GUUUUUD MORNINS 12-12-2019

“- ¿Temes a la muerte, Espartaco?
- No más que a la vida.”

   Guuuud mornins cinéfilos. Jueves 12 de diciembre, se nos va el año al carajo. Pero qué rápido pasan los meses, que parece que ayer estábamos bañándonos en la playa y para cuando nos hemos dado cuenta ya tenemos encima las fiestas navideñas. Pero antes de que lleguen disfrutad de ésas chicas guerreras que lo están haciendo tan bien en el mundial de balonmano de Japón, qué partidos han jugado, cuando nadie daba un cuarto por ellas va y se plantan en semifinales. Lo lógico es que mañana las noruegas las venzan, pero chapeaú por ellas, las chicas son guerreras, felicidades.  

  Hoy vamos a dedicar éste gus al gran Kirk Douglas, que acaba de cumplir la friolera de 103 años. Casi nada. Creo recordar que ya le hemos dedicado al gran Kirk más de un gus, merecidos todos ellos, por lo que en lugar de aburriros con datos de su biografía trazaremos sólo unos datos de su gran carrera y alguna anécdota de su visita a Donostia que contaron el otro día en un diario local.

  De nombre Issur Danielovitch Demsky, de origen ruso, es una de las pocas leyendas, junto a Olivia de Havilland,  del cine clásico que siguen entre nosotros. Protagonista de grandes títulos como "Senderos de Gloria", "Espartaco", "20.000 leguas de viaje submarino", "Cautivos del mal" o "El ídolo de barro", estuvo tres veces nominado al Oscar al mejor Actor pero en ninguna de las tres ocasiones se lo concedieron. 

  Pero claro, tampoco compitió con cualquiera. En su primera nominación, en 1949, por su trabajo en "El ídolo de barro", sus rivales fueron Broderick Crawford (ganador), Gregory Peck, Richard Todd y John Wayne. En 1952, donde Douglas fue nominado por "Cautivos del mal", lo obtuvo un tal Gary Cooper; los otros nominados fueron Marlon Brando, José Ferrer y Alec Guinness. Y en 1956, cuando parecía que Douglas conseguiría el Oscar por "El loco del pelo rojo", el ganador fue Yul Brynner por "El rey y yo", quedándose con la miel en los labios junto a los demás nominados, James Dean, Rock Hudson y Lawrence Olivier. Grandes nombres del cine de la época. 

  Transcurría 1958 cuando en la sexta edición del festival de Donostia las estrellas de aquella edición iban a ser Kirk Douglas y Alfred Hitchcock. El film protagonizado por Douglas, "Los Vikingos",  inauguraba el festival. Los organizadores del evento pasearon a Kirk por los lugares más bellos de la ciudad.

  Aquí le podemos ver en el parque de atracciones del Monte Igeldo.

   Ya llegada la hora de la cena, llevaron a Kirk y el resto del equipo de la película a cenar la sociedad gastronómica Gaztelubide, una de las más antiguas y clásicas de la ciudad. Allí Kirk mostró su gran sentido del humor, simpatía y empeño en agradar a los anfitriones. Unos dantzaris bailaron un baile típico de aquí en el que se danza alrededor de un vaso con vino y en uno de los pasos del baile el bailarín salta y se coloca encima del vaso, sin derramar una gota. A Kirk le encantó el baile y no solo eso, sino que pidió que le colocasen un vaso idéntico al utilizado por el bailarín y trató de repetir el salto, consiguiendo para el asombro de todos clocarse encima del vaso.

  Imagen de Kirk bailando sobre el vaso:

 Más tarde, en la preparación de la cena, Kirk no dudó en ponerse un delantal y colaborar en el cocinado de la merluza. Vamos, que si se queda unos días más hasta le hubiésemos visto levantando piedras al gran Kirk. Douglas se llevó el premio del festival al mejor actor, compartido con James Stewart por "Vértigo".

  Ojalá nos acompañes durante muchos años más, Kirk. 

  Fotografía de Kirk en Gaztelubide, vestido de cocinero:

  Quien por desgracia ya no nos acompañará será Marie Frediksson, cantante de Roxette, que nos ha dejado a la edad de 61 años. Nos hizo disfrutar de sus canciones, que no es poco. Buen viaje, Marie.

  CANCIÓN DEL DÍA

IT MUST HAVE BEEN LOVE