GUS MORNINS 4/7/17

“Me gusta la vida. Tengo algunos problemas con ella, pero es lo mejor que hay.”
                                                                                                                         Neil Simon

Nuevamente, la informática me ha jugado una mala pasada y no se ha publicado el comentario que hice ayer con respecto a tu hija, Carpet. Te prometo que lo hice y que le di al click y que por razones misteriosas se ha perdido en el ciberespacio. En él te decía que me alegraba muchísimo, que estaba deseando hacer la crítica de la primera película que hiciera y que, como bien decía la doctora, el camino es muy difícil pero que no conocía ningún actor que no dijera que era la mejor profesión del mundo. También te hacía una corrección sotto voce y es que Novecento no es una obra extraída de La leyenda del pianista en el océano, de Tornatore sino que era al revés. La película está basada en el monólogo de Alessandro Baricco y que como te oyera Miguel que compró los derechos bajo unas condiciones bastante leoninas te ibas a enterar de la mala leche que se gastan. Prepárate en casa. También te decía que el domingo había hablado por teléfono con Miguel y que me decía que si tienes la fortuna de ir enlazando un trabajo con otro, como prácticamente ha sido en su carrera, la vida se pasa en un suspiro, pero que, mientras tanto, ha conocido a un buen montón de gente fascinante que ha hecho que su vida, además de interesante, sea también apasionante. Así que adelante y todo el ánimo para ella. Lo va a necesitar.

Hoy es 4 de julio y aparte de ser el día de la Independencia de los amados Estados Unidos de América, también resulta ser el cumpleaños de mi hermano. Como es una efeméride que no merece demasiado la pena (aparte de que, vale le quiero, pero debido a la diferencia de edad no es que tenga demasiados recuerdos entrañables con él), me he decidido felicitar a uno de los dramaturgos que más admiro del teatro contemporáneo y ése es Neil Simon. Siempre he considerado que Neil Simon es una especie de Arthur Miller en versión comedia. Ha diseccionado muchos problemas de la clase media siempre con la sonrisa en la boca y un humor brillante. Tanto es así que ha sido el único autor, en toda la historia del teatro, en tener cuatro obras a la vez en cartel en Broadway. Lo cual da una idea de su inmenso talento. Los que no le recordéis enseguida sabréis quién es.

Nació prácticamente en plena Depresión (hoy cumple ni más ni menos que 90 años el buen señor y ahí sigue dando guerra), hijo de un vendedor de prendas de vestir. Enseguida y ya de muy joven, Neil comenzó a vender textos humorísticos a la radio, lo cual le dio suficiente como para poder asistir a la Universidad durante tres años antes de incorporarse al Ejército donde, evidentemente, fue destinado al servicio periodístico. Una vez licenciado, obtuvo un empleo en el servicio de reparto de correo de la Warner Brothers a la vez que seguía escribiendo y vendiendo alguna que otra comedia para la televisión. Hasta que el cómico Sid Caesar repara en él para que escriba los diálogos de su show televisivo. Más tarde, es Phil Silvers el que le quiere para que dé forma a sus chistes. Por fin, en 1961 consigue estrenar su primera obra en Broadway que obtiene un resonante éxito para ser un novato en Broadway, titulada Gallardo y calavera, que posteriormente fue llevada al cine con Frank Sinatra en el papel protagonista, que está en cartel durante prácticamente un año. Después un musical, Little me, le granjea una nominación a los Tony y al año siguiente le viene la consagración definitiva con la escritura de la obra Descalzos por el parque (vista en Madrid con Jesús Cisneros, Ana Gracia, Juan José Valverde y Marta Puig) que en el cine interpretaron Robert Redford, Jane Fonda, Charles Boyer y Mildred Natwick. Aún más resonante fue el éxito posterior, La extraña pareja, llevada al cine con Jack Lemmon y Walter Matthau y aquí reestrenada una y otra vez (e incluso versionada por mí mismo en la facultad con un “resonante éxito de público y crítica”). Fue autor del libreto de Noches en la ciudad, el musical basado en el guión de Federico Fellini Las noches de Cabiria, y dirigido en teatro y cine por Bob Fosse con Shirley McLaine. Siguieron los éxitos uno tras otro. Es autor de las obras en las que se basan películas como El prisionero de la Segunda Avenida, con Jack Lemmon y Anne Bancroft; La pareja chiflada, con Walter Matthau y George Burns; California Suite, con una enorme Maggie Smith; Desventuras de un recluta inocente, con Matthew Broderick y Christopher Walken, una tronchante película en la que describe su servicio militar; Prohibido querer, con Richard Dreyfuss y Mercedes Rhuel, obra que se estrenó en España con el título de Perdidos en Yonkers, con Jaime Blanch y Tina Sáinz y por la cual Neil Simon ganó no solo el Tony sino también el Premio Pulitzer; La chica del adiós, con la que es, probablemente, la mejor interpretación de la carrera de Richard Dreyfuss acompañado por la mujer de Neil Simon, Marsha Mason; Solo cuando me río, con una enorme Marsha Mason nominada al Oscar y que en España fue estrenada por Beatriz Carvajal. Aparte de eso, ha realizado los libretos de otras obras de teatro que no tienen su adaptación cinematográfica como Destino: Broadway, en donde narra cómo sale de casa para probar suerte como dramaturgo y que aquí fue estrenada en el Teatro Fígaro con un resonante éxito con Miguel Molina, Pedro Civera, Tina Sáinz y Alejandra Torray, o Memorias de mi casa, en la que también describe cómo fue su infancia con sus padres separados pero siempre desde la perspectiva del humor.

Así mismo, visto el éxito que obtuvo en los escenarios, Neil Simon fue, prácticamente el adaptador de los guiones de casi todas sus obras y de algunas otras historias escritas directamente para el cine como es el caso de la recordada Un cadáver a los postres, con un reparto espectacular que incluía a David Niven, Peter Sellers, Alec Guinness, Peter Falk, Nancy Walker, Eileen Brennan e incluso…Truman Capote. También fue el guionista de una película-parodia sobre el mundo de los detectives del cine negro con Peter Falk de protagonista, titulada Detective desastrado, o una historia en la que ponía a caldo y a caer de un burro a Jean Luc Godard y su pretendida intelectualidad trascendente en Tras la pista del Zorro, dirigida por Vittorio de Sica e interpretada por Peter Sellers en la piel de un ladrón que se hacía pasar por director de cine para escapar a la justicia. También está su guión para Los encantos de la gran ciudad, con Jack Lemmon, y su remake con el título de Forasteros en Nueva York, con Steve Martin. Es el responsable de la que es, quizá, la película más divertida de Chevy Chase (y mira que eso es difícil) y que está prácticamente desaparecida. Se llama Como en los viejos tiempos, con el cargante de Chase (aquí muy bien) y Goldie Hawn. Y también es el responsable del guión de una película de cierta gracia que camina entre el humor y el drama con maestría y es Hola, Míster Dugan, con Jason Robards, Marsha Mason y Matthew Broderick, muy bonita y que la recomiendo.

Como vídeo, como no podía ser menos, uno de los números de Noches en la ciudad. Y es que Bob Fosse era mucho Bob, Neil Simon era mucho Neil y Big Spender es uno de esos números que nunca se olvidan.


Y como mosaico ahí tenéis a Neil Simon con su esposa, Marsha Mason y sus dos hijas. Gracias Neil por tantos buenos ratos de risas elegantes.





Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Siempre aprendiendo cosas nuevas contigo. Así que la prota de La chica del adiós es la mujer de este señor, me encanta esa peli. Y por supuesto adoro Descalzos por el parque, da igual la cantidad de veces que la he visto, si la pillo por algún canal aunque sea ya empezada me engancho a verla. Me encanta el papel de la madre. Mi hija la mayor vive en un sexto piso sin ascensor. Cada vez que subo esas escaleras interminables me acuerdo de ella...

Besos

low
dexterzgz ha dicho que…
Curiosamente hace unos días vi "La pareja chiflada" con unos soberbios Matthau y Burns. No es un humor de carcajada, más bien un humor sutil e inteligente. Es totalmente cierto lo del Arthur Miller de la comedia, si hubiese que hacer una versión en comedia de "Panorama desde el puente" o de "Muerte de un viajante" a ver a quién si no se las ibas a encargar. Ambos, Simon y Miller, acertaron a describir a esa América discretamente aburguesada de los cincuenta, con sus claroscuros, más oscuros que claros por mucho que se quiera decir (que se lo pregunten también a Douglas Sirk).

Me ha traicionado el subcosnciente porque yo "Flor de cactus" siempre la había atribuido a Simon. Y es una de las comedias más infravaloradas y divertidas de la historia. El bailecito de la Bergman en el pub no tiene precio.

Abrazos por el parque

CARPET_WALLY ha dicho que…
"Teatro, lo tuyo es puro teatro" que se cantaba entonces. Pero si la canción iba con mala baba y criticando los pucheros falsos de quien un día hizo daño con un amor fingido, la frase es absolutamente aplicable a quienes viven la esencia como algo que recorre sus venas y les hace palpitar. Mi cría lo siente así (gracias Lobo). Y no cabe duda de Simon también, aunque escribiera para el cine e hiciera otras cosas, sus obras llevan ese alma teatral ineludiblemente.

Lo que se le puede achacar a Simon, también a Miller, es que se detuvieran en la burguesía urbanita (la que mejor conocían) y no analizaran más la América profunda. Si lo hubieran hecho tal vez comprenderíamos mejor cuestiones como el triunfo de Trump. No olvidemos que nuestra imagen del americano medio nos viene del cine (o del teatro) y que esos grandes olvidados son los que ponen en cuestión todo lo que hemos aprendido.

"Descalzos en el parque" coincido en que es una comedia deliciosa, pero el resto de las que nombras son también geniales. Incluso "Flor de cactus" si nos ponemos.

Abrazos chiflados





INDI ha dicho que…
con un día de retraso... grandioso gus, el martes debería de declararse día de la ilustración del gus. Felicidades.

Abrazos admirados

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