GUUUUDDD MORNINS 10-11-2016

"Gane quien gane, mañana volverá a salir el sol" (Barack Obama)

Guuuuddd mornins cinéfilos. Jueves 10 de Noviembre, post-Virgen de la Almudena, pre-San Martín y post- "toma ya que los a los yanquis se les ha ido la olla y han elegido a Trump". A mi me recuerda al Jesús Gil y Gil de los años 90, en otra escala. Pero esta mañana ha vuelto a salir el sol, como predecía Barack.

  Cambiando de tercio, hoy toca disfrutar de la obra de un maestro de la música cinematográfica que nació un 10 de Noviembre hace ya 88 años. Si, compañeros, es el cumpleaños de Ennio Morricone, tal y como me lo dijo un pajarito hace unos días.

  Compositor de la banda sonora de más de 500 películas, a éste italiano el éxito le llegó con los spaghetti-western de Sergio Leone, su amigo desde la infancia. ¿Quién no ha tarareado alguna vez la música de El bueno, el feo y el malo? Grandes películas llevan su música: Cinema Paradiso, Érase una vez en América, Los intocables de Elliot Ness...  nominado varias veces al Oscar, en el 2006 se lo concedieron por toda su obra y en el 2016 lo ganó por Los odiosos ocho. Pero debió ganarlo antes, allá por 1986, cuando el genio de Ennio compuso una de las más hermosas banda sonora en la historia del cine. Aquella historia del Capitan Rodrigo Mendoza y el Padre Gabriel en las tierras de las Cataratas del Iguazú nos cautivó por completo y su música nos elevó a los cielos.




CANCIÓN DE HOY: aunque hoy es 10, qué bonito tiene que ser recibir un ramito de violetas sin tarjeta cada 9 de noviembre.

UN RAMITO DE VIOLETAS (Manzanita)

 Era feliz en su matrimonio
aunque su marido era el mismo demonio
tenía el hombre un poco de mal genio
ella se quejaba de que nunca fue tierno
desde hace ya mas de tres años
recibe cartas de un extraño
cartas llenas de poesía
que le han devuelto la alegría

Quién te escribía a ti versos dime niña quién era
quién te mandaba flores por primavera
quién cada 9 de noviembre
como siempre y sin tarjeta
te mandaba un ramito de violetas

A veces sueña y se imagina quién sera aquel
que a ella tanto la estima
será mas bien hombre de pelo cano
sonrisa abierta y ternura en sus manos

Quién le escribía versos dime niña quién era
quién le mandaba flores por primavera
quién cada 9 de noviembre
como siempre y sin tarjeta
le mandaba un ramito de violetas

Y cada tarde al volver su esposo
cansado del trabajo la mira de reojo
no dice nada por que lo sabe todo
ella es feliz asi de cualquier modo
porque él es quien la escribe versos
él es su amante su amor secreto
y ella que no sabe nada
mira a su marido y luego se calla

Quién le escribía versos dime niña quién era
quién le mandaba flores por primavera
quién cada 9 de noviembre
como siempre y sin tarjeta
le mandaba un ramito de violetas



MOSAICO DE HOY:

  Felicidades, maestro. Celébralo tocando el oboe.


Comentarios

César Bardés ha dicho que…
Bueno, bueno, Morricone. Sí, uno de los mejores. Tú mismo lo has dicho. Las bandas sonoras de "La misión", de "Cinema Paradiso", de "Los intocables" o de "Érase una vez en América" justifican por sí solas toda una carrera. Debo decir que por casa, allá por los setenta, circulaba una cassette que se había comprado mi padre, melómano de pro, en la que venían las bandas sonoras de "La muerte tenía un precio" (¡qué título!) y "Por un puñado de dólares". Yo, por entonces, no había visto esas películas y ponía aquella música que me maravillaba e imaginaba cómo tenían que ser esas películas. Luego ya las vi, especialmente "La muerte tenía un precio" en el cine Fuencarral, al lado de unos amigos, y salí con la sensación de que aquello no era para nada el Oeste de Ford, que tanto quería ya por aquel entonces. Toda una gama de sensaciones aumentadas por la música de Ennio.
Por otro lado, Manzanita. Ligada para siempre a Azucena, una de mis novias. Digamos que físicamente se parecía un poco a Ana Belén, para que os hagáis una idea. La chica se rió de mí, por supuesto. Tenía más experiencia que yo y me daba cien mil vueltas (eso que a los adolescentes, en la época, nos costaba tanto reconocer) y cuando ya no le interesé ni lo más mínimo (entonces estaba delgadito y demás pero atractivos, siempre he tenido muy pocos) se colgó del brazo de un tipo (de nombre Antonio) que era más nonaino que Los Chichos y que, por ende, estaba en no sé qué equipo de waterpolo juvenil. El caso es que, junto a otros tres amigos, coincidimos con alguna celebración en un bar que estaba haciendo ella con el tal Antonio y como él era bastante gilipollas y yo un pipiolo del quince, comenzó a reírse de mí. Yo ni tenía tablas, ni agudeza, y acepté la humillación durante unos minutos. Esperé otros tantos y me fui. Ella, por supuesto, se calló. El caso es que llevaban por allí un lorete de la época que no dejaba de escupir los grandes éxitos de Manzanita, y todos se ponían como locos con el ramito de violetas. Me fui a casa, dije hola a mis padres, les comuniqué que no quería cenar y me metí en la cama. Al día siguiente, ella ya estaba olvidada.
Esas cosas, lejos de producirme una sensación de mal rollo, me recuerdan que, a través de esas experiencias, uno también se hizo hombre aunque aquella vez no tuviera agallas para hacer frente a lo que me venía.
Gran Gus, Indi, catarata de recuerdos que me encantan. Al fin y al cabo, me hacen rememorar que un día también fui joven.
Abrazos juveniles.
dexterzgz ha dicho que…
"que era más nonaino que Los Chichos y que, por ende, estaba en no sé qué equipo de waterpolo juvenil"

Y digo yo, qué tendrán que ver los Chichos con el waterpolo.

Ennio, rima con genio. Uno de los grandes, sí. Pocas partituras consiguen emocionarme más que la de "Cinema paradiso" y ya si la cuadras con la escena de los besos robados, el lacrimal se desborda. Yo también he silbado eso que dices, de los spaghetti western también me quedo con "Hasta que llego su hora" y "Mi nombre es ninguno", pegadiza como ella sola.

Y "Los intocables" y... si es que el que vale, vale.

También pienso que este hombre tenía que tener en casa un buen puñado de Oscars, pero solo tiene uno y no el más reivindicable. Qué le vamos a hacer, los Oscars son así de caprichosos el Cejas lo tiene por "Infiltrados", Leo por "El renacido" y Ennio por "Los odiosos ocho". Que no digo yo que esté mal, tiene momentos muy buenos. El problema, creo yo, es de Tarantino que mete el score a destiempo muchas veces.

Felicitazzione, signore, e molto gracce.

Abrazos nonainos
César Bardés ha dicho que…
No tiene que ver nada, pero...¿a que os he dejado pensando? En realidad es que tengo su imagen grabada de ese pelo a lo gitano-pop que se puso de moda en los ochenta y que él traía habitualmente mojado. Ni que decir tiene que Azucena le dejó más tirado que una colchoneta de agua y luego se fue con otro aún peor, un tal Miguel Ángel que era como Harpo Marx pero en moreno.
Suerte que ha tenido uno.
Abrazos acuáticos.
dexterzgz ha dicho que…
Si era como Harpo Marx al menos no le daría mucho el coñazo. Y tendría música por las mañanas.

Abrazos mudos
Anónimo ha dicho que…
Vaya, vaya...Gran Gus Indi que nos ha hecho revivir tiempos...mejores?? en cualquier caso, pasados y dignos de recordar.

Lo dicho, la fascinación que sentimos las mujeres por los malotes sería de estudio psicológico, sirva como consuelo que tampoco suele duran mucho los malotes y que al final nos quedamos con el bueno.

No cabe duda que las bandas sonoras de Morricone no lo son sólo de sus películas sino también de nuestra propia bso vital y ese es el gran premio y no el calvo armado con arma blanca que se reparte tan caprichosamente. Mi preferia entre tanta magnificiencia quizás sea La Misión entre otras cosas porque el Irons estaba como un queso y me produce sensaciones libidinosas cuando la escucho.

Gracias por la música, por los recuerdos suscitados, por el gus.

Abrazos misioneros.

Albanta
Anónimo ha dicho que…
Felicidades al maestro y agradecida por hacerme sentir tanto con muchas de sus músicas. Qué importantes son las bandas sonoras en el cine. Son capaces de transformar una escena sencilla en algo grande y especial que hace volvamos a ella cada vez que escuchamos esas notas estemos en el lugar que estemos y por muchos años que hayan pasado desde la última vez que vimos esa peli.
En cuanto al Ramito de violetas, confieso que soy más de la versión de su autora, la enorme Cecilia. Esta canción en particular era una de mis preferidas así que, mil gracias Indi por traerla hasta aquí y hacerme recordar momentos de juventud divino tesoro que te fuiste para no volver.

Besitos

low
INDI ha dicho que…
la verdad es que estuve dudando entre Cecilia y Manzanita y al final opté por éste por ese "eje" tan característico suyo. Pero coincido con low en que Cecilia era enorme.

La historia de Azucena y Bardés me recuerda a mi primer amor de juventud, esos que nunca se olvidan, una amiga de mi hermana mayor con la que coincidí varios veranos trabajando en un restaurante. Siendo ella mayor, me daba mil vueltas en todo a mi también. Yo estaba colado por ella y ella lo sabía. Nos llevábamos bien pero no tuve el valor declararme, porque sabía que me rechazaría. Hasta que se cruzó por allí un cocinero guaperas y ella se fue con él. No duraron mucho y durante años no supe nada más de ella. Hace unos 2 años me la encontré en Donosti y cordialmente charlamos. Ahora es profesora y me contó que se casó con un buen chico pero después de casi 10 años de casados y 2 hijos, se han separado. Sigue siendo una gran mujer. Pero nunca sabremos si aquella atracción de juventud hubiese terminado en algo más.

Abrazos nostálgicos
CARPET_WALLY ha dicho que…
Si hoy es jueves, este es un gusazo. Menos mal que no se vota a los guses porque si no lo mismo a mi me ponían igualado en las encuestas con los otros tres brutales guseros. Grande Indi y eso que el de ayer (gracias de nuevo Dex) era marca de la casa maña y parecía difícilmente superable. No contesté pero lo leí.

Hoy llego tarde a la respuesta en este, que el parón obligado trajo acumulación laboral, pero aquí estoy para un par de notas que no me habéis pedido pero que os voy a dar igualmente.

Morricone-La misión. la maestría del maestro es indudable y geniales todas y cada una de sus composiciones, incluso la de "Los odiosos ocho" aunque a mi no me parezca ni de lejos tan señalable de toda su carrera. a mi "Cinema Paradiso" o "Los intocables..." me dejan parado, imposible escucharlas sin entrar en el efecto maniquí, un juego de moda ahora, que consiste en quedarse quieto y grabarlo en video, cuando jovencito mi grupo de amigos practicábamos el "¡quietos ya!" que también obligaba a hacer la estatua en cuanto surgiera ese grito de guerra y que provocaba incómodos momentos pero muy divertidos (aun recuerdo especialmente divertidoel que le hicimos a un amigo cuando intentaba echar mano al trasero de una chavala con la que había ligado, él no se lo tomó muy bien porque ella se le escapó por la gamberrada, pero le dijimos como Gila, "si no te gustan las bromas te vas del pueblo"). En fin, que me disperso. que hace un par de años fuí con mi familia a un concierto de la Film Simphony Orchestra, un monton de grandes bandas sonoras en el auditorio nacional, maravilloso. Pero de todas, hubo un momento muy especial, un único clarinetista tocando el "Gabriel´s oboe" haciendo fluir un sentimiento mágico a todos los presentes. No hubo pensamientos libidinosos, era pura encantación místico-religiosa amazónica. Comprendíamos a los indios de aquella misión mirando ensimismados notas que parecían dibujarse. Impresionante.

Recuerdos ramito de violetas-amores imposibles. Yo era mucho de lo de Camilo Sexto, no del cantante en si sino de la frase de una de sus canciones "Siempre me voy a enamorar de quien de mi no se enamora". Y en rumbero, no de Los Chichos sino de Bordón 4 con aquello de "Yo quisiera decirla que la quiero...porque su amor para mi es como un sueño...". Es decir, que todos mis amorios estaban cortados por el mismo patrón, que no me ligaba a quien quería o al menos cuando yo quería. Como recordaba hace poco con mis amigos y amigas..le eché los tejos a todas o casi todas de las chicas que frecuentábamos...y a veces cuando ella ya no se interesaba por mi (que alguna vez ocurrió) o antes de que lo hiciera (que también hubo casos).

Eso si, ninguna pasó de mi para irse con un lolailo, ya cumplía yo con esa premisa aunque sólo en mi aspecto exterior (mi pelo rizado y abundante y mi indumentaria poco selecta), antes al contrario buscaban un tipo bien parecido y bien puesto en presencia física, lo de la inteligencia (y el tamaño, claro) no importaba a según que edades. Lo de la musicalidad de Manzanita, Chiquete y otras cosas del quejio, no me iba mucho...me parecía desdotar a la original de, precisamente eso, originalidad que pusose de moda y se hicieron verdaderos ciscos a propósito del aflamencadito. Con el tiempo algunas versiones quedaron y entre ellas este "Ramito de violetas" es un clásico mucho más que aceptable.

Bueno que ya no sigo que os cuento mi vida y lo mismo os gusta.

Abrazos del batallitas

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