GUS MORNINS, 4-6-19

Bruce Dern es un tesoro nacional
(Quentin Tarantino)

Guuuud mornis, cinéfilos.

Antes de nada, vuelvo a reiterar mis disculpas por no colgar ayer el capítulo correspondiente al cine en cien películas en el gus. Y es que como dijo alguien hace poco últimamente no nos da la vida. Hoy cumplo mi cuarto martes de suplencias al Dj titular, al bueno de CB o al CB bueno al que deseamos ver muy pronto por aquí.

Y hoy le vamos a dedicar el gus a un actor estupendo que hoy celebra su 83 cumpleaños. Nunca ha sido lo que se dice lo que se dice una superestrella, pero en su filmografía figuran más de un centenar de títulos, y en su palmarés dos nominaciones al Oscar, un premio en Cannes y otro en Berlín. Bruce Dern nació tal día como hoy del lejano 1936 en Chicago, siendo su madrina de bautismo nada menos que Eleanor Roosvelt. Y es que la familia Dern siempre estuvo muy ligada a la política, aunque Dern era de los que opinaban que para decir mentiras y fingir mejor ser actor.

Y así comenzó una carrera que incluye títulos tan emblemáticos como Naves misteriosas (1972), una cinta de ciencia ficción dirigida por Douglas Trumbull que había sido supervisor de efectos especiales en el 2001 de Stanley Kubrick.  En la peli, Bruce interpretaba a un científico que viajaba por el espacio cuidando tres naves espaciales que contenían las reservas botánicas que habían quedado en el planeta Tierra y que no había más remedio que salvaguardar en otros confines. Una estupenda película con un claro mensaje ecologista en la que creo que descubrí a Dern. Su físico desgarbado y peculiar no pasaba desapercibido.

Claro que por entonces, el actor ya había aparecido en títulos como Danzad, danzad, malditos de Sidney Pollack o  Marnie la ladrona del tito Alfred con quien repetirá años más tarde en el divertido personaje de La trama.  Se forjó en las clases del Actor´s Studio de Starssberg, y junto a Jack Nicholson y Robert De Niro fue uno de los integrantes de la troupe de Roger Corman con quien hizo películas como Los ángeles del infierno, Mama sangrienta o La matanza del día de San Valentín.

Su primera nominación al Oscar se produce en 1978 secundando a Jane Fonda y a John Voight en El regreso y cuatro años más tarde gana en Cannes con Cuando fuimos campeones. Es uno de los actores favoritos de Walter Hill para el que ha trabajado en títulos como en Drive o El último hombre. Y también de Quentin Tarantino; ya le hemos visto en Django desencadenado y en Los odiosos ocho y le volveremos a ver de aquí a un par de meses en Érase una vez en Hollywood.

Y claro es el papá de Laura Dern, quien ha heredado su talento.

Sin duda, Bruce nos ha dado grandes interpretaciones a lo largo de su carrera. Si me tuviera que quedar con una – ha estado también en Canción de cuna para un cadáver de Aldrich o El gran Gatsby de Clayton – sin duda me quedo con el Woody Grant que interpretó hace unos años en Nebraska.  La peli de Payne es una de las que más me ha emocionado y me ha llegado a la patata en los últimos años y el personaje de Dern tiene mucho que ver con eso creo yo.  Esperemos disfrutar algunos añitos más del talento de ese magnífico actor.