Gus mornis, 17/10/13

Guuud mornins, cinéfilos
Jueves, 17 de octubre. Y bueno suerte hemos tenido de que al final Obama y los del tea party no han llegado a mayores y por fin los EEUU no ha entrado en quiebra como se temía. No sé que hubiera sido esto de haber sido así, esto hubiera sido como el Apocalipsis poco menos o como el día de la bestia, y en todo caso peor que “Las brujas de Zugarramundi”, que se hubiera formao un chocho en la Casa Banca que no lo arregla ni el Whitaker en la película del mayordomo ese. Y yo que creía que los líos en la Casa Blanca se acabarían cuando se fuese Mourinho. Si es que ya no te puedes fiar de nadie. Yo me pregunto de todas formas ¿Qué hubiese sido lo siguiente en quebrar después de los EEUU? ¿El Corte Inglés? Sí, porque nuestra moral ya está bastante quebrada. Menos mal que estos días se ha pasado por Madrid David Lynch a dar unas charlas sobre meditación trascendental que es a lo que vamos a acabar dedicándonos todos a este paso. Dice entre otras cosas el director de "Tuin Piks" que " la meditación sirve como una chaqueta que vibra y que hace que a tu alrededor ya no haya ganas de matarte". Bueno es saberlo, Don David, porque yo cuando salí de ver "Mullholland Drive" me entraron  ganas de cortarme las venas… (en realidad, más bien de cortártelas a ti). En fin, con permiso del Anticristo, hasta mañana.

BLUE VELVET
Boby Venton

She wore blue velvet 
Bluer than velvet was the night 
Softer than satin was the light 
From the stars 
She wore blue velvet 
Bluer than velvet were her eyes 
Warmer than May her tender sighs 
Love was ours 
Ours a love I held tightly 
Feeling the rapture grow 
Like a flame burning brightly 
But when she left, gone was the glow of 
Blue velvet 
But in my heart there'll always be 
Precious and warm, a memory 
Through the years 
And I still can see blue velvet 
Through my tears
TERCIOPELO AZUL
Boby Venton
　
Ella vestía de terciopelo azul
Más azul que el terciopelo era la noche
Más suave que el satén era la luz
De las estrellas
Ella vestía terciopelo azul
Más azules que el terciopelo eran sus ojos
Más calidas que Mayo eran sus miradas
El amor era nuestro
Nuestro un amor que yo retenía con fuerza
Sintiendo el éxtasis crecer
Como una llama ardiendo brillantemente
Pero cuando se fue, se fue el brillo de
El terciopelo azul
Pero en mi corazón siempre existirá
Precioso y cálido el recuerdo
A través de los años
Y puedo aún ver el terciopelo azul
A través de mis lágrimas

EL MOSAICO DE HOY