Gus mornins, 26/11/14
Guuud mornins, cinéfilos.
Miércoles 26 de noviembre. En el gus nos estamos preguntando
toda esta semana qué hacías tú en el 84. Pues mira tú no sé, pero Svetlana
Savitskaya se convertía en la primera mujer astronauta en darse un garbeo por
el espacio. Ni Bullock ni Hathaway, Svetlana. En la entonces Unión Soviética
corrían vientos de cambio y tenían nuevo secretario general del Partido
Comunista en la persona del hoy olvidadísimo Constantin Chernenko (a mí me
llegan a preguntar la semana pasada que quién era este tío y lo mismo les
contesto que era un pivot del CSKA). Mientras en Los Ángeles se disputaban los
JJOO de verano, los de invierno se celebraban en Sarajevo que solo unos años
más tarde sería devastada por la sinrazón serbia. En Dublín, el líder del Sin Fenn Gerry Adams
escapaba por los pelos de un atentado terrorista. El checo Jaroslav Sefiert era
elegido Nobel de Literatura de ese año, y su compatriota y aún hoy todavía
eterno aspirante al galardón Milan Kundera publicaba “La insoportable levedad
del ser”, más insoportable que leve todo hay que decirlo. En fin, en cine, despedíamos al maestro
Truffaut, recientemente homenajeado en esta página a propósito de este triste
aniversario. La película del año para los culturetas fue “Paris Texas” que ganó
en Cannes, pese a que algún importante miembro del jurado apostaba por “Los
santos inocentes de Mario Camus”. Con el tiempo la película se ha convertido una
obra de culto y en ella aparece el segundo jersey de angora más sexy de la
historia del cine por detrás del que después exhibiría Johnny Deep en “Ed Wood”.
Además de la peli de Wenders, de Reino Unido nos llegó la impactante “Los
gritos del silencio” del antiguo operador de fotografía Roland Joffé, y también
vimos los nuevos estrenos de grandes maestros como Bergman (“Tras el ensayo”),
Scola (“La sala de baile”) o Rohmer (“Las noches de la luna llena”).
En España. nos faltaba aún un añito para entrar en el
Mercado Común pero ya firmábamos tratados puntuales de pesca por ejemplo y nos
hacíamos querer. Nacía la primera niña probeta en nuestro país y el casco
histórico de Córdoba era declarado patrimonio de la UNESCO. Ciu ganaba las
elecciones en Cataluña y el honorable Pujol era investido presidente al tiempo
que desviaba unos milloncejos a una cuenta suiza; Landa y Rabal eran investidos mejores actores
en la edición de Cannes por su deslumbrante actuación en la mentada “Los santos
inocentes”. Otra lección de interpretación fue la que nos dieron los actores de
“Las bicicletas son para el verano” de
Chavarri. Otros estrenos relevantes fueron “¿Qué he hecho yo para merecer esto?”
de Almodóvar y “Tasio” de Armendariz. En fin, seguían siendo tiempos duros con
la ETA y el GAL golpeando de lo lindo.
Al mismo tiempo la movida seguía dando qué hablar. Comenzaron a despuntar
grupos de la periferia como Danza Invisible o La Unión. Alaska se pasaba de los
Pegamoides a Dinarama y triunfaba en la tele con la mítica Bola de Cristal. También
en tele vimos “Los sabios” con Isabel Garbí que luego se convertiría en “la
Gemio” , o el primer programa de “En portada” aún en antena (que tenía por
cierto como sintonía la banda sonora impresionante de Ry Cooder para la peli de
Wenders), o el legendario “Jazz entre amigos”. Ay, pero esa bola que a todo el
mundo le molaba. Desde luego, nunca debieron desenseñarnos a desaprender cómo
se deshacen las cosas.
EL PUPITRE DE ATRÁS
Loquillo y Trogloditas
Este año, como siempre,
tu me podrás encontrar
mal sentado y escurridizo
en el pupitre de atrás.
tu me podrás encontrar
mal sentado y escurridizo
en el pupitre de atrás.
No estoy hecho para estudiar,
ni tampoco para trabajar;
lo que a mí me gusta, en realidad,
es, es, es, es vagabundear.
ni tampoco para trabajar;
lo que a mí me gusta, en realidad,
es, es, es, es vagabundear.
Ahora toca clase de
mates,
sólo pienso en pirar,
si mañana haces novillos
nos vemos en el billar.
sólo pienso en pirar,
si mañana haces novillos
nos vemos en el billar.
No soporto la gimnasia
ni el francés,
ni las matemáticas, las ciencias y el inglés,
lo que a mí me gusta, en realidad,
es, es, es, es vagabundear.
ni las matemáticas, las ciencias y el inglés,
lo que a mí me gusta, en realidad,
es, es, es, es vagabundear.
El Señor diré, menudo profe,
nos tiene que fastidiar
con los dictados y sus deberes,
ni con mis chicas puedo andar.
nos tiene que fastidiar
con los dictados y sus deberes,
ni con mis chicas puedo andar.
EL MOSAICO DE HOY
Comentarios
Hay cosas de las que cuentas que me parecen muy cercanas y que me sorprende que hayan ocurrido hace 30 años, otras en cambio me parecen lejanísimas, propias de épocas infantiles o que pasaban sin que mi mente inmadura se peratase de su importancia.
Hablas de la primera mujer astronauta y es algo ahora tan natural que nunca hubiera creído que hubiera sido noticiable o recordable y eefctivamente ni recordaba el nombre ni que tal cosa se hubiese dado (que hubiese una primera, todas me parecieron habituales). Si recordaba yo a Chernenko, que estaba ya bastante politizado e inquieto en esas materias y la URSS era un muro en si mismo para los que creíamos en un mundo más libre y una losa para los que defendíamos algunas ideas más progresistas de las que parecían asumibles, se nos replicaba siempre con el ejemplo sovietico y no podíamos dar respuestas adecuadas. Por cierto aquelas discusiones políticas de aquellos tiempos eran bizantinas (en el sentido de que no conducían a gran cosa, ni convencias ni te convencian) pero eran absolutamente enriquecedoras porque escuchabas argumentos y tratabas de rebatirlos con cierto sentido, muy socráticas. Nada que ver con las actuales que terminan siempre en encono, en acusaciones sobre lio que hicieron unos u otrs en el poder, cuando no en generalismos tipo "son todos iguales". Entonces se debatían ideas, no partidos. Y por supuesto, algunas de las más apasionadas y vehementes discusiones de entonces serían un ejemplo de urbanidad frente a las tertulias televisivas de noche de fin de semana. Un tema a darle vueltas esa popularización de las peleas de bar y su afán por hacerlas parecer un ejemplo de tolerancia e intercambio de opiniones.
Pero eso, que decía yo, que me voy por las ramas, que algunas cosas se me hacen muy cercanas y otras se me antojan muy, muy viejunas.
"Los santos inocentes" me parece mucho más reciente que la propia "Paris-Texas" o que la de Almodovar, incluso que la de "Tasio". Y "La bola de cristal" me parece de hace la torta de años, casi de la época de "Un globo, dos globos, tres globos", a pesar de que sé que tanto Alaska, como Faemino y Cansado, como Carbonell y Reyes, los disfrutaba en partida doble en el mundo semiinfantil con los electroduendes y cia, y también de adulto en algunas actuaciones gratuitas en el Parque de Atracciones.
Cosas de la vida y los recuerdos.
Que gran Gus. Pasad buen dia.