Gus mornins, 17-7-2017
“La vida es un plano secuencia hasta el final.” (Jean Luc Godard)
Guuuud mornins, cinéfilos
Aprovechando que el viernes pasado os dejé con la
incertidumbre sobre si me volvería o no a presentar a la cita del gus este
lunes me permito traeros hasta el mosaico de hoy este plano maravilloso e
inolvidable de una de mis películas favoritas del mago del suspense. En la película aparece en un papel secundario como malo, malísimo Martin Landau que acaba de dejarnos este domingo a los 89 años. Le recordaremos por esta película del maestro Hitch, o por su Oscar dando vida a Bela Lugosi en la estupenda "Ed Wood", o a las órdenes de Woody en "Deltios y faltas", o enfundado en esquijama espacial en la mítica "Espacio 1999". Un secundario imprescindible, sin duda. Descanse en paz.
Pero volvamos al tipo que corre en el mosaico. Es sin duda uno de las imágenes más icónicas de la Historia del Cine, un plano imposible que ninguna retina podría ser capaz de retener en la vida real; un hombre perfectamente trajeado y encorbatado corriendo perseguido tras un avión fumigador en un maizal perdido en el medio de la nada. La imagen sólo puede pertenecer al mundo del cine o de los sueños o ¿no será que el cine es el medio que proyecta nuestros sueños? Para planos aburridos ya tenemos nuestra vida, que como dice bien Godard (para algo que hace bien vamos a ponerlo) es un largo plano secuencia hasta el final. Estoy pensando también que el primero de esos planos icónicos del cine fue ese que sirvió de mosaico en nuestro gus anterior, esa máquina de tren acercándose decidida hacia el andén de la estación de Ciotat. De haber seguido su evolución natural desde los Lumiere, el cine sería hoy un mero soporte documental, útil para reflejar la realidad de lo que pasa en la otra parte del mundo, o para inmortalizar los momentos cumbres de nuestra vida (boda, bautizo, cumpleaños), pero poco más.
Pero volvamos al tipo que corre en el mosaico. Es sin duda uno de las imágenes más icónicas de la Historia del Cine, un plano imposible que ninguna retina podría ser capaz de retener en la vida real; un hombre perfectamente trajeado y encorbatado corriendo perseguido tras un avión fumigador en un maizal perdido en el medio de la nada. La imagen sólo puede pertenecer al mundo del cine o de los sueños o ¿no será que el cine es el medio que proyecta nuestros sueños? Para planos aburridos ya tenemos nuestra vida, que como dice bien Godard (para algo que hace bien vamos a ponerlo) es un largo plano secuencia hasta el final. Estoy pensando también que el primero de esos planos icónicos del cine fue ese que sirvió de mosaico en nuestro gus anterior, esa máquina de tren acercándose decidida hacia el andén de la estación de Ciotat. De haber seguido su evolución natural desde los Lumiere, el cine sería hoy un mero soporte documental, útil para reflejar la realidad de lo que pasa en la otra parte del mundo, o para inmortalizar los momentos cumbres de nuestra vida (boda, bautizo, cumpleaños), pero poco más.
Por suerte, en el camino alguien pensó que el cine también
podría llegar a ser un arte, y un arte narrativo capaz de contar historias. Y
así surgió el cine como fábrica o territorio de los sueños. Y nacieron los
planos iconos e imposibles que solo pueden verse en una pantalla. Como esta del
hombre huyendo tras la avioneta. O ese de la luna atravesada por un cohete en
un ojo. O ese otro ojo al que atraviesa una navaja hasta vaciar su cuenca en
primer plano. O el de ese hombrecillo ridículo con bigotito y traje de militar
jugando con una esfera del mundo como si fuera un balón. O el de la mujer con
un nabo en la mano (no, no era porno) jurando que jamás volvería a pasar
hambre. O el de esos monos jugando con huesos y lanzándolos al aire. O el de la
rubia despampanpanante cuyas faldas se elevan hacia el cielo bajo una boca del
metro. O el de ese vaquero que se aleja desde el porche mientras una puerta se
cierra a su espalda. O…
Hay tantos
Y todos ellos están en nuestros sueños
IN DREAMS
Roy Orbison
A candy
colored clown
They call the Sandman
Tiptoes to my room everynight
Just to sprinkle stardust and to whisper
"Go to sleep, everything is all right".
I close my eyes
Then I drift away
Into the magic night.
I softly say
A silent prayer
Like dreamers do
Then I fall asleep to dream
My dreams of you.
In dreams
I walk with you,
In dreams I talk, to you.
In dreams you're mine
All of the time
With you ever
In dreams, in dreams.
But just before the dawn
I awake and find
You're gone.
I can't help it,
I can't help it
If I cry.
I remember, that you said: "Goodbye".
It's too bad
That all these things
Can only happen in
My dreams.
Only in dreams,
In beautiful dreams.
They call the Sandman
Tiptoes to my room everynight
Just to sprinkle stardust and to whisper
"Go to sleep, everything is all right".
I close my eyes
Then I drift away
Into the magic night.
I softly say
A silent prayer
Like dreamers do
Then I fall asleep to dream
My dreams of you.
In dreams
I walk with you,
In dreams I talk, to you.
In dreams you're mine
All of the time
With you ever
In dreams, in dreams.
But just before the dawn
I awake and find
You're gone.
I can't help it,
I can't help it
If I cry.
I remember, that you said: "Goodbye".
It's too bad
That all these things
Can only happen in
My dreams.
Only in dreams,
In beautiful dreams.
EN SUEÑOS
Roy Orbison
Un payaso cariñoso vestido de colores
Llamado Sandman
Entra cada noche de puntillas en mi habitación
Para rociarme con polvo de estrellas y susurrarme:
"Duérmete, todo va bien".
Cierro mis ojos
Y me dejo arrastrar
Hacia una noche mágica
Digo suavemente
La silenciosa oración
Que dicen los soñadores
Entonces me quedo dormido
Para soñar contigo.
En sueños
Paseo contigo,
En sueños, hablo contigo
En sueños, eres mía
Todo el tiempo
(estoy) siempre contigo.
En sueños, en sueños.
Pero poco antes del amanecer, despierto
Y descubro que te has ido.
No puedo evitarlo,
No puedo evitar
Llorar
Al recordarte
Diciendo: "Adiós".
Qué pena
Que todas esas cosas
Solo puedan pasar
En mis sueños.
Sólo en sueños
En hermosos sueños.
Llamado Sandman
Entra cada noche de puntillas en mi habitación
Para rociarme con polvo de estrellas y susurrarme:
"Duérmete, todo va bien".
Cierro mis ojos
Y me dejo arrastrar
Hacia una noche mágica
Digo suavemente
La silenciosa oración
Que dicen los soñadores
Entonces me quedo dormido
Para soñar contigo.
En sueños
Paseo contigo,
En sueños, hablo contigo
En sueños, eres mía
Todo el tiempo
(estoy) siempre contigo.
En sueños, en sueños.
Pero poco antes del amanecer, despierto
Y descubro que te has ido.
No puedo evitarlo,
No puedo evitar
Llorar
Al recordarte
Diciendo: "Adiós".
Qué pena
Que todas esas cosas
Solo puedan pasar
En mis sueños.
Sólo en sueños
En hermosos sueños.
Esta hermosa canción puede oírse en una de las mejores películas
de David Lynch (al menos una de las que se entienden) y nos habla de sueños
aunque los protagonistas se hallen dentro de una especie de pesadilla. Pues
resulta que también los momentos iconos del cine están asociados a canciones y
músicas. Y que cuando vemos a una jovencita sentada en el alfeizar de una
ventana con una toalla en la cabeza y rasgando las cuerdas de su guitarra todos
nos acordamos de “Moonriver”. O que cuando vemos a un rubio guapo con bombín al
manejo de una bicicleta sin frenos nos empiecen casi sin darnos cuenta a caer
gotitas de lluvia sobre la cabeza. Hay incluso películas que sólo recordamos
por su música. Por mucho Oscar que tenga, quién se acuerda de otra escena en esta
película que no sea esta. Nos vemos el viernes en otra playa, la de Dunkerke.
EL MOSAICO DE HOY
Comentarios
Tengo que reconocer que "Con la muerte en los talones" me fascina. Es una de esas películas en las que siempre descubro algo nuevo. Por supuesto, me la descubrió mi padre que me llevó a verla en una de esas reposiciones veraniegas en los cine. Esta vez sí que me acuerdo del año, era el verano de 1977. Yo volví entusiasmado y le conté la película a mi hermano, que aún no la había visto. Creo que ya no tengo aquel entusiasmo...pero aún me queda la fascinación.
En cuanto a la fábrica de sueños y a las imágenes icónicas del cine...yo no soy mucho de quedarme con posters ni nada de eso. En mi casa sí que hay alguna referencia. Un cuadro hecho al carboncillo de Humphrey Bogart con su gabardina y su sombrero (regalo de un amigo de los buenos) y dos cuadros de mi padre. En uno está, pasado por el tamiz de José Ramón Sánchez, el famoso "frame" de "West side story" con George Chakiris y dos de sus esbirros, con las piernas izquierdas levantadas y llamando al desafío a toda Nueva York. En el otro, como no podía ser menos, tengo a Gene Kelly en la farola, otra de esas imágenes. Muchas veces, cuando me quedo con la mente en blanco, me quedo mirando alguno de esos cuadros buscando el hilo de la inspiración que nadie sabe por qué se pierde ni cómo. Normalmente, suelo encontrarlo.
Abrazos cinéfilos.
La canción que has puesto es una de mis canciones preferidas. Qué grande Roy Orbison!
Besos de bienvenida.
low
Nuestro maño una vez más dejando una prueba de su saber hacer.
Me ha gustado el gus, el mosaico y la música pero sobre todo la frase de Godard, me quedo con ella...la vida en un plano secuencia donde no valen las segunda tomas.
Bienvenido. Gracias.
Besos acalorados.
Albanta
Precioso gus, maño.
Abrazos secuenciales
Enorme. Abrazos fascinados
Carpet