos serviremos de su soberbia banda sonora, espero que os guste tanto como a mí.

EL MOSAICO DE HOY