Gus mornins, 1/12/15
Guuud mornins, cinéfilos.
Martes, 1 de diciembre. Sí, como ya os adelantaba ayer hoy
vamos a tener un gus muy especial, porque si ayer celebrábamos nuestros 800
guses en la aldea gala, hoy conmemoramos nada menos que el 80 cumpleaños de Mr
Allan Stewart Köninsberg, o sea de Mr Woody Allen. Así que hoy nuestro programa
va a estar lleno de jazz, de Nueva York de psiconálisis, de risas, y ante todo
de mucho cariño. Nuestro gus podría empezar hoy escribiéndose con letras
blancas fuente Windsor sobre fondo negro y bajo los acordes de este “Potato
Head Blues” que tal y como le decía nuestro homenajeado a su grabadora en una
de sus películas es una de las cosas por las que merece la pena vivir.
Y es que hay cosas que hacen que la vida, a pesar de todo,
merezca la pena. Como las películas de Woody Allen, por ejemplo. O Woody Allen.
Hay quien dice que eso de hacer una película al año no mola, que podía
espaciarlas más, currarse más los guiones y los chistes y todo eso. Yo creo que
no, sinceramente. El ritual de ir todos los años a ver qué nos regala esta vez
el tío Woody es impagable. Lo echaremos de menos cuando no esté. Y luego da
igual que la peli sea mala, buena o regular – por malas que sean en todas hay
mucho de aprovechable. Pero lo importante es tenerlo ahí, año a año. Ya os
conté hace poco que mi relación con Woody comenzó hace ahora unos 30 años en un
cine de reestreno viendo “Annie Hall”
una tarde de fin de semana. Las luces se apagaron y de repente apareció
él en la pantalla y parecía que sólo me hablaba a mí.
Decía hace poco el
gran Oti, otro alleniano confeso, a propósito de Cesc Gay y de su reciente
estreno de “Truman” que “Hay directores con los que conectas más, o antes, no
sé, como si hablaran exactamente a la altura de tu oreja”. A mí esto me pasa con
muchos, me pasa con el propio Gay incluso, pero con el que más me pasa es con
Woody. Puede que no sea el mejor director de la historia (lo de guionista
habría que empezar a discutirlo), pero es un tipo que hace que siempre me
sienta cómodo con las historias que me cuenta. Es como estar en casa, es como
estar con mi tío Woody.
Y no acierto a describir esa conexión tan especial que tengo
con este hombre. Nació un 1 de diciembre de 1935 en Brooklyn en el seno de una
familia judía de ascendencia rusa y austriaca. Estudió en una escuela hebrea
donde aprendió a tocar el violín, aunque más tarde descubriría el clarinete que
sigue tocando hasta día de hoy dando conciertos por todo el mundo con su banda.
Fue un niño solitario e imaginativo e inició precozmente su carrera como
humorista a los 16 años, trabajando como coordinador de espectáculos en un
hotel de Nueva York. Al mismo tiempo mandaba sus primeros chistes y ensayos humorísticos
a varios periódicos de la ciudad. Después de trabajar en televisión en 1968 debuta
por fin como director cinematográfico con “Toma el dinero y corre” a la que
seguirían “Bananas”, “El Dormilón” o “Todo lo que usted siempre quiso saber…”,
trabajos llenos de comicidad en los que Woody apunta maneras como guionista. Y
entonces llegó Annie, con ella empezó
todo que diría Piqué. “Annie Hall” consagra a Woody como un autor “serio” y le
hace ganar 4 Oscars, incluido el de Mejor Película. A mí “La última noche de
Boris Grushenko” por ejemplo no me parece ninguna tontería ni incluso la propia
“Toma el dinero y corre”. La etapa “seria” de Woody continua con la
monumental “Manhattan”, una sentida
carta de amor a la capital del mundo. Hace poco tuve la oportunidad de verla en
pantallón y hay que ver cómo la gocé y eso que casi llego tarde y me pierdo el
prólogo.
Y después los ochenta que prácticamente se inagura con esa obra maestra auténtica llamada "Zelig" que da paso a una nueva época dorada… "Broadway Danny Rose", “La rosa púrpura del Cairo” “Hannah y sus
hermanas”- ¡¡¡ Hannah y sus hermanas¡¡¡¡-,
“Días de radio”, “Otra mujer”, “Delitos y faltas”. Yo ya he desistido de
nombrar mi película favorita de Woody y ya solo digo la siguiente que me
apetece ver. Y ya en los 90 la infravalorada “Sombras y niebla”, “Maridos y
mujeres” la desternillante “Misterioso asesinato en Manhattan” o “Balas sobre
Broadway” donde John Cusack se convierte en el primer alter-ego del personaje
hipocondrias y cenizo que hasta entonces había interpretado Allen en sus
películas (hasta la fecha también sigue siendo el mejor). En los noventa Woody
pasa del rey de la comedia profunda al príncipe de la ligera, rinde homenajes a
los clásicos del cine como a Fritz Lang en la citada “Sombras y niebla”, a
Hitch, a Polanski en “Misterioso”, a la screwnball y al cine negro de los 30 en “La
maldición del escorpión de jade”, a los musicales en “Todos dicen I love you”.
El mejor Woody también está aquí, sus
pelis son como el vino, mejoran con la edad,
nadie echa de menos el pasado. Todo es como en los viejos tiempos.
El final de la incomprendida “Un final Made in
Hollywood” en 2002 es toda una
declaración de principios. Woody hace las maletas y abandona USA para marcharse
a Europa donde su cine es mejor aceptado. La etapa europea de Allen comienza
con la… ¿cómo decirlo para que no duela tanto?... emm , rotunda “Match Point” a
la que sigue ese lúcido divertimento a reivindicar llamado “Scoop”. Londres,
Barcelona, Roma, con una breve escala en Nueva York a la que tanto echa de
menos para rodar “Si la cosa funciona”, la prueba más evidente de que a pesar
de los pesares, la cosa sigue funcionando. Y París, por supuesto, siempre
París.
Uys, qué rollo me ha quedado esto. En fin, yo solo quería hablaros
hoy de un tipo que cumple 80 años en este día y lo hace en plena forma. Cuando
pasen unos años seguro que valoramos más “Blue Jasmine” o “Magic Moonlight” o
ese último “Irrational man” que nos ha regalado en la que un casi octogenario
se permite el lujo de hablarnos de Kant y de Dostoievski. Qué nivel, madre mía,
yo quiero llegar así a los 80. Y de la vida, Woody siempre nos supo hablar de
la vida y del ser humano. Y yo que se lo agradezco. Feliz cumple, Woody, y
ochenta millones de gracias por hacernos creer en la magia, y por habernos dado tanto y haber hecho tanto, tanto por nosotros.
YOU DO
SOMETHING TO ME
Cole Porter
You do something to me.
Something that simply mystifies me.
Tell me, why should it be
You have the pow'r to hypnotize me.
Let me live 'neath your spell.
Do do that vodoo that you do so well.
For you do something to me
That nobody else can do.
Let me live 'neath your spell.
Do do that vodoo that you do so well
For you do something to me
That nobody else can do.
That nobody else can do
Something that simply mystifies me.
Tell me, why should it be
You have the pow'r to hypnotize me.
Let me live 'neath your spell.
Do do that vodoo that you do so well.
For you do something to me
That nobody else can do.
Let me live 'neath your spell.
Do do that vodoo that you do so well
For you do something to me
That nobody else can do.
That nobody else can do
HACES ALGO POR MÍ
Cole Porter
Tú haces algo por mí.
Algo que simplemente me desconcierta.
Dime, ¿por qué tiene que ser así?
Tienes el poder de hipnotizarme
Déjame vivir bajo tu hechizo.
que me hagas ese vodoo que te sale tan bien.
Para hacer algo que
nadie más me puede hacer.
Déjame vivir bajo tu hechizo.
que me hagas ese vodoo que te sale tan bien.
Para hacer algo que
nadie más me puede hacer.
Que nadie más puede hacer
Algo que simplemente me desconcierta.
Dime, ¿por qué tiene que ser así?
Tienes el poder de hipnotizarme
Déjame vivir bajo tu hechizo.
que me hagas ese vodoo que te sale tan bien.
Para hacer algo que
nadie más me puede hacer.
Déjame vivir bajo tu hechizo.
que me hagas ese vodoo que te sale tan bien.
Para hacer algo que
nadie más me puede hacer.
Que nadie más puede hacer
EL MOSAICO DE HOY
Comentarios
Este repaso a Woody es una prueba evidente de lo que digo, lees donde nció,como empezó, sus primeras películas...y contagiado por como lo cuenta, comienzas a pensar en tus propias sensaciones, la primera peli que viste, la primera que te gustó de veras, la que te hizo que pensaras que era un genio, la que te transporta a otro estado de ánimo siempre que la ves...y las lineas ya no son un repaso biográfico o filmográfico sino un conjunto de emociones primero de quien las cuenta y luego del que las lee.
La frase "que gran gus, Dex" se queda siempre corta. Y hoy mucho más.
Es cierto que Woody Allen es tan distinto a todos que es un género en si mismo, haga lo que haga, drama, comedia, musical o guia de viajes le da ese toque especial que hace que distingas y te situes en otra dimensión. Uno no va a ver la peli de Woody como puede ir a ver "los juegos del hambre", la ultima de Meryl, la pelí de Ridley o el gran éxito de la comedia española del momento...tu situación como espectador es distinta, te exige meterte en ese mundo donde todo transcurre con normalidad pero todo es anormal. Y eso es la pura realidad de cada uno.
Para mi Allen es el aire fresco de cada año (incluso cuando no me gusta) ajeno a modas, a espectaculos y a estrellas. Sus películas pueden tener los mejores actores y un casting soñado por cualquiera, pero no importa, todos son pequeños en comparación con la historia. Porque lo que importa es lo que cuenta, que a veces no deja de ser una anecdota o un chiste o una invención rodeada de personajes y de dialogos. Las películas de Allen, sobre todo las últimas, se pueden contar de principio a fin en un resumen de apenas un par de minutos y sin embargo te hacen vivir el cuento durante casi dos horas.
Para mi es descubrir de nuevo el disfrute del cine clásico (el que yo veía cuando era niño) sentarte frente a la pantalla y entrar en ese mundo durante un largo rato y al terminar la sonrisa si te gustó, el gesto torcido si no lo hizo, o darle una vuelta al dilema existencial planteado y pensar si todo tuvo que ser como fue. Ningún efecto digital que impresione, sólo unas frases y, si acaso, una fondo de pantalla bellísimo para alguna situación. Yo no puedo pedir más.
Felices 80 (parece el título de una obra de teatro revival) a Allen y gracias Dex por este 801 que es maravilloso.
Abrazos emocionados.
- ¿Qué piensas de la masturbación?
- No te metas con ella. Es la única vez que hago el amor con alguien a quien quiero.
Así que, feliz cumpleaños, primo. Ojalá nos veamos pronto en Broadway, o en la calle 42, o en la Quinta Avenida, o en Central Park, o en el Village, o en el Salón de Té Ruso...lo importante, ahora, es seguir viéndote.
Abrazos psicoanalíticos.
Muy grande, bonito y sentido tu homenaje. Si no me equivoco creo que no has mencionado una peli que a mí me encanta, "September". Tiene diálogos maravilllosos, escenas mágicas, como cuando se va la luz, y esa casa en la que transcurre toda la peli...me encanta. Y por supuesto la música.
Felicidades, Sr Allen. POr cierto, con lo hipocondríaco que es y resulta que cumple años el día que se celebra la lucha contra el sida...
low
Gran gus!!
Un beso!
Mul