GOOD MORNING 21-12-2016
Gus Mornins cinefilos nos de God.
Perdonadme pero no sé ni en el día que vivo, que estaba yo haciéndome
la composición de lugar para ver como sacaba un rato para preparar el gus de
mañana y cuando entro esta mañana a disfrutar del gus de hoy resulta que ¡¡¡me
toca a mí!!!....Ay madre y yo con estos pelos.
Así que pongome rápido a improvisar un poco y sacar las
castañas del fuego, que esto es como cuando te vas a poner a ver la tele y
comerte un sándwich tranquilito y de repente te aparecen invitados a cenar,
superas la angustia, pones cuatro sonrisas y abres el frigorífico a ver que
puedes preparar con 4 latas. Pues así estamos como si acabáramos de abrir el frigorífico,
con un frio de esos que reducen el miembro viril a la mínima expresión. Porque
hoy día 21 de diciembre empieza oficialmente el invierno y este sí que lleva
mogollón cumpliendo años, más que Kirk Douglas incluso. Leí por ahí que es curioso
que a Kirk le llamemos “Duglas” y a su hijo Michael, “Daglas”, cosas de nuestro
inglés.
Bueno pues dediquemoslé un monográfico al invierno pues. Esta
estación ha sido protagonista en el cine muchas veces, a veces tanto que le han
otorgado incluso el honor de figurar en el título: “El león en invierno” es un
documental sobre la vida del rey de la selva en los días más fríos del año y de
cómo se busca la vida peleándose todo el día con la leona y su tres cachorros. “El
capitán America: El soldado de invierno”, está película nos cuenta las andanzas
de un militar estadounidense que sólo tiene que ir al cuartel durante el
periodo invernal, el resto del tiempo se lo pasa jugando al mus con unos
colegas a los que les gusta vengarse de todo que son muy rencorosos ellos. “Winter´s Bone”, Yenni pasa tanto frio que le duelen los
huesos, los médicos investigan esa dolencia y le recomiendan que juegue a algo
y que pase hambre.
Hay otras películas que darían un cambio radical si se
sustituyese la estación del año en que suceden, por ejemplo ayer nos hablaba el
Lobo de “Verano del 42”, claro si hubiese sido “Invierno del 42” la cosa
hubiese resultado mucho más fría, de hecho el adolescente protagonista no se
hubiese puesto como una moto viendo a Jennifer O´Neill en bikini, que el
abrigorro, los guantes y la nariz roja y goteando hace muy poco por la libido
en esas edades. “De repente, el último invierno”, pues aquí el cambio de
estación provocaría que al primo de Liz Taylor no se lo hubiesen comido unos caníbales
sino un oso polar. “Las bicicletas son para el invierno” nos contaría la
historia de un vendedor de cadenas para la nieve adaptables a las ruedas de
bicicleta, cuando parece que la innovación va a ser un gran éxito estalla la
guerra civil española el 18 de Enero.
Pero volvamos a la realidad, el invierno trae cosas buenas
como poder comer guisos consistentes con la excusa de entrar en calor, unas
buenas fabes, un cocidito, una caldereta,…todo eso en verano suena a exceso y
puede darte un mal si lo disfrutas a 40 grados, pero en invierno se torna un
placer apropiado a la época del año. Otro momento que mola del invierno es
acostarte en tu camita (aplastado por cuatro mantas zamoranas) e ir entrando en
calorcito. En verano duermes en pelotas, destapado, con las ventanas abiertas y
4 ventiladores apuntándote a cada extremidad y te pones a dar vueltas porque no
hay quien duerma de tanto sudar, eso en
invierno no pasa…pero por el contrario levantarse de la cama en estos día de frio
es una prueba de valor y coraje que no valoramos en su justa medida. ¿Y
ducharse?...porque cuando estás bajo el agua si has logrado dar con la
temperatura adecuada, vale, pero el antes y el después es un momento más terrorífico
que abrir el gus y darte cuenta de que es miércoles y te toca a ti prepararlo.
Y así con 4 latas y mucho cariño he preparado este gus
frugal y francamente olvidable.
Ahora toca cantar, vamos todos a coro a disfrutar del cumple
de un amigo, un tipo que cuando suena nos sentimos más jóvenes. Hoy cumple 56
el gran Loquillo y es el momento de cantar todos a coro a su...
CADILLAC SOLITARIO (Loquillo y los Trogloditas)
Siempre quise ir a L.A.
dejar un día esta ciudad.
Cruzar el mar en tu compañía.
Pero ya hace tiempo que me has dejado,
y probablemente me habrás olvidado.
No sé que aventuras correré sin ti.
Y ahora estoy aquí sentado
en un viejo Cadillac de segunda mano
junto al Mervellé, a mis pies mi ciudad
y hace un momento que me ha dejado,
aquí en la ladera del Tibidabo,
la última rubia que vino a probar
el asiento de atrás.
Quizás el "martini" me ha hecho recordar
nena, ¨por qué no volviste a llamar?
Creí que podía olvidarte sin más
y aún a ratos, ya ves.
Y al irse la rubia me he sentido extraño,
me he quedado solo, fumando un cigarro,
quizás he pensado, nostalgia de ti
y desde esta curva donde estoy parado
me he sorprendido mirando a tu barrio,
y me han atrapado luces de ciudad.
El amanecer me sorprenderá
dormido, borracho en el Cadillac,
junto a las palmeras luce solitario
y dice la gente que ahora eres formal
y yo aquí borracho en el Cadillac
bajo las palmeras luce solitario.
Y no estás tú, nena.
dejar un día esta ciudad.
Cruzar el mar en tu compañía.
Pero ya hace tiempo que me has dejado,
y probablemente me habrás olvidado.
No sé que aventuras correré sin ti.
Y ahora estoy aquí sentado
en un viejo Cadillac de segunda mano
junto al Mervellé, a mis pies mi ciudad
y hace un momento que me ha dejado,
aquí en la ladera del Tibidabo,
la última rubia que vino a probar
el asiento de atrás.
Quizás el "martini" me ha hecho recordar
nena, ¨por qué no volviste a llamar?
Creí que podía olvidarte sin más
y aún a ratos, ya ves.
Y al irse la rubia me he sentido extraño,
me he quedado solo, fumando un cigarro,
quizás he pensado, nostalgia de ti
y desde esta curva donde estoy parado
me he sorprendido mirando a tu barrio,
y me han atrapado luces de ciudad.
El amanecer me sorprenderá
dormido, borracho en el Cadillac,
junto a las palmeras luce solitario
y dice la gente que ahora eres formal
y yo aquí borracho en el Cadillac
bajo las palmeras luce solitario.
Y no estás tú, nena.
MOSAICO DE HOY
Pues lo suyo es homenajear a estos dos que se pelaban o se
peleaban por un quítame allá este reino, este hijo y tenían una relación de lo
más fría. Kate Y Peter, leones en cualquier época del año.
h
Comentarios
Abrazos con bufanda
Claro, me tocas una de mis fibras sensibles como es "El león en invierno", una película que me volvió loco desde que la vi a la tierna edad de diez años en un "Sábado Cine", sí, uno de aquellos que no hace mucho tú recordabas, Carpet, como el programa que introducía Manuel Martín Ferrand. El caso es que la echaban y recuerdo que teníamos en casa a cenar a mi tío Francisco y a mi tía Pepita. Eran de esos tíos jóvenes, joviales, que eran capaces de llevarte a cualquier actividad juvenil porque así se sentían y tal. Cuando llegaron a casa lo primero que dijeron fue "vamos a cenar rápido que luego echan El león en invierno y hay que verla" y recuerdo que todos la disfrutamos muchísimo aunque yo no entendía muy bien ese juego que propone Enrique de Plantagenet poniendo la corona en cada una de las cabezas de sus hijos y luego quitándosela porque no son ni la mitad de hombres de lo que él es. Más tarde ya la estudié con detenimiento y sentido y tengo que decir que en la universidad también la representé en su momento, haciendo el único papel principal de mi corta carrera teatral. Llegué a ver una versión teatral en el Teatro Infanta Isabel con Agustín González y María Asquerino en los papeles principales, tengo el libreto, por supuesto, aquí por casa y una copia de la película que, desgraciadamente, ha sido redoblada por razones ignotas y ha perdido parte de su encanto. Claro que, después de una temporada en la que no se había editado en España en su versión original, por fin la sacaron y, desde entonces, la disfruto en el idioma de la pérfida Albion, como mandan los cánones.
Habría que resaltar que es la primera película de Anthony Hopkins, que interpreta a Ricardo Corazón de León, hijo de Enrique, y que la obra de teatro fue escrita por James Goldman, hermano del ínclito William, guionista de "Dos hombres y un destino" o "Misery", por ejemplo. Y muchas de sus frases las tengo en la memoria, especialmente ese final que dice:
- ¿Sabes? Ojalá fuésemos inmortales
- Ojalá.
- ¿Crees que eso podría hacernos cambiar? (Y Enrique estalla en una carcajada sin fin).
O esa otra en la que Leonor de Aquitania le dice a Enrique:
- Creo que hubiese sido una enorme locura no haberte querido.
Y muchas otras que no voy a repetir para no aburriros.
Por cierto, os recomiendo que entréis a este enlace si me queréis ver dirigiendo a la Film Symphony Orchestra con "Los siete magníficos"...sí, sí, dirigiendo. Si es que valgo para todo y más.
https://www.youtube.com/watch?v=WOKATXPjSiM
Abrazos magníficos.
Abrazos 7 o más
Abrazos rockeros
Que grande Lobo, jajajaj, vales pa to.
Albanta