GUS MORNINS, 30/03/20
El
matrimonio requiere un talento especial, como actuar. La monogamia requiere
genio. (Warren Beatty)
Guuud
mornins, cinéfilos.
A
ver, que yo sepa en el decreto ese que sacaron el sábado nada decían de cerrar
los gusmornins, ni mucho menos de negárselos a nadie, y ese es el motivo por el
que yo esté aquí. No sé yo en que va a parar esto, pero quién sabe si cuando
salgamos de esta nos volvemos todos más desconfiados y tiquismiquis, vete tú a
saber. Ese día nos gustaría ver esto como una mala pesadilla, una broma de mal
gusto, o un error como aquel de que el Oscar a mejor película iba para La la
land.
Ays,
Dex. Qué bien traído esto último. Claro, como que hoy le dedicamos el gus a uno
de los protagonistas del Lalaladgate, Warren Beatty que nació un 30 de
marzo de 1937 o sea que hoy nos cumple 83 añitos. Ahí pasará su onomástica
Henry Warren Beatty, que así es como se llama realmente, junto a su Annette del
alma. Quinto de Niholson, un año más joven que Redford, y otro más viejo que
Hoffman, este ha ligado más que los otros dos juntos, puesto que como todos
sabéis a Warren, su fama de ligón le precede. Woody Allen dijo que le gustaría
reencarnarse en las yemas de sus dedos, por todo lo que habrán tocado, y
Shirley McLaine que probablemente era la única estrella de Hollywood que no
había pasado por su cama. Todos sabéis también que Shirley es la hermana mayor
de Warren. Entre el listado de esas estrellas de Hollywood se encuentran (tomo
carrerilla) Jane Fonda, Brigitte Bardot, Julie Crhistie, Maria Callas (te lo
juro, Mari Pili), Natalie Wood, Diane Keaton, Cher, Darryl Hanah o Madonna.
Pero
vayamos al listado de sus películas que es lo que nos interesa. Warren debuta
nada menos que con Elia Kazan y Esplendor en la hierba, uno de sus
papeles más recordados. Sigue con films como La primavera romana de la
señora Stone y Lilith hasta llegar hasta otra de sus interpretaciones
emblemáticas, la de Clyde Barrow en Bonny and Clyde que le vale su
primera nominación al Oscar. Esta película le vale también el status de
estrella, aunque el tipo ya tenía sus humos. En 1965 había rechazado un papel
en What´s new Pussycat porque Woody Allen, a la sazón su guionista, había
recortado su papel en el libreto (tampoco te perdiste, nada, Warren).
En
los 70 se dedica al cine más comercial en títulos como Shampoo o Dos
pillos y una herencia, y a finales de la década cumple su sueño de debutar
en la dirección con El cielo puede esperar, remake del clásico de
Alexander Hall, El difunto protesta. El cielo ya no puede esperar en su segundo
largo, Rojos, con el que Warren conquista al mejor director, en una
edición en la que es superfavorito para hacerse con el premio a mejor película
que finalmente va a parar a Carros de fuego. La película es un biopic del
periodista John Reed, testigo privilegiado de la revolución de 1917 a quien da
vida Jack Nicholson. Además del Oscar de Beatty, la película fue reconocida con
otras dos estatuillas más, una para Maureen Stapleton como actriz secundaria y
otra para el maestro Storaro por su brillante fotografía.
Su
siguiente trabajo como actor se produce junto a Dustin Hoffman en la fallidísma
Ishtar antes de volverse a sentar en la silla del director para hacerse
cargo de Dick Tracy. A la adaptación de este comic le perjudicó
coincidir en cartelera con el Batman de Tim Burton, pues ya se sabe que
las comparaciones son odiosas. Tras este film, Warren inicia un sonado romance
con su protagonista, algo que le lleva irremediablemente a aparecer en ese
espantajo llamado En la cama con Madonna.
Y
entonces llega Bugsy. Vale, la película es también fallida (aún no me
explico cómo pudo ganar el Globo de Oro ante El silencio de los corderos, Thelma
y Louise, El príncipe de las mareas o JFK), pero será recordada por suponer
el encuentro entre Warren y Annette Bening, la coprotagonista del film de quien
se enamora perdidamente. Annette es la mujer que ha obrado el milagro, atando
en corto al calavera, poniendo fin a su aurea soltería. Porque tú lo vales,
nena. Con ella también interpretó Un asunto de amor, remake algo sosainas de
los Tú y yo de Leo McCarey, pero que también merece un hueco en nuestra memoria
por ser la última aparición en el cine de Kate Hepburn.
En
los últimos tiempos, Warren ha espaciado mucho su relación con el cine. Le
vimos en la comedia Enredos de sociedad junto a una de sus ex, Diane Keaton y
ha dirigido un par de películas, Bulwohrt, que creo ni se llegó a estrenar comercialmente
en España, y La excepción a la regla,
que sí, aunque si no lo hubiera hecho, tampoco habría pasado nada. Se ve que en
los últimos años Warren ha estado demasiado ocupado en colmar de atenciones a
Annette, que esta sí que más o menos no ha parado, y se ha centrado en otra de
sus grandes aficiones, la política. Durante años, se ha especulado con la posibilidad
de que el actor diese el salto a la carrera presidencial apoyando al partido
demócrata.
Y
este fue nuestro gus de cada día, Sí, ya sé que hoy no hemos el episodio de los
lunes, pero espero reanudar la serie pronto. Mañana, una nueva lección de
cine a cargo de César Bardés. En mi próxima vida quisiera reencarnarme en las
yemas de sus dedos, más que nada porque dice que las tiene bonitas, y siempre he querido tocar bien el piano.
Comentarios
En cuanto al Guarro Viti (como decían mis compañeros) debo de dar la nota con dos notas erradas.La primera de ellas es que la película "Rojos", de la que Warren fue director, efectivamente, narra (o adapta) el libro "Los diez días que conmovieron el mundo", de John Reed que, a la sazón, fue el fundador del Partido Comunista de los Estados Unidos. El papel de John Reed no fue interpretado por Jack Nicholson sino por el propio Warren Beatty. Para Jack Nicholson fue el papel del conocido escritor y dramaturgo Eugene O´Neill, que también era de la misma cuerda.
Por otro lado, "Bullworth" sí fue estrenada en España aunque, es verdad, en circuitos muy reducidos. Para mí que fue un proyecto muy personal de Beatty que quería hacerla sí o sí y con su propia financiación. Consiguió muy poca distribución y tengo que confesar de que yo no llegué a verla porque duró apenas un par de semanas en cartel en cines de VO, pero dicen las malas lenguas que era una película muy apreciable que hubiera merecido mayor atención.
Tanta como la que merece este gus.
Abrazos con una tarta clavada en la pared (así definió Shirley McLaine la relación de Beatty con Madonna).
Un día más y un día menos...
Besos
low
A mi me gustó también mucho en "Resplandor en la hierba" y no menos en Boney and Clyde, pero debo ser muy raro, por que a mi "Shampoo" me gustó bastante, en especial la Christie y Goldie HaWn.
Abrazos ligones y yo también considero que los guses (los vuestros) son un servicio esencial a la comunidad.