Gus mornins, 5/12/16
“Yo soy Espartaco”
(Espartaco,
Stanley Kubrick, 1960)
Pues que gus mornis, hombre. Rara, rara, rara la semanita
que tenemos por delante. Con tanta fiesta y tanto zigzag lo raro es que no
acabemos mareados. De momento, el señor Bardés ya se ha acogido la semana
pasada a su derecho constitucional de no comparecer por aquí el martes. Supongo
que Junior guardará también preceptivamente la fiesta del jueves, más ahora que
se codea con las altas jerarquías eclesiásticas y se va de guateques con obispos
y catequistas. Para añadir más singularidad a la semana, el grueso de los
estrenos llega a la cartelera el miércoles y como tal ese día tendremos la
sección pertinente. Así que estos días por aquí nos vais a tener al amigo Carpete y a un
servidor en cuadro que esto va a ser un duelo que ni lo de OK Corral.
No obstante, además de rara, esta semana va a ser muy
especial pues nos va a llevar a un viernes en el tendremos que hablar de un centenario
y no será un brandi precisamente. Celebraremos un centenariazo que no será un
partido en el Benabeu, y en definitiva, si Dios quiere, festejaremos el siglo de vida que cumple
Kirk Douglas. Hace tiempo que Kirk se convirtió una leyenda, pero es que esto
ya lo redondea completamente. Que 100 años no se cumplen todos los días, así
que por qué no le dedicamos en el gus una semana entera. De verdad que se
merece todos los mosaicos del mundo. Aquí le tenemos en un fotograma de “La
pradera sin ley” de King Vidor, “El hombre sin estrella” se llamó en el
original, pero no se puede decir que Kirk haya sido eso. En esa
película se quedaba boquiabierto viendo a Penélope Cruz bañándose en una tina
de las de la época. Y esto me lleva a una doble reflexión, por un lado que es
un poco vergonzoso que Pe tenga un Oscar, y Kirk ninguno (bueno, el honorífico,
lo cual le pone a la altura de Jackie Chan que es todavía más vergonzoso aún),
y por otro, que hay que ver lo bien que se conserva la de Alcobendas que ya en
los cincuenta tenía una figura que quitaba el hipo.
Es una pena que tengamos sólo unos días para recordar a Kirk
e ir preparando su cumpleaños. Su carrera es larga y extensa desde su debut en
1938. Su primer protagonista importante llegará de la mano de Jacques Tourneur “Retorno
al pasado”. Aún sin la categoría de estrella, en los años 40, comienza a robar
escenas a los protagonistas de turno en películas como “El extraño amor de
Marta Ivers” o “Carta a tres esposas”. Llegan los cincuenta y con ellos la
gloria a través de cuyos senderos se interna nuestro protagonista. Se convierte
en una figura carismática y en productor comprometido; de ambas facetas se nos
da cuenta en la reciente “Trumbo” de Jay Roach. No os voy a abrumar con datos o
películas, seguro que vosotros tenéis vuestra propia experiencia con Kirk. Y
seguro que es maravillosa. Tendremos tiempo de hablar de aquí al viernes de
nuestro cumpleañero más longevo. Y por el camino quizá caiga alguna sorpresa.
Aquí os dejo con una de ellas. Kirk llegó a cantar en unas cuantas películas, westerns
la mayoría de ellos. Y no lo hacía nada mal por cierto. Después de un largo día
de caminata y aventuras no hay nada como compartir una canción y unas
francachelas al lado de un café de puchero y una fogata. Feliz día de la
Consti.
CUCURRUCUCU PALOMA
Caetano Veloso
Dicen que por las noches
No más se le iba en puro llorar
Dicen que no dormía
No más se le iba en puro tomar
Juran que el mismo cielo
Se estremecía al oír su llanto
Como sufría por ella
Que hasta en su muerte la fue llamando
Ay, ay, ay, ay, ay
Cantaba
Ay, ay, ay, ay, ay
Gemía
Ay, ay, ay, ay, ay
Cantaba
De pasión mortal moría
Que una paloma triste
Muy de mañana le va a cantar
A la casita sola
Con las puertitas de par en par
Juran que esa paloma
No es otra cosa más que su alma
Que todavía la espera
A que regrese la desdichada
Cucurrucucú
Paloma
Cucurrucucú
No llores
Las piedras jamás
Paloma
Que van a saber
De amores
No más se le iba en puro llorar
Dicen que no dormía
No más se le iba en puro tomar
Juran que el mismo cielo
Se estremecía al oír su llanto
Como sufría por ella
Que hasta en su muerte la fue llamando
Ay, ay, ay, ay, ay
Cantaba
Ay, ay, ay, ay, ay
Gemía
Ay, ay, ay, ay, ay
Cantaba
De pasión mortal moría
Que una paloma triste
Muy de mañana le va a cantar
A la casita sola
Con las puertitas de par en par
Juran que esa paloma
No es otra cosa más que su alma
Que todavía la espera
A que regrese la desdichada
Cucurrucucú
Paloma
Cucurrucucú
No llores
Las piedras jamás
Paloma
Que van a saber
De amores
EL MOSAICO DE HOY
Comentarios
Pero el primer recuerdo que me ha venido a la mente cuando he visto a Kirk es el de una parodia que realizó junto a Arnold Schawrzenegger: Cactus Jack, un western parodia de el correcaminos y el coyote. La película en si no es que sea muy buena pero el gran Kirk se luce espléndidamente y se nota que lo pasó bomba filmando los gags. Recuerdo que nos pasamos todo 2º de BUP entre clase y clase imitando los gags de la peli. Evidentemente éramos los rarillos de la clase, a ésa edad los demás chicos se pasaban el tiempo intentando deslumbrar a las chicas, mientras nosotros nos partíamos de risa haciendo de Kirk y Arnold.
Abrazos recordatorios
Kirk lo hizo todo bien, drama, comedia, western, romanos, vikingos, bélicas y antibélicas. No era cosa sólo de su hoyuelo en la barbilla, era carisma y ...qué diablos, muy buen actor.
Esta semana andamos como dice Dex en zig zag, ahora me ves, ahora no me ves, el cucú-tras tras con el que jugábamos con los niños.Hoy toca "trás"...y Dex nos planta un gus güeno, güeno...y dicen que el miércoles habrá estrenos así que supongo que volverá a encargarse de este fregao para hacerlos bien. Si acaso el viernes terminaré yo esta semana grande y así podréis relajaros del todo de tanto ajetreo.
Abrazos y yo también soy espartaco
Besitos lluviosos
low
En cualquier caso, si el otro día hablamos que me encontré en cierta ocasión con Cary Grant, tengo que decir que con Kirk me pasó tres cuartas partes de lo mismo, pero ésto ya fue buscado.
Daba clases en un colegio de Alcorcón y era el último día antes de las vacaciones de Navidad. La costumbre, por aquel entonces, era ir con traje y encorbatado a la comida que la empresa nos ofrecía y terminamos a eso de las cinco y media o seis de la tarde con la correspondiente copa y puro. Me vine a Madrid y, como me sobraba tarde, había oído que, precisamente, Kirk estaba firmando ejemplares de "El hijo del trapero" en el Corte Inglés de Argüelles. Allá que fui a verle. No llevé el libro (de hecho, nunca lo tuve, lo leí porque me lo prestaron) y había unas vallas puestas a su alrededor mientras la gente iba pasando en orden a que le firmara. En un momento dado al señor Douglas le entró sed y me vio a mí que, claro, como iba con traje y encorbatado, me tomó por un empleado del Corte Inglés.
- ¿Can you bring me a glass of water? I´m thirsty.
Yo solo pude balbucear:
- Of course, Mr. Douglas, just a moment.
Naturalmente no fui a por el vaso de agua pero si le dije a un empleado de los de verdad que el señor Douglas tenía sed y que había pedido un vaso de agua. Cuando se lo trajeron (él estaba en su mesa), se volvió hacia mí y con un gesto de esos que solo puede hacer una grandísima estrella me dijo:
- Cheers.
Le devolví el gesto y eso fue todo. No es mucho pero me quedé con ese gesto que soy incapaz de repetir. Así quedé para la historia como "El hombre que trajo un vaso de agua a Kirk Douglas".
Tonterías, pero a lo mejor, con cosas aquí, el gran Issur se hace más presente entre nosotros.
Abrazos desde la arena.