GOOD MORNING 15-3-2017
“En Viena en
1906, por cinco marcos, el mismo Freud te trataba. Por diez marcos, te trataba
y te planchaba los pantalones. Por quince, Freud permitía que tú le trataras a
él, y eso incluía una invitación a comer”. Woody Allen
Gus morninsss nos dé God
“Viena 2017. El anciano Hinterhof mira fijamente a la mujer
que está hablándole, descubre en su rostro gestos que le resultan familiares y le devuelven alegrías de antaño que se mezclan
con una sensación de cierta amargura. Es igual que su abuela cuando la conoció.
Es la dulzura que le enamoró entonces y para siempre.
Aun hoy, tantos años después sigue enamorado de Steffie,
nunca dejó de estarlo. Quiso silenciarlo con partituras inacabadas, con sinfonías
inventadas, con allegros, con adagios, con andantes, con vivaces, incluso con
algún scherzo con trio intercalado, pero ella lo envolvía todo. Las notas no
eran más que dibujos sonoros que le recordaban su sonrisa y hasta el chelo se
convirtió en un boceto de aquel cuerpo que un día fue suyo.
-
Y entonces desapareció - dijo aquella joven a la
que no podía negarle nada.
-
¿Quién? - Dijo el anciano recuperándose del
ensimismamiento.
-
¿No me ha escuchado nada? – Preguntó la muchacha
un poco defraudada. Hasta los mohines eran aquellos que tanto recordaba.
-
Perdóname, a estas alturas de mi vida soy lo
bastante anciano como para perderme fácilmente en los recuerdos. A veces decido
no escucharme a mí mismo, es bastante bueno para la salud, pero no es este el
caso.- Intento sonreír y resultar convincente.- Dime, ¿Quién ha desaparecido?
-
Mi amigo español. Dexter.- repitió ella con
cierta impaciencia.
-
¿Aquí en Viena?.- Inquirió el anciano.
-
No, en Madrid, se lo acabo de contar. Fue a la
presentación de un libro y desde entonces nadie lo ha vuelto a ver.- Se la veía
francamente agobiada.
-
Bueno, pero si ha sido en Madrid ¿Qué quieres
que haga yo desde aquí? .- Aquella chica y su parecido con su abuela le tenía
fascinado, pero no tanto como para no darse cuenta de que él no pintaba nada en
todo ese asunto.
-
Bueno, mi madre me dijo…- Había estado
preparando mucho tiempo aquella conversación y sabía que iba a ser muy
complicado justificar aquella visita. En realidad quería conocer aquel hombre
maravilloso que siempre fue alabado por sus abuelos. Ese hombre que en tiempos
había sido el gran investigador capaz de localizar personas desaparecidas,
voluntariamente o no, donde otros solo encontraban la nada.
-
¿Tu madre?.- Preguntó el anciano. Había obviado
una generación por la inquietud del extraordinario parecido entre esa chica y
Steffie.
-
Si…mi madre.-Titubeó.- Ella me dijo que si había
alguien capaz de encontrar a mi amigo ese era usted, Karl. Es cierto, que la
desaparición fue en Madrid y que…- Miró con cierta tristeza al anciano.- tal
vez no esté usted ya tan en forma, pero ellas me dijeron que tenía contactos en
todas partes.
-
¿Ellas?.- La inquietud se convirtió en ansiedad.
-
Oh, vaya…ya he metido la pata, mi abuela Steffie
dijo que no la mencionase.- La chica se enfadó consigo misma. Para ella también
era un momento emocionante y se había dejado llevar por un absurdo ímpetu
juvenil.
-
¡¡Vive aún!! .- Su corazón recobró un pulso que
no conocía desde hacía mucho, aquel descubrimiento hizo el efecto de 4
desfibriladores al unísono.
-
Sí. Y supongo que ahora me hará cien preguntas e
intentaré contestarlas, pero dígame antes… ¿me va a ayudar? .- En su mirada
había una expresión de tristeza. No parecía que le hubiese resultado fácil dar
aquel paso.
-
De acuerdo, te diré lo que vamos a hacer. Me
cuentas todo sobre el tal Dexter, te prometo estar muy atento esta vez. Llamaré
a un amigo que tengo en Madrid y a ver qué es lo que él puede averiguar sobre
el terreno. Pero antes…-recobró una energía que hacía tiempo que le había
abandonado.- ¿Te gusta la música?
-
Pues claro.- dijo ella sonriendo con franqueza.
-
Fantástico. El misterio de la desaparición creo
que tiene banda sonora, la “Liturgique”
de Arthur Honneger y luego llamaré a mí amigo Conrad. Conrad Briegel. –
sonrió.-o como le llaman allí en España, C.B.
Ella comenzó a explicarle
mientras él tomaba notas. El sonido envolvente de la música siempre había
logrado que el tiempo se parase y los sonidos le transportaban a otros lugares.
A veces a remansos de paz, a gozosos momentos sensitivos que no eran capaces de
atraparse y aunque perdidos sin remedio tras su reproducción se fijaban en la
memoria para comprender que no habría nunca nada igual. Sin embargo en este
caso, Honneger imprimía el ritmo inquietante del suspense que era mucho más apropiado”
Que me perdone el maestro por la
apropiación indebida, pero tras los guses de la semana pasada, tal y como
habéis empezado esta, y tras la lectura de tan disfrutable novela, no he podido
evitar la tentación. Es un homenaje más que otra cosa, sólo he tomado el
personaje y el lugar, que el tono y las maneras son, como no podía ser de otra forma,
mucho más bellas en el original. Y he de decir, a los que aún no habéis leído
la novedad editorial de nuestro amigo, que realmente te quedas con ganas de
más. Y de más casos. Como ya comentó Miguel Rellán en la presentación, el
personaje principal tiene suficiente fuerza como para tener más desarrollo en
el futuro.
SYMPHONIE nº 3. LITURGIQUE
(Karajan y la Filarmónica de Berlín)
MOSAICO.
¿Viena?, ¿amigos desaparecidos?...¿Podía haber otro mosaico?
Comentarios
En cualquier caso, un homenaje inmejorable. Un gus para recordar aunque a otros les pueda parecer un poco lejano. Mil gracias, amigo. Prometo buscar a Dexter y darte la información sin pago alguno.
Abrazos avergonzados.
Por cierto señor Hinterhof, no sé si le han llegado a usted rumores sobre el tráfico de penicilina en Viena. Le juro que no tengo nada que ver con el caso.
Abrazos desde la noria
La música, maravillosa.
Besos austríacos.
Albanta
He sido cuidadoso.
Pero has hecho bien, por muchas tontunas que diga el Bardés en el comentario, es en la novela donde está la calidad.
Abrazos desde Viena (Capellanes, claro)