Gus mornins, 19/11/2015

Guuud mornins, cinéfilos

Jueves 19 de noviembre: De nuevo echamos mano de una noticia de esta misma semana para seguir hablando de aquellos maravillosos clásicos de los setenta que nos ocupan esta semana en el gus. El pasado domingo 15 se entregaron en Jolibú, concretamente en el centro Jolibú and Jailands, durante el transcurso de la llamada cena de los gobernadores, los Oscares honoríficos de este año en una gala que tuvo un recuerdo muy especial para las víctimas de los atentados recientes de París. Como ya informamos en su día, este año los agraciados fueron Debbie Reynolds, la inolvidable prota de “Cantando bajo la lluvia”, Spike Lee, que se puso para la ceremonia las gafas más horteras que encontró por casa, y la estupenda Geena Rowlands a la que vemos en el mosaico de hoy acompañada por su marido, el gran John Cassavetes.

Y desde luego si hay una figura y un director a reivindicar dentro de la historia del cine ese es John Cassavetes. A Scorsese o a Woody Allen no nos los va a descubrir nadie, todos hemos visto sus películas una y mil veces. Se les copia y se les recopia todo lo habido y por haber y su estilo se reconoce a la legua. A Cassavetes también se le copia y le recopia, pero nadie le reconoce. De hecho, si hablamos de Allen, de Marty (y de Coppola) como los grandes independientes de esta época, tendríamos que añadir a la época el nombre de Johnny.

Nacido en Nueva York en diciembre del 29, John creció en Long Island en el seno de una familia de inmigrantes griegos. Pronto tuvo claro que lo suyo era la interpretación e ingresó en la American Academy of Dramatic Art. Y sí desde luego ahí empezó a forjarse un gran actor al que luego hemos visto en pelis como “Doce del patíbulo” o “La semilla del diablo”. Pero hoy estoy aquí para hablaros del Cassavetes director y padre de ese cine indie norteamericano que hoy tanto nos irrita a veces.

Quizá hoy el cine de Cassavetes hallaría su mejor refugio en Sundance, claro que Sundance no existiría de no haber existido alguien como Cassavetes. Algo así como la pescadilla que se muerde la cola, o un bucle infernal. El caso es que como Johnny no encontraba financiación para su primera película “Shadows” (1959) buscó apoyo en Europa y lo encontró en forma de León veneciano y respaldo de la crítica que por entonces era más gafapasta y siempre a la caza de propuestas más arriesgadas y novedosas. “Sombras” desde luego lo era, cine experimental basado en la improvisación de los actores. Como también lo serán posteriormente “Faces” o “Maridos”.

Los setenta fueron la época dorada para el director. Con una gran obra maestra titulada “Una mujer bajo la influencia” con una soberbia interpretación de su esposa y musa Geena maravillosamente secundada por Peter Falk. Peter, Geena junto a otro grande Benn Gazzara conformaban la gran familia de Johnny. Sentarse a ver una película de estos era como asistir a una de sus noches de juerga, tal era el nivel de improvisación de las escenas que finalmente conseguían pasar la prueba de la sala de montaje. Yo comprendo que es un cine que a muchos puede irritar y sumir en la desesperación. Para mí hace años, fue todo un descubrimiento. Situaciones, diálogos- de besugo a veces- fotografía granulosa características, interpretaciones intensas y actores en carne viva. Cine sin anestesia.

Quizá para iniciarse en Cassavetes recomendaría “Ángeles sin paraiso”, más convencional que el resto de su producción y con un Burt Lancaster que rompe la pana. Y luego seguir por ejemplo con la fascinante “Openning night” que sirvió sin duda de inspiración a Josefina Molina y a Lola Herrera para su “Función de noche” que tanto aprecia alguna por aquí. Y ahora me vendrá el pedant.. estoooo, mi amigo C.B y dirá que lo ha incluido en su reciente best seller de la era Kennedy a propósito de su peli “Too late blues”. Pues mira por dónde que a mi este señor me lo presentó un amigo amante del jazz y tiene en gran estima esta peli, que no está mal por otra parte. La protagonizaba Darin, pero el de "Truman" no, el otro.

NATURE BOY

Bobby Darin

There was a boy
A very strange enchanted boy
They say he wandered very far, very far
Over land and sea
A little shy and sad of eye
But very wise was he.
And then one day
A magic day he passed my way
And while we spoke of many things
Fools and kings
This he said to me … 
The greatest thing 
You will ever learn
Is just to love 
And be loved in return.
Oh … the greatest thing
You will ever learn
Is just to love 
And be loved in return.
The greatest thing 
You will ever learn
Is just to love 
And be loved in return.

CHICO DE LA NATURALEZA

Bobby Darin

Había un chico
Un chico muy extraño y encantado
Dicen que deambulaba en la lejanía
Sobre la tierra y el mar
Un poco tímido y de ojos tristes
Pero era muy sabio.
Entonces un día
Un día mágico pasó a mi lado
Y mientras hablamos de muchas cosas
Tontas e importantes
Esto me dijo…
La cosa más importante
Que aprenderás en la vida
Es solo a amar
Y a ser amado.
Oh… La cosa más importante
Que aprenderás en la vida
Es solo a amar
Y a ser amado.
La cosa más importante
Que aprenderás en la vida
Es solo a amar
Y a ser amado.

EL MOSAICO DE HOY