Gus mornins, cinéfilos, 24/02/14

Guuud mornins, cinéfilos.

Lunes 24 de febrero: A siete días juntos de que se celebre en Jolibú una nueva ceremonia de entrega de los Oscars. Y nosotros seguimos aquí  repasando las candidatas al premio gordo; ya hemos visto cinco y nos quedan otras cuatro. Así que sin más dilatación vamos ya con la peli de hoy. Este lunes hablamos de “Capitan Philips” de Paul Greengrass, en realidad la esperadísima secuela de la oscarizada “Forrest Gump” de nuevo con Tom Jans en la cabecera del reparto.
En esta ocasión tenemos a nuestro simpático protagonista que coge con unos amigos y se marcha al Océano Índico a pescar gambas a bordo de un carguero. Al barco lo llama “Arsk Alabama” en honor a la tierra de su muy mejor amigo Buba que como ya vimos en la primera parte era muy aficionado a la pesca de crustáceos. El viaje de Forrest y sus amigos no va a ser todo lo tranquilo que esperaban. Pronto avistan en el horizonte una pequeña barquichuela que les sigue. Y al principio no les hacen mucho caso, pero poco a poco ven como se acercan cada vez más y como desde el barco no les tiran pelotas de goma ni nada pues cada vez están más próximos hasta que finalmente les abordan. Son los piratas no los del Caribe ni tampoco los informáticos. Previamente,  Forrest que es muy listo oliéndose el percal manda a todos los tripulantes a la bodega a esconderse para hacer frente en solitario a los asaltantes. Los marineros le obedecen  y bajan a la bodega, el primero el capitán de la embarcación, Philips que demuestra ser un cobarde gallina capitán de las sardinas. De hecho, en los créditos finales de la película se nos dice que tras el incidente con el Alabama fue degradadado a capitán de cruceros de lujo y enviado al mando de uno de esos cruceros llamado “Costa Concordia” ocultándose bajo un seudónimo italiano.
Así pues, el valiente Forrest se enfrenta a los piratas con arrojo y valor. Mientras, en la bodega, los marineros, aburridos tras horas y horas de escondite, qué van a hacer los pobrecicos, pues beber, claro, y acabar con las reservas del vino que tenían para toda la travesía. A consecuencia de ello arman tal lío y estropicio que acaban siendo descubiertos por los captores que se llevan a Forrest en una lancha y acaban pidiendo un rescate por él.
Por supuesto, no os diré cómo acaba la película, aunque sí os diré que afortunadamente llega un momento en el que se acaba. De esta película y este director, los críticos serios, entre quienes lógicamente me encuentro pero es que ese día estaba con diarreas y tal y me quedé en casa, han destacado por encima de todo el nervio con el que Paul Greengras (“El pito de Bourne”) rueda esta película.  Yo creo que más que rodar con nervio, lo que pasa es que el tipo estaba nervioso y de ahí que le tiemble la cámara tanto en las manos. De hecho muchos pensaban que es que Tom Jans o se movía mucho o salía un hermano gemelo suyo, pero nada de eso, era el nervio de Greengras. Hay quien dice sin embargo que durante el rodaje en alta mar en las aguas del índico hacía mucho frío y que Greengrass temblaba mucho mientras estaba rodando (de hecho en varios momentos de la banda sonora se oye el castañeo de los dientes no solo de Paul sino de todo el equipo de rodaje).
Una cosa sí que le voy a reconocer a este señor y es el acertado uso de la cámara al hombro. Con lo difícil que es eso. Me acuerdo cuando rodé la comunión de mi primo Carlitos el de Cuenca con el Cinexin que me pusieron los Reyes aquel año. Que el Cinexin no pesa mucho, pero oye de llevarlo todo el día en el hombro  se te hace hasta marca. Por no hablar de lo chungo que es estar con una mano comiéndote la tarta y con la otra dándole a la manivela (la del proyector, no me entendáis mal). Y eso que aunque soy zurdo para lo de la manivela soy ambidiestro. Incluso ahora cuando me llevo la digital a los viajes también me la pongo en el hombro y no veáis también lo jodido que es, que te tienes que poner los brazos así para atrás en una postura incomodísima para llegar a la tecla del “Rec”. Y aún así si consigo que alguna vez se me vea la oreja además del cogote es un milagro.
Yo creo que ya solo por todo eso Greengrass se merece un Oscar, bueno un masajista al menos.
Y mañana nos vemos con otra nueva película. “El lobo de Nebraska” me parece que se llama.
REMA, REMA MARINERO
Trío Acuario
Si la mar no fuera agua
yo me volvería río
para ver como navegas
entre tu puerto y el mío
Y sintieras en la brisa
cuando con una sonrisa
yo te digo simplemente que te quiero
Rema, rema, marinero
cruza la mar en tu barca
que no hay nubes en el cielo
que la marea está alta
y yo en la orilla te espero
Rema, rema, marinero
Si la mar quedara en calma
yo me volvería ola
para seguir a tu barca
y que no navegue sola
Y probarte que te quiero
convirtiéndola en navío
cuando sople el viento frío de Febrero
Rema, rema, marinero
cruza la mar en tu barca
que no hay nubes en el cielo
que la marea está alta
y yo en la orilla te espero
Rema, rema, marinero
Si la mar no fuera grande
yo me volvería faro
para verte desde lejos
cuando vienes a mi lado
Y esperarte en la bahía
cuando vuelves cada día
a dejar tu barca junto a mi velero

Rema, rema, marinero
cruza la mar en tu barca
que no hay nubes en el cielo
que la marea está alta
y yo en la orilla te espero
Rema, rema, marinero.


EL MOSAICO DE HOY
Un fotograma de la comunión de mi primo Carlitos el de Cuenca


Comentarios

CARPET_WALLY ha dicho que…
Muy buenas, pues una vez que Dexter nos ha desgranado la historia comentemos el film desde otro punto de vista en nuestro repaso.

CAPITAN PHILLIPS

Esta es una película que ha dado mucho que hablar porque trata temas muy diversos como ya Dexter ha comentado: La pesca del crustáceo, la gallardía de los capitanes de los cruceros, la vista de lince de Forrest Gump, el vino que hay en las bodegas de los cargueros (¿rioja, ribera, penedés,…?).

En nuestro repaso vamos a comentar algunos otros temas adyacentes. ¿Quiénes son los culpables de estados fallidos como Somalia?, ¿Quién se encarga del orden en aguas internacionales?, ¿Es posible que inversiones en el desarrollo de países tan precarios puedan conseguir la estabilidad de la zona y evitar las privaciones de poblaciones paupérrimas?...Si, todos esos temas parecen que no tienen interés y normalmente se suele pasar como de puntillas sobre ellos. Cortogramas, no…Cortogramas directamente se los salta.

Nosotros vamos a comentar los entresijos de la película y ciertas curiosidades. La película está financiada por Filips, la empresa electrónica holandesa más importante del mundo, holandés. A cambio de la financiación la empresa colocó sutilmente publicidad de su marca. Así, las bombillas que iluminan el camarote de los Hermanos Marx son de esa compañía, el frigorífico donde meten las tarteras que se llevan los marineros para comer en el curro es también filips y así sucesivamente. Es cierto que todo es muy sutil y apenas te das cuenta, por eso os lo cuento, porque si no sería imposible pillar la relación.

Es muy importante que el protagonista de la película sea el Capitán-tan, que es el ha viajado a lo largo y ancho de este mundo. Porque en los barcos existen varios niveles dentro de la tripulación que hubieran hecho variar la historia de forma definitiva.


El sobrecargo: No confundir con el sobreabono, que se refiere a Barcenas y la dirección del PP. El sobrecargo debe llevar el control de la tripulación, de la carga, recepcionar y dar salida de mercancías, etc.. En tierra sería un Jefe de Almacén, pero a los marineros ese nombre les parecía un cargo menor y por eso le llamaron sobre-cargo. Si el protagonista hubiese sido el sobrecargo, hubiera tenido que revisar la documentación de los piratas y como estos no tenían los papeles en regla, no les habrían dejado subir y Paul Greengrass se hubiese puesto muy nervioso porque la peli se acabaría enseguida.


Aun hay más….
CARPET_WALLY ha dicho que…
….Seguimos


Grumete: No confundir con el sobrecargo, que no se parece en nada. El grumete solía ser un chaval, mayormente huérfano por parte de padres y madres, que se embarcaba para pasar menos hambre o el mismo hambre pero currando como un condenado. Actualmente es un puesto casi en extinción por el exceso de demanda de los españoles en paro encantados de formar parte de la movilidad externa laboral que decía Fátima Bañez. El hambre que pasaban estos chavales era tanta, que se dio en llamar grumete a los que tenían mucho gusto por el comer, aunque los franceses se apropiaron de la palabra y la extendieron por el mundo como “gourmet”. Si el grumete hubiese sido el protagonista, los piratas hubieran tenido lastima por la desnutrición del chaval y lo mismo hubieran acudido a alguna ONG para que le dieran asilo o algo y la peli hubiese cambiado mucho, terminaría siendo mucho más luminosa y a los de Filips no les interesaba que no se usasen bombillas.

Contramaestre: No confundir con el maestre que es todo lo contrario. Es el responsable de la marinería, el que se encarga de dirigir las maniobras, el que grita: ¡Levad anclas!, ¡Izad la Mayor!, ¡Cargad los bioles del trinquete, sujetad la cruz y cazar las escotas a los dos lados! …y cosas así, la marinería obedece y hace cualquier cosa en el barco como si le hubieran entendido. En tierra sería como el capataz, de hecho la película se iba a llamar Capataz Filips, pero como era en el mar hubieran tenido que llamarle contramaestre y si no, hacerla en tierra. Pero los piratas se negaban a navegar por tierra firme, que eran muy señoritos.

Patrón: No confundir con Padrón que de allí son los pimientos. Es como el capitán pero en barcos pesqueros, que son los pantalones que te quedan cortos. El patrón es el mandamás, por eso se ha asimilado a los jefazos en general, y a lo que sirve de guía para cortar telas y hacerte una faldita muy mona con los patrones del Telva, y mucho más barata, donde va a dar. Si el protagonista hubiese sido el patrón, los piratas en seguida hubiesen empezado llamarle “cabrón” por similitud fonética, que los somalíes son muy dados a esos juegos de palabras, como el Scrabble. Algún purista de Filips dudó de que esa hubiese sido buena publicidad.

Capitán: No confundir con Forrest Gump, aunque se parezca a Tom Jans. Es el máximo responsable de todo en el barco, de lo bueno y de lo malo, de la riqueza y de la pobreza, de la salud y de la enfermedad. Vamos, el colmo de la responsabilidad. Es tan responsable que a veces le pesa mucho, sobre todo cuando manda una flota entera porque él tiene que llevar el “Buque Insignia” y que te cuelguen en la pechera un barco de 300 toneladas es un peso que no todo el mundo es capaz de soportar.

Finalmente los responsables de Filips, decidieron que el responsable de la película decidiera cual era el cargo que debía de responsabilizarse de la película. Paul Greengrass estaba indeciso como si fuera de Dallas, de su criterio dependía algo de extrema gravedad no sólo para Sandra Bullock cuyas bragas la estaban destrozando sino también para el Gobierno de Rajoy que no sabía como titular finalmente el film y se temían las bromas con lo de sobrecargo y las grandes estafas. Y no sólo era encontrar el responsable sino que los piratas tuvieran un convenio decente y no se quejaran de que les estaban esclavizando 12 años o algo así. Paul estaba nerviosísimo, la cámara al hombro le temblaba y decidió enamorarse de las instrucciones de usuario de la cámara (c-amara, llamado así cuando te enamoras de aquel con el que te acuestas y como Paul no se quitaba la cámara del hombro ni para dormir). El DALLAS DECISSOR RESPONSABILITY FILM OF FILIPS COMPANY CLUB, tomó cartasen el asunto y por mayoría simple decidieron que el más simple de todos era Forrest Gump y su caja de bombones.


Ya no os cuento más porque querríais conocerlo. Mañana tal vez, Philomena en Wall Street o algo así.

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