EL GUS DE ALBANTA 5/06/19
"No hace falta quemar libros si el mundo empieza a
llenarse de gente que no lee, que no aprende, que no sabe…" (Ray Bradbury)
GUSMORNÍ CINÉFILOS
Sonriente, así es como aparece en casi todas las fotografías
que he visto de este escritor estadounidense que nos deleitó con sus “Crónicas
Marcianas” (1950) y la inquietante “Fahrenheit 451”.
Aunque siempre se le ha catalogado como autor de ciencia
ficción el siempre defendió que sus escritos eran de fantasía y que su única
novela de fantasía era la ya nombrada “Fahrenheit 451”.
Bradbury nació el 22 de agosto de 1920 en Waukegan y murió
un 5 de junio de 2012, por lo que hoy hace 7 años que nos abandonó. fue un
ávido lector durante toda su juventud, además de un escritor aficionado. Se
graduó de Los Angeles High School en 1938, pero no pudo asistir a la
universidad por razones económicas. Para ganarse la vida, comenzó a vender
periódicos de 1938 a 1942. Además, se propuso formarse de manera autodidacta
pasando la mayor parte de su tiempo en la biblioteca pública leyendo libros y,
en ese mismo momento, comenzó a escribir sus primeros cuentos. Sus trabajos
iniciales los vendió a revistas, y así, a comienzos de 1940, algunos de estos
fueron compilados en Dark Carnival en 1947.4 Finalmente, se estableció en
California, donde residió y continuó su producción hasta su fallecimiento.
Escribió cuentos y novelas de diversos géneros, desde el
policial hasta el realista y costumbrista, pero se le conoce como un escritor
clásico de la ciencia ficción por Crónicas marcianas (1950) que cuenta sobre
los seis primeros viajes hacia Marte y su posterior colonización.5 También
trabajó como argumentista y guionista en numerosas películas y series de
televisión, entre las que cabe destacar su colaboración con John Huston en la
adaptación de Moby Dick para la película homónima que este dirigió en 1956.
Además escribió poemas y ensayos.
En 1966 François Truffaut estrenaba su película homónima, protagonizada
por Oskar Werner, Julie Christie, y Cyril Cusack, siendo la única película de
Truffaut rodada en inglés.
Con esta película,
François Truffaut fue infiel a su habitual compositor Georges Delerue y eligió
a Bernard Herrmann.
La película carece
de títulos de crédito escritos, ya que en la sociedad distópica que aparece en
ella la escritura está prohibida; una voz masculina en off los recita al
comienzo de la película.
El tren monorraíl
que aparece en repetidas ocasiones es el prototipo SAFEGE que operaba en 1960
en Châteauneuf-sur-Loire.
El título de la
película (también el del libro en que se inspira) proviene de la temperatura de
autoignición del papel expresada en grados Fahrenheit y equivale a 232,78
grados Celsius.
Ya sabemos todos las propiedades devastadoras de este
elemento….
Fuego
Las Chicas del Can
Mi corazón amaneció prendido en fuego, fuego, fuego
Fue un morenito que pasó cerca de mííííí ya. Au.
Y que me dejó así.
Mi corazón amaneció prendido en fuego, fuego, fuego
Fue un morenito que pasó cerca de mí.
Y que me dejó así.
Que llamen a los bomberos
Para este fuego apagar
Que si no viene ligero
Cenizas van a encontrar
Ay, el humo.
Achus, salud. Gracias
Ay mamita estás tirando fuego.
Mi corazón amaneció prendido en fuego, fuego, fuego
Fue un morenito que pasó cerca de mí.
Y que me dejó así.
Moreno cuando tu pasas
Con esa gracia infernal
Moviendo de la cintura
La gente la pasa ma a a a al
Mi corazón amaneció prendido en fuego, fuego, fuego
Fue un morenito que pasó cerca de mí.
Y que me dejó así.
Mi corazón amaneció prendido en fuego, fuego, fuego
Fue un morenito que pasó cerca de mí.
Y que me dejó caliente, caliente, caliente.
Dame, dame fuego. (2)
Yo quiero más fuego. (2)
Dame, dame fuego. (2)
Ay yo quiero más fuego. (2)
Fuego,
fuego. (2)
Everybody
is hot (2)
Everybody
is hot (2)
Caliente,
caliente. (2)
Caliente,
caliente. (2)
Fire, fire.
(2)
Fire, fire.
(2)
Fuego, fuego. (2)
Fuego, fuego. (2)
Fuego, fuego. (2)
Fuego, fuego. (2)
Fuego, fuego. (2)
Fuego, fuego. (2
Mi corazón amaneció prendido en fuego, fuego, fuego
Fue un morenito que pasó cerca de mí.
Y que me dejó .(risas) así.
Existe un asteroide llamado (9766) Bradbury, en honor del
escritor y que nos va a servir como MOSAICO DE HOY.
Comentarios
No se me ocurre nadie mejor que el tito François para llevar a la pantalla el texto de Bradbury, un amigo de los libros como el francés. Dicen que la película se ha quedado un poco obsoleta, puede ser en cuanto a sus formas, pero desde luego no en cuanto a su contenido. El final desde luego me parece insuperable.
Hoy precisamente tenía pensado bajarme a la feria de libro que se está celebrando estos días por aquí. Como siempre me acopiaré de varias lecturas de las que daré cuenta estos meses de calor y verano. Ahora estoy con "La única historia" de Julian Barnes. Vengo de quedarme fascinado con "El sentido de un final" que me pareció una novela impresionante e imprescindible. Y de esta llevo poco pero tiene muy buena pinta.
Un saludo, Mr Bradbury, gracias por la estela que dejaste y que dejas.
Abrazos lectores