Gus mornins, 4/12/15
Guuus mornins,, cinéfilos.
Viernes 4 de diciembre. Pues no sé si a la altura de la
oreja o cómo, pero como cada viernes aquí me tenéis presto y dispuesto a hablaros de los estrenos de la cartelera semanal. Que además hoy hay
uno del que no dan ganas de hablar “sotto voce” sino de corearlo a voz en grito
y a pleno pulmón. Pero no adelantemos acontecimientos y vayamos por partes.
Porque estamos comenzando diciembre, y ya comienzan a llegar
los primeros estrenos navideños a los cines a las salas y el cine se encarga de
recordarnos que estamos a las puertas de esas fechas tan entrañables que
transcurrirán entre el villancico, el langostino y la papeleta electoral. “Krampus.
Maldita Navidad” es por ejemplo una comedia de terror que le da la vuelta a la típica
imagen de la Navidad; en ella no veremos a Esperanza Aguirre presentándose por
sorpresa a última hora como candidata a la presidencia, sino una leyenda algo
distorsionada del personaje de Santa Claus. En este tono también nos
encontramos con “Los tres reyes malos” que no son Iglesias, Sánchez y Rivera,
sino Seth Rogen, Anthony McKie y Joseph Gordon Levitt, al que por cierto ya ha
ganas de verle caminando por la cuerda floja en “The walk”, la nueva de
Zemeckis. Los tres protagonizan “Los tres reyes malos”, que por supuesto en los
USA se llama de otro nombre, que en el país del gordo del traje rojo van a su
bola. Esto va de tres amigos que se reúnen todos los años la víspera de Navidad para correrse la juerga
padre y esta vez la cosa se les va de las manos. Otro golpe al espíritu
navideño que veremos que tal resulta.
Quien no podrá volver a casa este año por Navidad será
Natalia De Molina que a la pobre, madre soltera al cuidado de un niño de 8
años, la echan el piso por no poder pagar el alquiler. Natalia, descubierta por
David Trueba en “Vivir es fácil con los ojos cerrados” ganó el premio a la
Mejor Actriz en el último Festival de Málaga gracias a este duro drama que
aborda el infierno de los desahucios.
Pero sigamos avanzando , ocupémonos de las recomendaciones
del menú navideño y hablemos ahora de langostinos y de “Langosta”. La propuesta
gafapasta de la semana corre a cargo del griego Yorgos Lanthimos que esta vez
nos lleva a un futuro distópico con una sociedad devastada por la soledad. Las
reglas son estrictas y curiosas, y los adultos solteros y en edad de merecer
son arrestados y obligados a encontrar pareja en un plazo máximo de 45 días. Yo
la llevaría clara en un sitio así. Lo que ya no sé es el castigo que sufren si
no pasan la prueba, lo mismo les hacen ver el programa de Bertín Osborne, o la
filmografía completa de Yorgos Lanthimos o yo que sé.
Nada mejor para regar las langostas de Lanthimos en las
comilonas navideñas que un poquito de Ron. “En el corazón del mar” es la nueva
de Ron Howard que esta vez se echa a la mar para contarnos el episodio que
inspiró a Herman Melville para escribir “Moby Dick”. Estamos en 1820 y la
tripulación del navio Essex comandada por su capitán Owen Chase sufre el acoso
de un gigantesco cetáceo blanco. Chase se obsesionará tanto con el bicho que…
en fin, ya conocéis la historia. Lo que promete la película es ante todo
entretenimiento del bueno, con escenas que serán puro espectáculo, y no me
refiero solo a aquellas en las que Chris Hemsworth salga sin camiseta. Por
cierto que la cinta tiene un claro sabor español, porque además del marido de
la Pataki, aparece por ahí Jordi Mollá en un papel secundario, y el encargado
de la banda sonora es Roque Baños.
A las vísperas de coger uno de los puentes más apetecibles
del año, ya solo nos queda hablar de nuestra Apuesta de la Semana que
precisamente es “El puente de los espías” que también apetece y de qué
forma. Tres años ha tardado el tío
Steven en volverse a sentar en la silla de dirección tras “Lincoln”, que pese a
los premios y a las distinciones recibió también sus buenos palos. Lo cierto es
que si una cosa hace Spielberg es rodar como dios, así que sus películas te
pueden gustar más o menos, pero el trabajo del muchacho es siempre irreprochable.
Y si ya encima tienes a Day Lewis oficiando pues ya ni te cuento. Es lo que
tiene la envidia que es muy mala, que no tragan que alguien domine tan bien los
entresijos de la industria y sea capaz de dotar de cierta mirada de autor a
productos aptos para todos los públicos. Eso, y que durante 40 años haya estado
dándoles de comer a todos en Jolibú como decía en tiempos el insigne Carlos
Pumares.
En “El puente de los espías” Steven nos lleva a los tiempos
de la Guerra Fría para contarnos una historia basada en hechos reales. James Donovan, un abogado de Nueva York que se
ve envuelto en un fregado de mil pares cuando la CIA le encarga negociar la
liberación de un piloto prisionero de la Unión Soviética. Spielberg se rodea de algunos de sus
habituales como el montador Michael Khan o el operador de fotografía Janus
Kaminski. Thomas Newman sustituye al eterno John Williams para la confección de
la banda sonora, y los Coen vuelven a hacerse cargo de un guión de un producto "mainstream" tras colaborar con Angelina Jolie en “Invencible”. En el apartado interpretativo, el tito vuelve
a contar por cuarta vez con Tom Hanks (tras “Salvar al soldado Ryan”, “La
terminal” y “Atrápame si puedes”) al que
acompañan el gran Alan Alda o Jack Ryalance
a quien muchos ven ya con el próximo Oscar al mejor secundario en el
bolsillo. Ryalance fue distinguido este año por la Asociación de Críticos de
Nueva York que también colocó la película en su top ten del año. Y si lo dicen
los de Nueva York…
Pues nada, amigos del puente de los espías al de la
Inmaculada que tampoco está nada mal. Yo ya me despido hasta el miércoles que
ni el lunes ni el martes estoy convocado, y a ver si os vais a pensar que soy Cheryshev o algo así. Ya que
hemos estado hablando de Steven Spielberg he creido oportuno traer todo este
puente el mosaico que aquí veis. Con él quiero homenajear a Melissa Matheson
que murió hace unos días y no le dedicamos el tiempo oportuno. Gracias Melissa,
por regalarnos ese sueño que Spielberg solo tuvo que plasmar en imágenes. Y
así, con esta emoción, os digo adiós, que paséis muy buen puente. Nos vemos el
miércoles. Besitos para tod@s.
BRDGE OVER
TROUBLED WATERS
Elvis
Presley
When
you're weary, feeling small
When tears are in your eyes,
I will dry them all
I'm on your side
When times get rough
And friends just can't be found
When tears are in your eyes,
I will dry them all
I'm on your side
When times get rough
And friends just can't be found
Like a bridge over troubled water
I will lay me down
Like a bridge over troubled water
I will lay me down
I will lay me down
Like a bridge over troubled water
I will lay me down
When you're down and out
When you're on the street
When evening falls so hard
I will comfort you
I'll take your part
When darkness comes
And pain is all around
When you're on the street
When evening falls so hard
I will comfort you
I'll take your part
When darkness comes
And pain is all around
Like a bridge over troubled water
I will lay me down
Like a bridge over troubled water
I will lay me down
I will lay me down
Like a bridge over troubled water
I will lay me down
Sail on silver girl
Sail on by
Your time has come to shine
All your dreams are on their way
See how they shine
When you need a friend
I'm sailing right behind
Sail on by
Your time has come to shine
All your dreams are on their way
See how they shine
When you need a friend
I'm sailing right behind
Like a bridge over troubled water
I will ease your mind
Like a bridge over troubled water
I will ease your mind
Like a bridge over troubled water
EL MOSAICO DE HOY
Comentarios
"E.T.", 1982. Yo contaba con dieciséis años. Era la época de "En busca del arca perdida" y de las últimas partes de "Star Wars". Por alguna razón que se me escapa aunque yo también lo prefiriera o prefiriese así, la pandilla me nombró encargado de sacar las entradas de todos los estrenos que apetecían a una mayoría. "E.T." fue uno de ellos. Las taquillas del cine Palafox abrían a las 11,30 de la mañana y yo para allá que me fui a las siete de la mañana (era joven y no me costaba tanto como ahora). Llegué...y ya había 42 personas delante mía. La ilusión, qué cosas hace. La policía se dio una vuelta por allí para pedir carnets de identidad y preguntar cuántas entradas íbamos a sacar cada uno por aquello de controlar un poco la reventa. En mi caso eran 4. Me dejaron en paz. Saqué las entradas. Yo era de los de "fila 12, centradas" y, a pesar de los 42 que tenía delante de mí, las conseguí.
Por la tarde, el éxtasis. Yo iba con un poquillo de resquemor adolescente por aquello que a lo mejor lo del muñeco iba a ser demasiado para niños. Pero no fue así. Me maravilló. Crucé miradas de complicidad con Paco Calderón, uno de los amigos que me acompañaba, con toda la persecución de las bicicletas y lloré a moco tendido con el final, especialmente cuando la nave de E.T. dibuja el arco iris en el negro cielo mientras suena "Adventure on Earth", una de las mejores partituras de John Williams. De hecho, treinta y tres años después, aún sigo llorando con esa escena escrita por Melissa Matheson.
Años después, cuando el virus de la cinefilia se me hizo crónico, me enteré de que Harrison Ford y Kathleen Turner salían en la película, que Drew Barrymore, la encantadora niñita, tenía problemas con las drogas, que el muñeco había sido diseñado por Carlo Rambaldi, que todos hubiéramos querido tener un amigo como E.T. y que, de alguna manera, nosotros también pedaleamos por delante de la Luna con alguna misión heroica en el corazón.
Abrazos emocionados.
Dos cosas, que rabia me da el sambenito de "rey Midas de Hollywood" que tiene en la mochila el tio Steven y que todos (incluído el otro C.B.) utilizan para referirse a él. Me da rabía primero porque no es cierto, que ha tenido tropezones en taquilla importantes, aunque no se haya arruinado nunca y haya cubierto presupuestos las más de las veces, segundo porque se asocia su nombre al tema dinero y se deja de lado su verdadera contribución artística teniendola por menor, cuando a mi me parece que el cine de hoy no sería entendible sin él, sin su contribución y además muchas de sus películas merecen estar en esa famosa lista que algún día haré de las mejores 100 de la historia.
Spielberg es como Allen un género en si mismo, tiene un toque de distinción ya sea para la aventura, para el drama, para el terror o el cine bélico. La primera caracteristica fundamental es su maestria técnica, nada está mal rodado, todo encaja a la perfección, las tomas montadas son seguramente las mejores que se podían obtener (creo que hay una excepción que confirma la regla, la destrucción del fuerte de los esclavos al final de "Amistad" es vergonzosa, propia del cine de finales de los 60). Es un tipo especialmente dotado para transmitir emoción, ahí está el ejemplo del lobo y su "E.T"., pero yo y muchos más podríamos contar cosas similares de esa o de muchas otras.
A mi me apasionó y aterrorizó en "Tiburón", pero me ganó el corazón con "Encuentros en la tercera fase", sobre todo con el tio Francois en plan embajador interestelar. los Indiana vinieron despues ( de hecho estuve en el templo maldito antes de descubrir el arca perdida. Me arrancó más de una lágrima con "el color púrpura" y ya bastante despues vi al de su casa y el teléfono que también me parecieron mágicos. La última cruzada y el Parque jurásico me sirvieron para olvidar "el imperio del sol", allí donde empecé a odiar a Cristian Bale, tanto "Hook2 como "Always" se me pasaron sin pena ni gloria, con algún buen momento, pero prescindibles. Y llegó Schindler para rendirme absolutamente, yo ya tenía una edad y aquello me resultó un descubrimiento, una película hechja desde el alma para llegar al alma. En el programa que os comenté hace tiempo de la charla entre Steven y John Williams contaban como lloraba el día que Williams se puso a tocar la partitura de la película. A partir de ahí "Slavar al soldado Ryan" me emocionó sobre todo en su segunda parte, reconociendo la magistral clase de cine que supone el desembarco. Y desde entonces ya no ha vuelto a tocarme el corazón de la misma forma, pero siempre he encontrado momentos magníficos, cine de verdad y clase de sobra para contarlo.
Yo no le llamaría nunca Midas, para mi es Sherezade.
Abrazos soñando.
Y "Munich", una película de una enorme valentía y más aún después de haber quedado como Dios con los judíos en "La lista de Schindler" y "Minority Report" que me parece muy, muy buena, y "Atrápame si puedes" (sí, ya sé Carpet que a ti te parece que ésta no) y esa pequeña joyita, casi íntima a pesar de su tema, que es "La terminal". No digo ninguna tontería si afirmo con rotundidad que Steven Spielberg es el director que mejor rueda actualmente (y lleva siendo el que mejor rueda desde hace muchos años). Efectivamente, tiene patinazos como "Always" o "Hook" o "1941", una película que hace mucha gracia a algunos pero que yo no se la veo por ningún lado, o una parte de "Amistad" por mucho que históricamente pierde enteros o en la secuencia del fuerte y demás. Todos los grandes han tenido películas malas y Steven Spielberg no podía ser menos. A mí me parece que, por derecho propio, ya es uno de los directores más clásicos, merecedor de estar en las filmotecas de todos al lado de Wilder, Huston, Hawks, Hitchcock, Ford, Kubrick y Mankiewicz.
Abrazos desde el puente.
estoy de acuerdo con tu valoración de "War horse", un peliculón al que sólo le hecho en falta una cosa que en Spielberg es particularmente extraño, le cuesta traspasar las emociones en una película que precisamente está plagada de momentos emotivos...de hecho es una sucesión de ellos y pocos llegan al espectador...no sé porqué, quizá es presisamente por eso porque arranca desde el principio con la proeza de arar el terreno con un purasangre (demasiado pronto para empatizar). En el fondo no deja de ser como repasabamos hace poco una película de episodios con un elemento común, en este caso el caballo.
No me gusta demasiado "Minority report", pero si "La guerra de los mundos" así que no puedo echar la culpa a Tom Cruise, y "La terminal" me parece una buena película efectivamente pequeña pero muy muy agradable. El caso de "Atrapame si puedes" para mi es distinto, le veo las virtudes individuales pero no le encuentro la virtud al conjunto o no todo lo que me gustaría. Y "Lincoln"...me sobrepasa, no he podido verla entera todavia, me canso..no encuentro el momento propicio...
Pero es obvio, está entre los más grandes sin ninguna duda. Por eso decía que lo del Rey Midas es una reducción de su talento.
Abrazos negociados