Gus mornins,29/08/17

 “Puede que yo no esté escribiendo este artículo sino que, quien lo haga realmente, sea usted y yo no sea más que un simple lector que acaba de comprar el periódico mientras caen gotas de ceniza sobre mi memoria. Si miro la sombra de mis dedos, no hay teclado en el que construir palabras y puede que esté soñando que escribo mientras hurgo con el dedo en el interior de mi cabeza trastornada porque ya no me quedan muchos salientes que eviten mi caída. Y sólo tengo un puñado de cuchillas de afeitar agitándose en la celda de mi pensamiento..” (César Bardés)

Guuud mornins, cinéfilos.

Último martes del mes de agosto y aquí estamos sustituyendo también al maestro Bardés en las tareas matutinas de ese día. Bardés que volverá el próximo martes al tajo y a deleitarnos con su sapiencia cinéfila y buen gusto dándole brillo y esplendor a este gus nuestro de cada día. En su ausencia hemos hecho lo que hemos podido y eso que el verano ha estado cargadita en noticias relacionadas con este mundillo del show bussines. Luctuosas muchas de ellas, y así en estas últimas semanas hemos tenido que despedir a Jerry Lewis, Sam Shepard, Jeanne Moureau, Terele Pavez, George A Romero o a Martin Landau. La vida y el cine ya no son lo mismo sin ellos, amigos que se van y que nos han hecho felices en algún momento de nuestra vida desde una pantalla en una sala oscura.

Pero también ha habido momentos en este verano para celebrar cosas. Y así celebramos los 80 de un pequeño (de estatura) gran (de clase y elegancia) hombre llamado Dustin Hoffman, alguno menos de Madonna. Conmemoramos también los 40 años sin Elvis y brindamos con una cerveza fresquita en el Día Mundial de mi rubia favorita. No tuvimos suerte con lo de los estrenos porque la verdad tener que elegir por eliminación una comedia italiana actual como apuesta de la semana es algo más bien triste. Y también recordamos en diferentes efemérides a Walter Brennan, Natalie Wood, Bruce Lee o ya en plan menos nostálgico a Ryan y a Enma. Hay que ser muy cruel para pedirle a un músico de jazz que toque “I run” ¿recordáis?

Bueno, pues ahí quería yo llegar. Recordáis que os dije además que antes de coincidir en la ciudad de las estrellas Ryan y Enma habían coincidido antes por vez primera en una brigada de élite también en Los Angeles pero en los años de Maricastaña. Bueno pues es FALSO. Y nunca es tarde para una fe de erratas  ( y no de etarras como diría Borja Cobeaga) pero sobre todo nunca es tarde para sacar de la manga un mosaico con Ryan luciendo tableta (en realidad es la excusa perfecta, ya perdonaréis).  Y es que hay que ser muy crazy, muy stupid y muy love para no recordar que Gangster Squad no supuso el primer encuentro profesional entre Ryan y Emma, Emma y Ryan, sino que fue aquella comedieta protagonizada por Steve Carrell, Julianne Moore y ellos dos mismos. Menos mal que no me oyó nadie. O bueno, casi, que aquí el amigo estuvo al quite de hallar como siempre el gazapo y eso que no había premio ni apartamento en Marina D´Or ni nada. Anda Dex que tienes unas cosas, mira que no acordarte de aquella escenita de tu Ryan luciendo tableta de chocolate, sin duda lo mejor y lo más memorable de la cinta. O sea que hagamos de nuevo de la necesidad virtud y traigamos hasta el mosaico de hoy al risueño Ryan en la escenita de marras. Ea, dicho queda.

Con lo anterior evidentemente queda patente que esto es martes, pero yo no, no vuelvo a ser César Bardés. Que no está escribiendo este artículo ni estas líneas, quien realmente lo hago soy yo, y ni creo que lo lea además desde donde quiera que esté. Mis dedos tienen sombra pero yo no me la veo, porque claro, es que el teclado es negro. No, no estoy soñando, pero me muero de sueño, que son las siete de la mañana y no son horas. Tengo la cabeza trastornada hace años, y a ver si me acuerdo de comprar luego cuchillas en el super que llevo una barba y unas pintas que no me extraña que no ligues, chaval.

De lo anterior también se deduce que yo no soy César Bardés. El texto que encabeza el gus pertenece a la crítica que publicó en su día a propósito de la película de Martin Scorsese Shutter Island (febrero de 2010) y formó parte de su primer libro La imagen en el alma. Es sólo una muestra de lo que es capaz este hombre si se le pone una máquina de escribir o un teclado de ordenador a tiro. El párrafo anterior es mío y también deja bien a las claras que debería intentar dedicarme a la pesca submarina antes que a escribir libros y esas cosas. Y a César lo que es de César, perdón por hacer de un martes algo que no está a la altura de un martes. César, definitivamente eres un pedante, pero eres NUESTRO pedante. En cualquier caso, te queremos. Y siempre nos quedará Shutter Island.

Qué mejor día para recordar qué loco y qué crazy puede llegar a ser esa cosita pequeña, loca, absurda e insignificante llamada amor.

CRAZY LITTLE THING CALLED LOVE

Queen

This thing called love
I just can't handle it
This thing called love
I must get round to it
I ain't ready
Crazy little thing called love

This thing -this thing-
Called love -called love-
It cries -like a baby-
In a cradle all night
It swings
It jives
It shakes all over like a jelly fish
I kind of like it
Crazy little thing called love

There goes my baby
She knows how to Rock and Roll
She drives me crazy
She gives me hot and cold fever
Then she leaves me in a cool cool sweat

I got to be cool, relax, get hip
And get on my track's
Take a back seat, hitch-hike
And take a long ride on my motorbike
Until I'm ready
Crazy little thing called love
(bis)

This thing called love
I just can't handle it
This thing called love
I must get round to it
I ain't ready

Crazy little thing called love...

EL MOSAICO DE HOY

Las cosas como son. Mejor que la de Freddy Mercury es