Gud mornins, 25/03/15
Guuud
mornins, cinéfillos:
EL MOSAICO DE HOY
Miércoles, 25 de marzo: El de
ayer fue un día complicado en muchos aspectos. Y hoy ya no te planteas ni
siquiera cómo plantear este gus nuestro de cada día, te planteas hasta hacerlo
e incluso levantarte de la cama. Lejos de una tristeza y fingida, lo que
sientes dentro de ti es una pena terrible que va más lejos de palabras y de gestos
(de los que tanto abusan los mensajes institucionales). Y esa pena y ese dolor
te atenazan, te paralizan las manos y hacen que te preguntes si podrás teclear
algo que tenga mínimamente sentido o que valga la pena. Esas cosas pasan en días como hoy. Pero la
vida sigue.
Y suerte que siempre nos quedará
el arte para refugiarnos de este mundo tan feo y tan caótico en el que vivimos.
Hoy, en Francia, esa Francia que ayer
fue testigo mudo de la tragedia, se inaugura una exposición muy especial sobre
el genio de Velázquez. Sin duda, en cualquier otra fecha, hubiésemos celebrado
este acontecimiento con mucho mayor entusiasmo. Las gentes que se acerquen
durante estos dos próximos meses a la capital de la luz, más concretamente al
Grand Palais, muy cerquita del Louvre, podrán admirar las principales obras de
este gran genio universal de la pintura. Diego Rodríguez y Silva de Velázquez
nació en Sevilla en 1599. Con tan solo 28 años ya era pintor de cámara de la
corte. Su trabajo consistía en pintar retratos
del rey y de su familia, así como otros cuadros destinados a decorar las
mansiones reales. Sospecho que todo eso se le quedaba pequeño, y eso que “Las
Meninas” podría meterse en ese grupo de obras. Velázquez fue un espíritu
inquieto de esos que llaman adelantados a su tiempo. Estudió a todos sus
contemporáneos con minuciosidad y como todos los adelantados a su tiempo su
obra comenzó a reconocerse más adelante. Fueron precisamente los impresionistas
franceses con Manet a la cabeza los primeros en reivindicarle con intensidad. A
mí, lo que más me impresiona de Velázquez, más allá de la grandeza de sus
obras, es el hecho de que comenzara siendo un artista oscuro para poco a poco
con la madurez ir acercándose a la luz. Obras como “Las hilanderas” o “Los
borrachos” son de una oscuridad y un tenebrismo que rozan casi lo deprimente.
Es un camino inverso al que siguen la mayoría de los artistas. Un artista
precursor. Quién no ve puro cine en el nombrado cuadro de “Las Meninas” con una
amplitud de campo que ya adelanta a Orson Welles, o incluso al propio autor
retratado al fondo en un cameo al más puro estilo Hitchcock. No soy ningún
experto en pintura ni muchísimo menos, pero hay cosas que simplemente entran
por los ojos y no hay más. Esa simetría, ya podían aprender muchos artistas de
los que hoy se llaman modernos. “Las lanzas” o esta “Venus del espejo” que
decora hoy nuestro gus son pura matemática. Y también, pura poesía. Que falta
nos hace en días como hoy.
A PARÍS
Carlos Cano
Paris la vie c’est joli, Paris la
vie c’est comme ça
Canta una sombra en Paris por las calles de Pigalle
Rosa de negro perfil abren “las flores del mal”
Dejando sobre Paris comme un souvenir de fiebre y coñac
Cuando la noche convierte suspiro en serpiente muerde la manzana
Bajo la luz de la luna de amor la cintura se quema en las llamas
Como usted comprenderá Monsieur ritmo de vida infernal
La espina de esta canción con el corazón a París se ira
Estribillo
A Paris, a Paris mon coeur s’en va
A Paris, a Paris j’avais vingt ans
A Paris c’est tout c’est toi
Al son del acordeon se abraza el amor con la soledad
Allez venez vous Milord Allez venez vous Madame
Ecouter cette chanson Que es primavera en Pigalle
Y hay que vivir y reír, y hay que reír y soñar
De aquí no hay nada mejor para el corazón que amar y olvidar
La vida color de rosa del amor de un loco y una mariposa
La historia de Theo Sarapo el oso de trapo que amaba una diosa
No pierda tiempo en sufrir, ay que aprender a volar
Olvide, viva feliz que solo en París se puede olvidar
Canta una sombra en Paris por las calles de Pigalle
Rosa de negro perfil abren “las flores del mal”
Dejando sobre Paris comme un souvenir de fiebre y coñac
Cuando la noche convierte suspiro en serpiente muerde la manzana
Bajo la luz de la luna de amor la cintura se quema en las llamas
Como usted comprenderá Monsieur ritmo de vida infernal
La espina de esta canción con el corazón a París se ira
Estribillo
A Paris, a Paris mon coeur s’en va
A Paris, a Paris j’avais vingt ans
A Paris c’est tout c’est toi
Al son del acordeon se abraza el amor con la soledad
Allez venez vous Milord Allez venez vous Madame
Ecouter cette chanson Que es primavera en Pigalle
Y hay que vivir y reír, y hay que reír y soñar
De aquí no hay nada mejor para el corazón que amar y olvidar
La vida color de rosa del amor de un loco y una mariposa
La historia de Theo Sarapo el oso de trapo que amaba una diosa
No pierda tiempo en sufrir, ay que aprender a volar
Olvide, viva feliz que solo en París se puede olvidar
EL MOSAICO DE HOY
Comentarios
Alguien dijo que "Las meninas" era el primer y quizá mejor "selfie" de la historia y estoy de acuerdo. Es un cuadro que, solamente teniendo en cuenta su perspectiva, es absolutamente genial. Velázquez quizá sea el más grande de todos los tiempos, el pintor del alma humana que creo que ha sabido poner en un lienzo todos los interrogantes de la mirada, todas las inquietudes, todos los miedos y también todas las ilusiones.
Cabría recordar que Unamuno dedicó una poesía al cuadro de "El Cristo" de Velázquez, un Cristo joven que mira hacia abajo, desolado en su soledad, arrasado en su humanidad. Más allá de ser creyente o no, Unamuno hizo un poema bellísimo y Velázquez pintó el dolor, el mismo que todos, los hombres de bien, tenemos hoy.
Abrazos abrazantes.
Estos días estoy leyendo gracias a una colección de libritos que venden junto a El País dominical varios análisis de filósofos y ha dado la casualidad de que me haya pillado leyendo a Nietzsche, lejos de la interpretación incongruente del nazismo. Y en concreto esta mañana en el tren venía leyendo su teoría del superhombre (como digo nada de razas arias y cosas por el estilo).
Nietzsche cuya concepción del tiempo como una rueda infinita en el que todas las cosas finitas (y las personas también, por tanto) están condenadas a repetir eternamente todos sus momentos, comprende que no hay más allá (ni Dios) y por mucho que suframos volveremos a sufrir lo mismo una y otra vez a lo largo de la existencia. Ese determinismo nos deja sin asidero: ¿qué más da lo que haga si no hay una vida después de esta que sea mejor sino que será igual y todo se repetirá? Sólo el "Superhombre" que comprende que dado que la vida es así, lo mejor es querer que todo sea así, disfrutarlo todo, hasta lo peor, convertirse en su propio Dios, activar la "voluntad de poder" (poder no entendido como hicieron los nazis, sino más bien como potenciar) y modificar las cosas para gozarlas ya que estaremos obligados a repetir ese goce. Eso sí, ese "superhombre" sólo puede pensar en términos de individualidad, el colectivo le da igual, el resto de dioses (o superhombres y mucho peor para ellos si aún no han logrado ese estado luminoso) que se genere sus propios placeres y sufra sus propias desgracias.
Este pequeño y probablemente poco acertado resumen de lo que he creído entender, no quiere ser una pedantería intelectual sino que lo traigo porque precisamente en estos momentos, cuando iba en el tren leyendo, me obligaba a replantearme cuanto de cierto o de lógico sentido tenía el filósofo. Y aún más. ¿No es precisamente al revés de como lo plantea? ¿No vivimos ya en un periodo en que lo que nos importa es lo propio y nos desinteresa lo ajeno? ¿No jugamos ya a ser los "superhombres" (el termino hombre incluye a todo el ser humano, que se entienda) que vivimos nuestra propia existencia como la única importante? Nos levantamos, vamos al trabajo, charlamos, comemos, e intentamos disfrutar lo máximo o minimizar nuestros dolores…El dolor o la pena por la tragedia ajena apenas nos ocupa unos minutos de nuestra existencia (unas migajas de nuestra eternidad).
Y en eso estaba cuando llego aquí, leo a Dex y entiendo que aún hay esperanza, que hay gente en la que creer, que sea o no sea como dijo Nietzsche el ser humano (al menos uno) tiene una dimensión diferente y que sus teorías no lo explican. La facultad de conmoverse y conmover, de transmitir sensaciones y emociones fuera de planteamientos sobre el bien y el mal, sobre el ser supremo o sobre el ser microscópico dentro del enorme engranaje de la rueda eterna, esa esencia humana (que no todos tenemos) no está descrita por el alemán. Tal vez se dé en tan escasas ocasiones que algunos la consideraran irrelevantes. No lo es para quienes podemos disfrutarlo casi cada día. Muchas gracias Dex, en momentos como estos, es grato que nos sirvas de asidero.
Abrazos
Debemos y tenemos el deber de sorprender y sorprendernos con la vida, por mucho que Nietzsche no nos reserve otro destino que girar eternamente sin rumbo, como si fuesemos roedores en su jaula.
No, la vida es algo extraordinario, tanto, que cuando se siega de una manera antinatural nos causo espasmo y dolor. Por eso debemos vivirla tan intensamente como nos sea posible.
Enviaría un abrazo emocionado a las familias, en lo personal tengo una sesnación extraña pues el mes próximo hago la misma ruta desde Madrid, pero reflexionando llego a la conclusión que es mejor mil veces coger ese avión u otros hacia otros destinos, que quedarme tranquila y quieta esperando ver la vida pasar, cuando la vida ESTA PASANDO.
Albanta