GUS MORNINS 29/11/16
“Para
tener éxito con las mujeres, diles que eres impotente. No esperarán curarte”
Cary Grant
Esto sí que fue una
gran pérdida, y no la cansina repetición de Fidel blablabla, Fidel adalid de la
democracia, Fidel patriota de la libertad o Fidel padre, abuelo y amigo de los
desfavorecidos.Hoy se cumplen treinta años sin Cary Grant…y el cine no ha vuelto a ser igual,
por mucho que se retirara veinte años antes con aquella “Apartamento para
tres”, de Charles Walters con Samantha Eggar y Jim Hutton con las Olimpiadas de
Tokyo de fondo. Trueba, en su reina de España, no duda en decir que era maricón
cuando, en realidad, era bisexual. Adicto al LSD y tacaño como pocos, no sé si
os habré contado que, una vez, estuve delante de él. Fue en septiembre de 1980
o, tal vez, de 1981. En Madrid hacía un calor que se asaban los pajaritos y los
cuatro, padre, madre, hermano y yo, fuimos al cine Amaya a ver una película (es
posible que fuera “Fama”, de Alan Parker). Cuando salimos, aún era buena hora y
enfrente del cine, un poco más abajo, en la calle General Martínez Campos,
había una pastelería y mis padres quisieron comprarnos unas palmeras de
chocolate para merendar. Fuimos, compramos y a la salida, mi hermano y yo
estábamos enfrascados en nuestra dulce merienda cuando mi madre pegó un grito
sobrehumano: “¡Pero si es Caaaaaryyyy Graaaant!”. Nos volvimos y efectivamente,
un hombre alto, con camisa blanca de mangas arremangadas y pantalones negros,
cual camarero de la época, subía la pequeña cuesta que persiste en toda la
calle. Se volvió alarmado por el pedazo de grito y miró a mi padre a ver si lo
conocía. Mi padre no sabía ni papa de inglés así que mi hermano, chapurreando
lo poco que podía, hizo de maestro de ceremonias. Nos estrechó las manos con un
amable “Nice to meet you” y mi madre me mandó inmediatamente a por unas
servilletas a la pastelería para pedirle un autógrafo. Amablemente nos lo dio.
Guapo, con el pelo totalmente plateado, con esas gafas enormes que llevó en los
últimos tiempos. Mi madre le dijo que ya le había visto en otra ocasión, cuando
él estaba rodando cerca de Madrid “Orgullo y pasión” con Sofía Loren y Frank
Sinatra. Él solo sonrió. No dejó nunca de sonreír. Se despidió (“It´s been a
pleasure”) y siguió caminando calle arriba. Como entonces no teníamos tantas
referencias como ahora, todos nos quedamos sorprendidos de su altura
(calculamos un 1,94). Hoy en día, ese autógrafo sigue existiendo en la mesilla
de noche de mi madre, amarillento y difícil de ser manejado por temor a que se
desintegre el papel en nuestras manos, pero ahí está.
Cinco años después,
Archibald Leach, más conocido como Cary Grant, falleció y nos dejó huérfanos de
elegancia y de clase, de sonrisa socarrona y de complejo de inferioridad. Su
estilo no se ha podido igualar al de nadie y consiguió lo que muy pocos. Hacer
que cualquier situación fuera un motivo más para exhibir su elegancia. Treinta
años sin él. Treinta. Y el cine sigue sin encontrar a alguien con el que estuviésemos
tan a gusto.
LOVE DIVIDED BY TWO (Ralph Rainger y Leo Robin)
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Sí, sí, porque Cary
también cantaba. No es que fuera Raphael, ni mucho menos, pero el chico hizo de
todo. Cantaba y bailaba. Y siempre con su elegancia a cuestas.
Pero no, no éste el Cary Grant que nos conquistó a todos, no. Más bien es éste ¿verdad?
Elegante hasta haciendo el payaso.
Y el mosaico, claro, no podía ser más que él con esa expresión suya. Así el día será un poco mejor...tal vez.
Comentarios
Juer, que suerte tienen algunos, yo me cruzo en la calle con Yola Berrocal y otros con Cary Grant, luego dicen que no hay desigualdad.
Es cierto que andamos muy huérfanos todos estos 30 años, porque no es cierto que los mitos sólo existen si mueren jóvenes (Marilyn o James Dean) los hay que perduran en el tiempo aun cuando los veas madurar y hasta envejecer, ahí tenemos a Audrey Hepburn, a Cary o a Paul Newman. Grant es un mito construido como bien dices desde la elegancia, capaz de resultar irresistiblemente simpático con una sonrisa, tremendamente gracioso con un torpe tropiezo o inquietantemente peligroso con una mirada dudosa. Servía para todo porque podía identificarse con un hombre común al que le pasan cosas extraordinarias ("Con la muerte en los talones") siendo el menos común de los hombres. Donde no estaba ni se le esperaba era como un hombre de acción (ni en "Gunga Din"), no esperabas de él saltos acrobáticos, ni facilidad en el manejo de un arma, ni un fornido guerrero...sólo y eso es mucho más que todo ello, como un tipo "corriente" que pasaba por delante de nuestros ojos y se convertía en extraordinario. Actualmente creo que sólo George Clooney tiene esa capacidad para conectar a base de miradas y sonrisas.
Bonita canción, pero la secuencia del baile es espectacular. Grande Lobo.
Abrazos con pajarita
No sé por qué la gente se empeña en buscarle sustitutos a la gente. En el fondo, no es bueno. Yo el Cary Grant que adoro es el que hace el ganso- que además se nota que se lo está pasando pipa- como el de "Historias de Filadelfia" o "La fiera de mi niña". George tiene carisma, pero la imagen que siempre se ha llevado de "el nuevo Grant" nunca la he visto. No te preocupes, George, nadie ha hecho los Nexpressos como tú. Y hablando de carisma, el otro día volví a ver el trailer de "La la land"- en pantallón por primera vez previo a "La reina de España"- y al ver a Ryan Gosling se me nublaron toditos los sentíos.
Qué duda cabe que estos guses de los martes tienen un toque de distinción. Glamour y elegancia. Venga, Indi, que tú puedes.
Abrazos con smokin
Un gus conmovedor. Muy bien escrito.
Albanta
Qué es la elegancia...él era la elegancia.
Besos encadenados y alados.
low
Abrazos reverenciados