Gus mornins, 19/01/18
La crítica requiere mucha más cultura que la creación
(Oscar Wilde)
Guuud mornins, cinéfilos
¿Cómo? ¿Que ya es viernes? ¿Que otra vez es fin de semana?
No, no puede ser, si parece que fue ayer cuando regresaba aquí al gus a hablar
de los premios Forqué ¿For qué me pasan a mí estas cosas? No es posible que ya
toque hablar de los estrenos del viernes. Porque sí, amiguetes, lo reconozco,
hoy me siento como en mi época de colegio, en uno de esos días en los que el
profe te pillaba “in fragantti” porque no habías hecho los deberes. Y es que
hoy, pues no he hecho los deberes.
Lo reconozco, se me ha echado el tiempo encima y pues he
reaccionado como cualquier estudiante cuando le pilla el toro en la víspera de
un examen ¿Poniéndose a echar codos? ¿Estudiando como un bestia la noche antes?
¿De qué vais, pardillos? Pues copiando y recurriendo a las chuletas,
naturalmente. Aunque, claro, esto de copiar es como todo, que no siempre vale,
que no sé yo esto de copiar de según qué gente, que no sé yo dónde les dan
últimamente el carné de críticos, si en la tómbola de una feria o algo así.
Leo, por ejemplo, en el Whasington Timos que Plan de chicas es la mejor comedia
internacional desde Con faldas y a lo
loco. Y, hombre, por el título ya sabemos que esto un drama de tintes
bergmanianos no es, pero la comparación me parece pelín exagerada. La peli es
una road movie en el que un grupo de amigas de la infancia viaja a Nueva
Orleans para asistir a la presentación del primer libro de una de ellas.
La prestigiosa revista cinematográfica mexicana “ AR” (no,
no es Ana Rosa, es Arturo Ripstein) se decanta por hablar bien esta semana de Me estás matando, Susana, la última
película de Gael García Bernal. En ella, el “enano cabrón” (como le llaman
cariñosamente sus amigo Del Toro e Iñárritu; con amigos como esos quién
necesita enemigos) interpreta a un actor de 28 años (el muchacho tiene ya 39
pero su eterna cara de niño le permite esos lujos) que debe viajar desde su
país a Iowa para buscar a su esposa que le ha abandonado. “AR” también nos
habla de otro estreno mexicano, 1974. La
posesión de Altair, peli de terror sobre una pareja desaparecida en extraña
circunstancias en el país hace ahora cuatro décadas en extrañas circunstancias,
y que toma como base algunas de las grabaciones caseras que estos hicieron días
antes de su desaparición.
Otitis Rodríguez, el marchante, afamado crítico nacional me
habla en su crítica de las bondades de Las
heridas del viento, una especie de versión gay de Los puentes de Madison, en la que, a la muerte de su padre, un
joven descubre entre los papeles del finado las cartas que éste se cruzaba con
otro hombre. También se deshace en elogios sobre el otro estreno español de la
semana,, El mar que nos mira de lejos, un documental sobre las marismas del sur
de España.
Mi colega ruso Aleksei Errejonov habla maravillas de la
francesa El joven Karl Marx, una
cinta que rastrea en los orígenes del autor del Manifiesto comunista. Tantas y
tantas maravillas habla que al final el muchacho se viene arriba y acaba
arrancándose por la Internacional. Otro ruso, Boris Izaguirrevich fulmina sin
piedad en su crítica Salvando el reino
de Oz, la versión animada que su compatriota Vladimir Toropchin ha hecho
del clásico de Victor Fleming. Nos habla
en ella de los “dañinos valores que promulgaba aquella bazofia pro-capitalista
y filo gay que interpretaba la petarda de Judy Garland”. Os juro que esta
crítica casi la compro, pero al final ese adjetivo de “petarda” aplicado a la
Garland me ha dolido.
En fin, en vista de que no hay que hacerle mucho caso a los
críticos al final me decidí por esforzarme un poco y prepararme más a fondo los
cuatro estrenos que yo considero más interesantes esta semana. El primero,
aunque nada más sea porque apela al factor nostalgia y nos saque un suspiro y
una lagrimita a los miembros de toda una generación. Mazinger Z. Infintiy es la nueva versión de aquella mítica serie
manga de televisión que veíamos sin pestañear los sábados después de comer (y
antes de la película de los Marx, de Tarzán, de John Wayne, o de submarinos de
la Segunda Guerra Mundial). Ahh, que tiempos. Pues no sé cómo serán ahora los
tiempos del nuevo Mazinger y cómo les sentará a alguna@a aquello de “Pechos,
fuera” que gritaba Afrodita.
Zama es el cuarto
largometraje de la interesante directora argentina Lucrecia Martel, el primero
de época. Martel nos lleva en esta ocasión al siglo XVII para contarnos la
historia del oficial español Diego de Zama a quien interpreta el actor mexicano
Daniel Giménez Cacho. Este hombre espera desde Asunción que lo llamen para
regresar a Buenos Aires, y como la espera se le hace tan larga, decide
entretanto lanzarse a la caza y captura de un peligroso bandido. La película
está basada en una novela de Antonio Benedetto, es candidata al Goya a la mejor
producción iberonamericana, y fue la elegida por Argentina para representar al
país en los Oscars – aunque no ha pasado el corte de las 9 semifinalistas.
Esta me la sé. No tengo que recurrir a ningún crítico ruso
ni austro-húngaro para contarosla. Porque 120
revoluciones por minuto formó parte de mi selección de películas para ver
en Donosti 2017. Eso sí, no os recomiendo que veáis este fin de semana la
película en San Sebastián, no sea que la tamborrada os impida escuchar los
diálogos. Dejadlo para el lunes y el martes. Y así os emocionaréis con esta
emocionante película como yo me emocioné el pasado septiembre en el Victoria
Eugenia hasta casi las lágrimas. El último Gran Premio del Jurado de Cannes nos
traslada a los años 90, en los tiempos más voraces del SIDA, y nos cuenta la
historia – real- de un grupo de jóvenes activistas que se movilizan para
concienciar a la sociedad de los peligros de esta enfermedad que hacía estragos
en la época cobrándose vidas a diestro y siniestro. La película se centra no
sólo en la actividad pública de estos muchachos, sino también en su vida
personal, en especial en la preciosa historia de amor que viven Nathan y Sean,
sus dos protagonistas. Una película que, absténganse quien se tenga que
abstener, yo lo comprendo, no es la alegría de la huerta y literalmente duele,
con veinte minutos finales que te cortan la respiración y una interpretación
absolutamente prodigiosa del actor francés de origen argentino Nahuel Pérez Biscayart
(él fue quien nos presentó la película en el Eugenia en perfecto castellano).
Ayss, tras este chute de emoción y de nostalgia paso a
contaros cuál es hoy nuestra Apuesta de la Semana. Steven Spielberg no es de
Bilbao, pero casi, oyes, últimamente no sólo se conforma con regalarnos una
peli al año sino que el tío nos regala dos. Hace un par de temporadas, el tándem
lo compusieron la magnífica El puente de
los espías y Mi amigo, el gigante.
Ahora, repite jugada y a las pantallas nos trae primero Los papeles del Pentágono para dentro de unos meses presentarnos The ready player one. Como entonces,
una propuesta más seria y clásica seguida de otra más comercial.
Hablemos pues de Los
papeles del Pentágono o de The post como
se llama la peli en su idioma original. Tito Steven nos lleva hasta el año
1971, época en la cual los dos principales periódicos norteamericanos The Wasington
Post y The New York Times tomaron una valiente e histórica decisión conjunta
que afectaba a la libertad de expresión, informando sobre el encubrimiento de
documentos realizado durante décadas por parte del gobierno estadounidense.
Estamos en la época del Watergate, y no olvidemos que el amigo Nixon en eso de
esconder y mentir sabía un rato (más o menos como el que hay ahora). Meryl
Streep, que trabaja con el tito por primera vez, da vida a Katherine Graham, la
primera editora en la historia del Post, en un papel que puede suponer para la
actriz su 22º nominación al Oscar. A su lado, Tom Hanks, con la raya pa un lao
en la piel de Ben Bradlee quien ya fuera interpretado por Jason Robards en la
legendaria Todos los hombres del
presidente. Spielberg concibe esta historia, mejor película en 2017 para la
Asociación de Críticos de Nueva York, como un homenaje al periodismo y a la
mujer, un homenaje que llega más oportuno que nunca en esta época convulsa de
Trump, de la postverdad y del feminismo mal entendido. Veremos.
Y lo que ya hemos visto han sido los estrenos de este
viernes. Casi sin copiar ni nada. La crítica requerirá de más cultura que la
creación como decía el tal Oscar. En ocasiones, como esta requiere, también de
la improvisación. Como tampoco me he preparado muy bien la canción de hoy, os
voy a dejar con una que me persigue desde que hace unos días volví a ver cierta
pelea en un bar entre un borracho tarado y un violador. El mosaico es para la ex (suegra) de nuestro
Antoñito que hoy nos cumple 87 años, la pajarita. El lunes, espero que con menos sobresaltos, estará aquí con vosotros
nuestro amigo Carpet Wally. Tratadlo bien. Feliz fin de semana. Un besito para tod@s
THE NIGHT
THEY DOVE
The band
Virgil
Caine is the name
And I served on the Danville train
'Till Stoneman's cavalry came
And tore up the tracks again
In the winter of '65
We were hungry, just barely alive
By May the 10th, Richmond had fell
It's a time I remember, oh so well
The night they drove old Dixie down
And the bells were ringing
The night they drove old Dixie down
And the people were singing
They went, "Na, na, la, na, na, na"
Back with my wife in Tennessee
When one day she called to me
Said "Virgil, quick, come see,
There goes the Robert E. Lee!"
Now, I don't mind chopping wood
And I don't care if the money's no good
You take what you need
And you leave the rest
But they should never
Have taken the very best
The night they drove old Dixie down
And the bells were ringing
The night they drove old Dixie down
And all the people were singing
They went, "Na, na, la, na, na, na"
Like my father before me
I will work the land
And like my brother above me
Who took a rebel stand
He was just 18, proud and brave
But a Yankee laid him in his grave
I swear by the mud below my feet
You can't raise a Caine back up
When he's in defeat
The night they drove old Dixie down
And the bells were ringing
The night they drove old Dixie down
And all the people were singing
They went, "Na, na, la, na, na, na"
The night they drove old Dixie down
And all the bells were ringing
The night they drove old Dixie down
And the people were singing
They went, "Na, na, la, na, na, na"
And I served on the Danville train
'Till Stoneman's cavalry came
And tore up the tracks again
In the winter of '65
We were hungry, just barely alive
By May the 10th, Richmond had fell
It's a time I remember, oh so well
The night they drove old Dixie down
And the bells were ringing
The night they drove old Dixie down
And the people were singing
They went, "Na, na, la, na, na, na"
Back with my wife in Tennessee
When one day she called to me
Said "Virgil, quick, come see,
There goes the Robert E. Lee!"
Now, I don't mind chopping wood
And I don't care if the money's no good
You take what you need
And you leave the rest
But they should never
Have taken the very best
The night they drove old Dixie down
And the bells were ringing
The night they drove old Dixie down
And all the people were singing
They went, "Na, na, la, na, na, na"
Like my father before me
I will work the land
And like my brother above me
Who took a rebel stand
He was just 18, proud and brave
But a Yankee laid him in his grave
I swear by the mud below my feet
You can't raise a Caine back up
When he's in defeat
The night they drove old Dixie down
And the bells were ringing
The night they drove old Dixie down
And all the people were singing
They went, "Na, na, la, na, na, na"
The night they drove old Dixie down
And all the bells were ringing
The night they drove old Dixie down
And the people were singing
They went, "Na, na, la, na, na, na"
(subtítulos
en el yutus)
EL MOSAICO DE HOY
Comentarios
Y, desde luego, me decantaré por "Los archivos del Pentágono" porque Steven es Steven y así adelanto un poco el tema Oscar que me va a pillar de sopetón el día 23 con las nominaciones y ésta es una de las seguras, no sea que el profe me pida los deberes y no los tenga hechos.
Qué maravilla, Dex, ¿quién quiere a tuercebotas como Andrés Arconada, Carlos Boyero, Oti Rodríguez Marchante o Antonio Weinrichter si te tenemos a ti?
Abrazos en el punto crítico.
Gracias por las recomendaciones, creo que me decantaré por 120 revoluciones por minuto, tiene buena pienta y a mi me gusta llorar y eso en el cine.
Que paseis muy buen finde, espero que no llueva y que los muchachos puedan salir con sus tambores por La Bealla Easo, tengo unos hermanos amigos de Hondarribía y doy fé de el empeño que puede poner un vasco con un tambor, fui invitada al Alarde y, oyes, que no he visto yo manera de tocar el instrumento durante todo el día, todo el pueblo, fue emocionante pero, ya te digo, oyes, que empezaron a las ocho de la mañana y eran las ocho de la tarde y seguían con la tamborrada como si no hubiese mañana. Agradecí el detalle de la invitación a una fiesta tan transcende para ellos. Enamorada del Pais, apa!!
Besos Giputxis!!!
Albanta
Desde mi casita por temas médicos (ahí seguimos y lo que me queda) me leo este repaso estrenil y lo disfruto. como disfruté ayer del preestreno de la apuesta que nos recomienda Dex. He de decir que la peli de Spielberg es un peliculón (muy de tito Steven), con ritmo, magnificas interpretaciones, técnicamente impresionante...para mi lo peor es que se me quedó corta, que ya puestos quería ver yo a Hanks y a Meryl liados con el Watergate (la historia que se cuenta es inmediatamente anterior). Y está bien comentado; Una defensa del periodismo de verdad y bastante feminista es la peli.
Abrazos intentando currar desde casa.
Albanta, lo de la tamborrada es así, 24 horas desde ésta noche a las 12 con la izada de la bandera hasta mañana con la arriada, 24 horas de tamborradas en todos los barrios de la ciudad. La más grande es la tamborrada infantil, imaginaos a 5000 niños tocando el tambor todos juntos. A mí me gusta, claro, pero tampoco es que me entusiasme ésta fiesta, será porque soy donostiarra "adoptado", pero te aseguro que mis hijos, nacidos aquí, lo viven con fervor y gran sentimiento. recuerdo hace unos años a mi hija y sus compañeras, que entonces salían de cantinera en la tamborrada infantil, llorando a moco tendido de regreso a casa porque la lluvia hizo suspender el acto.
Buen finde a todos
Abrazos tamborreros