GUS MORNINS, 10-12-18
En la vida no tenemos un guión (Yalitza Aparicio)
Guuuud mornins, cinéfilos.
Hoy no vamos a tener el habitual capítulo de “El cine en
cien películas”, la frenética actividad de la semana pasada – tumbarse a la
bartola es más duro a veces de lo que uno cree- me ha impedido despachar uno en
condiciones. Y como bien dice Yalitza Aparicio, la protagonista de la última
película de Alfonso Cuarón, Roma- en
la vida no tenemos un guion, aquí me tenéis de nuevo, improvisando, a ver qué
tal nos sale hoy. El lunes que viene volveremos a tener un nuevo capítulo de la
serie esa del cine, el último de 2018, ya que los siguientes nos pillará en
plena preparación de las cenas navideñas.
Bien pudiera ser hoy un anexo a la serie esa de las cien
películas. Es posible que si hiciésemos este mismo listado dentro de cinco o
diez años incluyésemos en el mismo la película de la que hablamos hoy. Porque
como todo, las películas necesitan un tiempo para posarse y convertirse en
clásicos. Y Roma de Alfonso Cuarón está
llamada sin duda a ser un clásico del cine. O al menos de lo que toda la vida
hemos conocido como cine.
A estas alturas, imagino que todos sabréis que la película
de la que os hablo no es un péplum ni está ambientada en la ciudad de las siete
colinas, sino en el barrio del DF que tiene el nombre de la capital italiana y
en el que transcurrió la infancia y primera adolescencia del director de Gravity o Y tu mamá, también.
Roma se estrenó la pasada semana en los cines de España. No
en todos, sólo en cinco. Como todos ya sabéis también, el film está producido
por Netflix, la plataforma multimedia de streaming. Solo unos pocos privilegiados podrán –
podréis- ver esta maravillosa obra de arte en su medio natural, la sala oscura.
Madrid, Barcelona y Málaga son las agraciadas con esta especie de anticipo del
Gordo navideño. El resto deberá esperar a que el film se estrene esta misma
semana en la tele.
Y es una pena. Porque en efecto, Roma, es una película para
verse en pantalla grande. No se concibe otra cosa. Yo fui uno de esos
privilegiados que pudo ver la película en un pase durante el pasado Festival de
San Sebastián. Y doy fe de que la manera más disfrutable de ver Roma no es en
el salón de tu casa. Hay escenas, planos, momentos que sobrecogen no solamente por
su emotividad, sino también por el despliegue técnico con el que están hechos (
y la secuencia final en la playa puede ser un ejemplo perfecto).
Y no solo es el mimo que Alfonso Cuarón pone para describir
su infancia con una ternura y una delicadeza impresionantes. El mexicano nació
en el seno de una familia de clase media alta de la capital, y fue la sirvienta
de la casa quien realmente lo crió. La película pretende ser una carta de amor hacia
esa mujer, y de paso se convierte en un retrato fiel de un país y de una
época. Pero es que el film está rodado
con una exquisitez absoluta y un cuidado de los elementos prodigiosos, desde la
fotografía – obra del propio Cuarón- pasando por el montaje – obra del propio
Cuarón. Muchos directores han sucumbido a la idea de plasmar su infancia en imágenes y muchos lo han hecho con enorme maestria; ahí tenemos los ejemplos de Fellini en Amarcord o de Truffaut en Los cuatrocientos golpes entre muchos otros. A ellos se le une ahora Cuarón que narra con extrema sensibilidad y tono emotivo los primeros años de su vida. Todo un regalo.
Desde su estreno en Venecia el pasado agosto, donde se hizo
con el León de Oro, Roma pasó a estar en boca de todos. Ahora es candidata a
todo en los Oscars. El propio director puede ganar además, como hemos visto,
las estatuillas como montador y director de fotografía. También aspira a un
Globo de Oro, aunque la película no podrá optar a mejor drama debido a las
reglas internas de los premios que impiden que un film hablado en lengua no
inglesa gane. Roma se está quedando
sin rivales en los primeros premios de la crítica estadounidense que se están
dando estos días.
Y, sin embargo, Roma no
podrá verse en los cines. Tremenda paradoja. De hecho, si el film ha llegado a
unas pocas salas es debido a la política de la Academia según la cual para
competir en los Oscars la película ha de exhibirse en salas. Pero nada sabemos
del acuerdo al que ha llegado Netflix con los exhibidores actuales de la obra-
redactado en la más estricta confidencialidad- ni si la compañía levantará la
veda y dejará que la película se vea tras su hipotético triunfo en la gran noche
de Hollywood. Ya estamos acostumbrados a que México sea la protagonista de
estas grandes noches en los últimos años. Pero Donald, dice, ya no ve las
ceremonias.
En fin, cosas de la globalización. Desde la creación de
Netflix la polémica ha estado ahí. Primero Cannes, y ahora Hollywood. Y ojo
porque el caso de La balada de Buster
Scruggs de los Coen o The Irishman
de Scorsese es muy parecido. Lo que está claro es que la forma de ver y de
consumir cine ha cambiado para siempre, con sus pros y sus contras. Habrá que
irse acostumbrando. Pero parece que si un día el video mató a la estrella de la
radio, alguien puede o está a punto de matar a las estrellas de cine.
VIDEO KILLED THE RADIO STAR
Buggles
I heard you on the wireless back in fifty two
Lying awake intent at tuning in on you
If I was young it didn't stop you coming through
Oh a oh
Lying awake intent at tuning in on you
If I was young it didn't stop you coming through
Oh a oh
They took the credit for your second symphony
Rewritten by machine on new technology
And now I understand the problems you can see
Oh a oh
Rewritten by machine on new technology
And now I understand the problems you can see
Oh a oh
I met your children
Oh a oh
Oh a oh
What did you tell them?
Video killed the radio star
Video killed the radio star
Video killed the radio star
Video killed the radio star
Pictures came and broke your heart
Oh, a, a, a, oh
Oh, a, a, a, oh
And now we meet in an abandoned studio
We hear the playback and it seems so long ago
And you remember the jingles used to go
Oh-a oh
We hear the playback and it seems so long ago
And you remember the jingles used to go
Oh-a oh
You were the first one
Oh-a oh
Oh-a oh
You were the last one
Video killed the radio star
Video killed the radio star
In my mind and in my car, we can't rewind we've gone to far
Oh-a-aho oh
Oh-a-aho oh
Video killed the radio star
In my mind and in my car, we can't rewind we've gone to far
Oh-a-aho oh
Oh-a-aho oh
Video killed the radio star
Video killed the radio star
In my mind and in my car, we can't rewind we've gone too far
Pictures came and broke your heart
Put down the blame on VCR
Video killed the radio star
In my mind and in my car, we can't rewind we've gone too far
Pictures came and broke your heart
Put down the blame on VCR
Oh, you are a radio star
You are a radio star
Video killed the radio star
Video killed the radio star
Video killed the radio star
Video killed the radio star
You are a radio star
Video killed the radio star
Video killed the radio star
Video killed the radio star
Video killed the radio star
Video killed the radio star
Video killed the radio star
Video killed the radio star
Video killed the radio star
Video killed the radio star
Video killed the radio star
Video killed the radio star
EL VIDEO MATÓ A LA ESTRELLA DE LA RADIO
Buggles
Te escuché en la radio en el 52
recostado despierto, atento al sintonizar contigo,
si fuera joven, tu supervivencia estaría a salvo.
recostado despierto, atento al sintonizar contigo,
si fuera joven, tu supervivencia estaría a salvo.
Se llevaron (todo) el mérito por tu segunda sinfonía,
reescrita por una máquina y nueva tecnología,
y ahora entiendo los problemas que puedes ver.
reescrita por una máquina y nueva tecnología,
y ahora entiendo los problemas que puedes ver.
Me encontré con tus niños,
¿Qué les dijiste?
¿Qué les dijiste?
El vídeo clip mató a la estrella de la radio,
el vídeo clip mató a la estrella de la radio,
las imágenes llegaros y rompieron tu corazón.
el vídeo clip mató a la estrella de la radio,
las imágenes llegaros y rompieron tu corazón.
Y ahora nos encontramos en un estudio abandonado,
escuchamos la grabación y parece hace tanto tiempo,
y tú recuerdas que la tonadilla decía... oh, oh.
escuchamos la grabación y parece hace tanto tiempo,
y tú recuerdas que la tonadilla decía... oh, oh.
Tú fuiste el primero,
tú fuiste el último.
tú fuiste el último.
El vídeo clip mató a la estrella de la radio,
el vídeo clip mató a la estrella de la radio.
En mi cabeza y en mi coche,
no podemos rebobinar, hemos ido demasiado lejos.
el vídeo clip mató a la estrella de la radio.
En mi cabeza y en mi coche,
no podemos rebobinar, hemos ido demasiado lejos.
El vídeo clip mató a la estrella de la radio,
el vídeo clip mató a la estrella de la radio,
En mi cabeza y en mi coche,
no podemos rebobinar, hemos ido demasiado lejos,
las imágenes llegaros y rompieron tu corazón,
échale la culpa al grabador de video
el vídeo clip mató a la estrella de la radio,
En mi cabeza y en mi coche,
no podemos rebobinar, hemos ido demasiado lejos,
las imágenes llegaros y rompieron tu corazón,
échale la culpa al grabador de video
Eres una estrella de la radio,
eres una estrella de la radio,
el vídeo clip mató a la estrella de la radio
el vídeo clip mató a la estrella de la radio
el vídeo clip mató a la estrella de la radio
el vídeo clip mató a la estrella de la radio
eres una estrella de la radio,
eres una estrella de la radio.
eres una estrella de la radio,
el vídeo clip mató a la estrella de la radio
el vídeo clip mató a la estrella de la radio
el vídeo clip mató a la estrella de la radio
el vídeo clip mató a la estrella de la radio
eres una estrella de la radio,
eres una estrella de la radio.
Comentarios
Hace poco tiempo estrenaron otra de las sensaciones del año, la hipnótica y sensible "Cold war", cines pequeños, casi cine-estudios, dedicados a un consumo casi elitista del cine y un trayecto relativamente corto (3 semanas a lo sumo). no creo que "Roma, desgraciadamente tuviera mucha mejor suerte. Los dos films en blanco y negro (ese que tanto asusta a los jovenzuelos y no tan jovenzuelos), historias intimistas (esas que tanto asustan a casi todos y todas), poca acción y nulos efectos especiales (eso que tan necesario es ver en pantalla grande).
Si, efectivamente la forma de ver cine ( ya plantee un poco el debate hace un tiempo) ha cambiado. Para hacer más interesante la sala se han inventado unas salas luxury donde te puedes tumbar cual emperador romano mientras consumes productos de qualité (palomitas de sabores y una copa de vino). así esperan que la gente deje sus cómodas poltronas caseras y revitalizar el cine-espectáculo.
El cine cultura, el cine arte, el Cine...es otra cosa. Y también hay que ser sincero, más del 90% del cine clásico que he visto lo he disfrutado en una pequeña pantalla de un televisor de los de antes con la calidad de imagen de las de antaño. Y aquí estamos, sin habernos matado ni nada.
No voy a llegar a ver "Roma" en sala de cine salvo que haya un acuerdo tras los casi seguros premios, (mi hija si consiguió entrada por internet y la verá este miércoles) pero el día 14 es muy probable que me enganche a verla en mi casita bien preparado para disfrutarla...y si no , el 15 o el 16 y espero que el formato no me haga perder ni un gramo de goce.
Abrazos cuates.
Abrazos en la playa.