Gus mornins, 27/02/14

Guuud mornins, cinéfilos

 

Jueves 27 de febrero. Penúltimo programa especial que dedicamos en el gus a las nominadas a los Oscars de este año. Hoy hablamos de “Nebraska” de Alexander Payne, uno de esos directores de los llamados independientes, por aquello de que son muy suyos y les gusta ir siempre a su bola. De esta forma, cuando llega todas las mañanas al plató de rodaje tanto los actores como los técnicos se abalanzan sobre él y le preguntan “Alexander, Alexander que nos toca hacer hoy”, y él todo digno les dice “Ah, no sé, no sé, dejadme que yo voy a lo mío”. Que no, que no, que Alex no se casa con nadie. Claro, luego así les salen las películas.

La película es en blanco y negro, que yo cuando empezó me salí de la sala y fui a avisarles a los acomodadores que estaba mal sintonizado lo del color, pero ellos me dijeron que no, que la película era así. Estos independientes siempre tan suyos y tan raros. El caso es que cuando volví pues claro ya se me había pasado un trozo de película. La cosa va de un señor mayor al que le toca la bonoloto o los euromillones o no sé, no me enteré muy bien. Bueno el caso es que se pone muy contento . En ese momento justo llega a casa su hijo que trabaja en el Mediamarkt y que está muy enfadado porque ha tenido un día muy duro con una chiquita rubia así algo con pinta de poligonera que ha venido a reclamarle la garantía de un microondas que ella dice que le había regalado su marido por su aniversario de bodas. Pues bueno,  al enterarse de la noticia se pone más contento que chupillas y se le pasa el cabreo por lo de la rubia poligonera.

Pero resulta que el padre y el del Mediamarkt nunca se han llevado del todo bien en la vida. Y entonces el abuelete se mosquea porque el hijo se le pone en plan cariñoso y se piensa que claro por el interés te quiero Andrés que se suele decir. Aunque, su madre, que es otra abueleta así muy cachonda hará que ambos se reconcilien y al padre se le quite de la cabeza esa idea. La película nos habla de la vejez y las relaciones entre padres e hijos y de cosas así profundas, no en vano por eso sucede en la España profunda (el director es americano pero tiene raices españolas, su apellido Payne, que en realidad viene de Peine, lo delata).

El problema  una vez vencidas las rencillas familiares es que para cobrar el premio, hay que desplazarse a una ciudad que está un poco lejos.  El hijo le insiste al padre de ir en avión, pero el otro que es un cabezota se empeña en ir por carretera porque les pilla de camino el pueblo donde nació y quiere entrar a saludar a los familiares que tiene allí. Como no tiene coche el vejete se compra una moto con sidecar y aunque él quiere ir solo a recoger el premio al final accede a que su hijo el del Mediamarkt le acompañe.

Así que se ponen en camino y llegan al pueblo del padre que descubre desolado que es muy diferente al de la época en el que vivía allí. Cuando entran no ven a nadie por la calle, solo a un negro por la calle que huele muy bien les dice que en ese momento están todos en misa.  Allí descubren entre otras cosas que en el pueblo existe una verdadera devoción por Folkner y traban amistad entre otros con un grupo de jóvenes estudiantes de la Universidad de Eaton que están preparándose para convertirse en los líderes para ejercer el poder omnímodo y que se hallan en el pueblo conociendo la zona. 

La película es en realidad una versión moderna de “El mago de Oz” Solo que al final no es un mago el que se esconde detrás de una mampara sino Cristobal Montoro quien les comunica a los agraciados que Hacienda se les va a llevar el 95 por ciento de la ganancia. Desolados, nuestros dos protagonistas se refugian a ahogar sus penas en alcohol en el pub que da nombre a la peli “Nebraska”.

Y ya solo nos queda hablar de una película de la que hablaremos mañana. Ya era hora de que se acabase esto de una vez.

QUIZÁS

Enrique Iglesias

Hola viejo dime como estas
los años pasan y no hemos vuelto a hablar
y no quiero que te pienses
que me he olvidado de ti
Yo por mi parte no me puedo quejar
trabajando como siempre igual
aunque confiesa que en mi vida
hay mucha soledad
En el fondo tu y yo somos casi igual
y me vuelvo loco solo con pensar 
Quizás la vida nos separe cada día mas
quizás la vida nos aleje de la realidad
quizás tu buscas un desierto y yo busco un mar
quizás que gracias a la vida hoy te quiero mas

Hola viejo dime como estas
hay tantas cosas que te quiero explicar
porque uno nunca sabe
si mañana este aquí
A veces hemos ido marcha atrás
y la razón siempre querías llevar
pero estoy cansado
no quiero discutir
En el fondo tu y yo somos casi igual
y me vuelvo loco solo con pensar
Quizás la vida nos separe cada día mas
quizás la vida nos aleje de la realidad
quizás tu buscas un desierto y yo busco un mar
quizás que gracias a la vida hoy te quiero más
Quizás la vida nos separe cada día mas
quizás la vida nos aleje de la realidad
quizás tú buscas un desierto y yo busco un mar
quizás que gracias a la vida hoy te quiero más
Hola viejo dime como estas
los años pasan y no hemos vuelto a hablar
y no quiero que te pienses
que me he olvidado, de ti



EL MOSAICO DE HOY

Un fotograma de la película


Comentarios

CARPET_WALLY ha dicho que…
Pufff, ya me temía yo que llegara el día de tener que hacer el repaso a esta peli…pero nadie dijo que esto del periodismo de alto standing fuera fácil. Vamos allá.

NEBRASKA

Como bien ha contado Dex, el nombre de la película se debe a un bar donde padre e hijo se refugian para darse un poco de alcohol en las heridas, que no había farmacias abiertas. El dueño del bar lo llamó así porque su mujer le hacía planchar muchas camisas y estuvo esclavizado (casado con ella) 12 años. Un amigo le comentó durante ese tiempo que era igualito que el bueno de Abe y cuando al final se separó, vamos que ella se fue con un negro que la consolaba mucho mejor y que tenía la D muda, el hombre decidió montar un bar y homenajear a Lincoln, pero como miró mal en Internet en vez de consultar sobre el presidente USA planchador de camisas, consultó sobre la ciudad Lincoln, que es la capital del Estado de Nebraska y por eso puso ese nombre al bar.

Nebraska quiere decir, en indio de los de las plumas, “agua plana” por un rio que recorre el Estado y que no tiene tetas. Una de las cosas más importantes de Nebraska es que por la capital pasa el meridiano 100 y por eso se dice que a partir de ahí comienza el Oeste. Ahora no se nota tanto, pero hace años era muy peculiar ver que un lado de la calle estaba abarrotado de lechuguinos con sombreritos de copa y zapatos acharolados y al otro estaban rudos vaqueros con sus colt a la cintura y espuelas en sus camperas. Los rudos vaqueros pensaban que los lechuguinos eran poco masculinos y por eso se dio en llamar “de la acera de enfrente” a los afeminados e incluso a los homosexuales. Hay teorías que dicen que eso viene de la antigüedad cuando hombres y mujeres paseaban por zonas de la calle distintas y que cuando uno mostraba preferencias por los de su mismo sexo se le invitaba (a hostias) a cambiar de acera. Estas teorías están contrastadas, pero como no sale Nebraska en ellas no las tendremos en cuenta. Por el contrario los señoritos del Este se reían y se mofaban del aspecto sucio y desaliñado que mostraban los que caminaban por el otro lado de la calle. Con el fin de no mezclarse y marcar bien el territorio de cada uno, trazaron una línea divisoria en mitad de la calle, razón por la que aun en nuestros días está prohibido adelantar en las calles de Lincoln, que hay siempre línea continua.

La vida y las costumbres eran muy distintas a ambos lado de la calle, mientras que en un lado se atravesaba a galope la ciudad gritando “yiiiiijaa” (en español, arre burro arre) y se permitía escupir saliva ennegrecida por el tabaco mascado, en el otro se iba en coche de caballos, los hombres esnifaban rapé y las mujeres se ruborizaban por todo, hasta por tirarse un pedo, cosa que sucedía con frecuencia porque los vestidos con miriñaque era muy socorridos para eso y ocultaban la flatulencia, que sólo era detectable cuando veías la rubor en la cara de las señoras.

Ocurrió que un día sucedió lo inevitable, por mucho que ambos mundos parecían irreconciliables, un muchacho rudo admiraba aquello que veía pero le resultaba tan lejano (en costumbres, que en realidad eran sólo unos metros) y del otro lado, una muchacha anhelaba la aventura y detestaba la rigidez de su mundo encorsetado. Ya se sabe es culpa de la edad juvenil y sobre todo de los padres de ambos que no supieron educarles bien, que una par de bofetadas bien dadas en el caso de ella y una patada en los huevos (que eran más rudos) en el caso de él, hubieran evitado tantas tonterías y las cosas que ocurrieron después.

Obviamente ambos se acercaban a la línea que marcaba cada zona para ver más de cerca (que ambos eran algo miopes) y como no podía ser de otra forma se enamoraron. Conversaban cada uno a su lado de la línea:


¿Que se dirían…?
CARPET_WALLY ha dicho que…
- Me caguén lo buena que estás, condená.- la piropeaba él, por galantería, ya que el miriñaque no le permitía ver adecuadamente la figura de su amada.
- Ay, que cortés eres y que inmerecidamente me dedicas esos halagos que a buen seguro ya han ablandado a otras chicas a las que habrás hecho la corte.-respondía ella intentando hacerse la difícil.
- Que no, que las de este lao son unas guarras y yo paso dellas.- Intentaba convencerla con sus mejores palabras
- Pues convencida estoy de que la mayoría estaría encantada con que tus ojos se posaran en ellas y no dedicases tu tiempo a una chica como yo que no merezco tanta atención.- Respondía ella haciéndose la tonta.

Y así siguieron sus encuentros, ante las miradas desaprobadoras de cada grupo, hasta que finalmente el amor se consolidó y decidieron besarse. Ella puso boquita de pitiminí, labios en forma de pico y ojos cerrados y él abrió la bocaza, saco la lengua con el tabaco mascado y le metió un lametón que le tiznó el rostro de arriba abajo a la muchacha. Aquel primer beso confirmó el desastre y la incompatibilidad de dos mundos tan ajenos, sin embargo a ellos les produjo un efecto completamente contrario. Ella pensó: “Pues si besa así, el cunnilingus debe llevarme al máximo de gozo”. Y él: “Ostras, con esa boquita, meterle la polla hasta el gaznate debe dar un gustazo de cojones”.

No obstante, viendo que el amor en esas condiciones no tenía futuro, decidieron dar un paso más. Y al dar el paso como estaban en la línea, cambiaron ambos de lado de la calle y lo que vieron cada uno les maravilló:

- Bueno, chaval que ha molado conocerte pero me voy a dar un garbeo por ahí, que aquí hay unos tíos que están que te cagas y se me está empapando el nardal con solo verlos.- Intentó excusarse ella.
- No tengo inconveniente de que vayas a conocer a otros caballeros si tal es tu deseo, yo entretanto también me procuraré consuelo con todas estas hermosas señoritas que por aquí pasean su elegancia hasta el punto de enervar mi hombría como nunca antes percibí.- Concedió el muchacho entristecido.

De resultas de aquel cambio nació el mestizaje entre ambos mundos, el dejó embarazadas a 4 chicas, antes de estabilizarse y formar una familia con 5 vástagos. Ella tuvo 6 embarazos, de 3 padres distintos y no se volvió aponer corsé porque resultaba muy complicado quitárselo cuando se ponía al tema. Al cabo de los años ya no es posible distinguir a los rudos de los petimetres, ahora cualquiera esnifa tabaco o masca rapé indistintamente.

Y todo esto no tenía nada que ver con la película, así que no me decidía a contároslo, pero la mayoría simple del DALLAS DECISSOR TALK ABOUT NEBRASKA FILM OR ANOTHER THING CLUB decidió que lo contase. Tampoco me parece una cosa de mucha gravedad haber tomado la historia del bar de la película como punto de partida para relataros la historia del Estado. De hecho me he pasado por alto que las bragas de la chica se le metían en el culo y la molestaban mucho, que la pareja fue la primera pero no los únicos que invirtieron las posiciones en sus mundos lo que provocó que esa decisión les llevara de cabeza, que algunos de los que cruzaron la línea no encontraron aquello que buscaban y volvieron cabizbajos (o reinvertidos), quejándose de que nada de lo que le habían prometido lo habían cumplido, pero no hablaban del gobierno de Rajoy (aunque lo parezca), sino de que había sido una gran estafa en este caso americana, por suceder en Nebraska (el estado, no el bar). Los que cruzaron la línea se comunicaban con su familia por Messenger y ese tipo de cariño se denomina “Mamar”: Querer mucho a una madre mientras ahogas las penas en alcohol, como el padre y el hijo de la peli. Hay que decir que no todos ahogan sus penas, que algunos saben nadar muy bien porque fueron marineros, algunos incluso marinos, como los leones que son mucho más fieros que los lobos, pero sin tantas luces ( de Filips, claro).


Ale, ya sólo queda una. Juer, hoy 2 horas…menos mal que termina porque al final me echan.
Anónimo ha dicho que…
Teniendo en cuenta el protagonismo del nardal en esta peli, véase escena del cementario, me alegra comprobar que lo nombras....pero, qué rebestia eres!

Gracias por las sonrisas a los dos.

Besos. low

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