Gus mornins, 7/05/15
Guuud mornins, cinéfilos.
Jueves 7 de mayo. Anoche soñé que volvía a Viena. Cumplí con
el precepto de homenajear a Orson en su centenariazo y volvió a caer “El tercer
hombre”. Volvió a ser una experiencia emocionante, más incluso que la acogida
de Pep en el Camp Nou. Hoy, sin solución de continuidad, seguimos hablando de
otro de los grandes – y gordos- cineastas de todos los tiempos. Ayer se anunció
que Francis Ford Coppola estará en octubre en Oviedo recogiendo el Premio
Princesa de Asturias de las Artes. Ya sabéis que estos premios a partir de este
año cambian de patrocinador, y que si hasta ahora han estado esponsorizados por
una marca de galletas, a partir de ahora lo estarán por una de bragas.
Últimamente hemos hablado mucho en el gus del papá de Mari Sofi, primero por
sus 78 años que al final eran solo 77, luego al Dj suplente se le ocurrió
felicitar a Michael Corleone por su cumple y dedicarle un mosaico. Pero nunca
es bastante hablar de uno de los más grandes, y después de lo de ayer, parece
que me repito pero no. En realidad hay varios nexos que ligan a Orson con
Francis Ford. Sí, porque mientras media humanidad sostiene que el Kane es la
mejor peli de la historia, la otra media afirma que la que en realidad se merece
ese calificativo es “El padrino” (la
media de la media dice que la primera parte y la otra media de la media dice
que la segunda). Y qué más da cuál de
las dos sea mejor si con ambas lo pasamos estupendamente y descubrimos lo
grande que es el cine. Las películas no son caballos, qué manía con hacer
carreras para ver quién llega primera, que decía Pumares.
Pero aún hay más. A Orson y a Francis Ford les une el
compromiso con el arte y con el oficio que desempeñan. Ese compromiso ha sido
destacada por el jurado de los Princesa, y ese compromiso le ha llevado a luchar,como
Orson, en circunstancias adversas, y a arruinarse literalmente por alguna de
sus corazonadas. Hoy nos puede parecer algo absurdo que alguien llegara a
arruinarse por hacer una joya como “Cotton Club” pero fue así. Muchos dicen que Francis Ford está gagá y lleva out desde
hace años. Son los mismos aguafiestas que ya lo decían en los 90 cuando hizo “Drácula”
o “El Padrino III”, que ciertamente no llega a la altura de sus dos
predecesoras, pero sigue siendo una obra deslumbrante. Para callar bocas, hace años,
el amigo Francis Ford se sacó de la manga “Tetro”, una peli que con sus altibajos parece
la obra de un principiante, hecha con ganas y pasión. Recuerdo la crítica que le hizo en su día ese
periodista tan pedante que de vez en cuando hacía imitaciones de Jesús Hermida
en el instituto y se deja caer por aquí y que hablaba de que Francis “siempre
ha sido un hombre capaz de mostrarnos la belleza que habita en el caos”.
Para venir de un periodista pedante que de vez en cuando hacía imitaciones de
Jesús Hermida en el instituto, la verdad es que ese artículo no estaba nada mal
(archivado en julio de 2009 en su blog). A pesar, ya digo de ser una peli
fallida, guardo un buen recuerdo de “Tetro”,
que pasó prácticamente desapercibida, tal vez por que en ella, pasada
las setenteta, hacía gala de su carácter independiente que en el fondo siempre
tuvo, y el precio de esa independencia como insinuaba el crítico pedante en
aquel magnífico artículo, se paga demasiado caro. Además, a mí siempre me ha
gustado mucho jugar al tetro, si eso un día con más tiempo os enseño cómo se
juega.
Francis recogerá un premio que ya han recibido directores como Hanneke o Woody, con quién firmó por cierto aquel tríptico "Historias de Nueva York" (el siguiente pues, el cejas).
Felicidades, Francis Ford. Te mereces todas las canciones de
amor del mundo.
LOVE SONG
FOR A VAMPIRE
Annie Lennox (OST “Drácula”)
Come into these arms again
and lay your body down
The rhythm of this trembling heart
is beating like a drum
It beats for you it bleeds for you
it knows not how it sounds
For it is the drum of drums
it is the song of songs
Once I had the rarest rose
that ever deemed to bloom
Cruel winter chilled the bud
and stole my flower too soon
Oh loneliness Oh hopelessness
to search the ends of time
For there is in all the world
no greater love than mine.
Love o love o .... still falls the rain
Love o love o .... still falls the night
Love o love o .... damned forever
Let me be the only one
to keep you from the cold
Now the floor of heaven is laid
the stars are bright as gold
They shine for you they shine for you
they burn for all to see
Come into these arms again
and set this spirit free
and lay your body down
The rhythm of this trembling heart
is beating like a drum
It beats for you it bleeds for you
it knows not how it sounds
For it is the drum of drums
it is the song of songs
Once I had the rarest rose
that ever deemed to bloom
Cruel winter chilled the bud
and stole my flower too soon
Oh loneliness Oh hopelessness
to search the ends of time
For there is in all the world
no greater love than mine.
Love o love o .... still falls the rain
Love o love o .... still falls the night
Love o love o .... damned forever
Let me be the only one
to keep you from the cold
Now the floor of heaven is laid
the stars are bright as gold
They shine for you they shine for you
they burn for all to see
Come into these arms again
and set this spirit free
CANCIÓN DE AMOR PARA UN
VAMPIRO
Annie Lennox (BSO “Dracula”)
Ven hacia estos brazos otra
vez
Y deja caer tu cuerpo
El ritmo de este corazón tembloroso
Esta latiendo como un tambor
Late por ti, sangra por ti
Y no sabes cómo suena
Por qué es el tambor de los tambores
Es la canción de las canciones
Una vez tuve la rosa rara
Que nunca considero florecer
El invierno cruel congelo el capullo
Y robo mi flor demasiado temprano
Oh soledad oh desesperación
Por buscar los fines del tiempo
Po que no hay en todo el mundo
Amor más grande que el mío
Amor o amor o. todavía cae la lluvia
Amor o amor o. todavía cae la noche
Amor o amor o. condenado por siempre
Déjame ser el único
Que te proteja del frió
Ahora el suelo del cielo esta tendido
Las estrellas son brillantes como el oro
Brillan por ti brillan por ti
Se queman a pesar de que las ves
Ven hacia estos brazos otra vez
Y pon a este espíritu en libertad
Y deja caer tu cuerpo
El ritmo de este corazón tembloroso
Esta latiendo como un tambor
Late por ti, sangra por ti
Y no sabes cómo suena
Por qué es el tambor de los tambores
Es la canción de las canciones
Una vez tuve la rosa rara
Que nunca considero florecer
El invierno cruel congelo el capullo
Y robo mi flor demasiado temprano
Oh soledad oh desesperación
Por buscar los fines del tiempo
Po que no hay en todo el mundo
Amor más grande que el mío
Amor o amor o. todavía cae la lluvia
Amor o amor o. todavía cae la noche
Amor o amor o. condenado por siempre
Déjame ser el único
Que te proteja del frió
Ahora el suelo del cielo esta tendido
Las estrellas son brillantes como el oro
Brillan por ti brillan por ti
Se queman a pesar de que las ves
Ven hacia estos brazos otra vez
Y pon a este espíritu en libertad
EL MOSAICO DE HOY
Lo pongo por dos razones,
una, porque es una de las grandes pelis de Francis Ford de la que menos se
suele hablar. Y otra, porque ya sabéis que no desaprovecho oportunidad para
poner mosaicos con macizorros (veis, con estos me encantaría jugar al tetro).
Comentarios
Francis, Francis. Pues sí. La primera vez que vi "El padrino" fue animado por mi madre, realmente. Ella se leyó la novela de Mario Puzo antes de que se hiciera la película. Cuando se estrenó (rigurosamente para mayores de 18 años y yo tenía seis), vino como en una nube. Decía que era una de las mejores películas que había visto, que todos estaban absolutamente eminentes y que, sobre todos ellos, destacaba Marlon Brando, uno de sus actores favoritos. Yo me quedé con la cantinela y cogí un reestreno (ah, la época maravillosa de los reestrenos) en el cine Gran Vía y yo debía tener unos quince años (para entonces la calificación había bajado a mayores de catorce), eso sí, rogando a mi padre por favor que me diera el dinero para la entrada porque era un cine de esos de los caros. Fui allí con un amigo, Carlos Alvear. Y debo confesar que la escena de la cabeza de caballo me dejó boquiabierto. Y el destino de Michael. Y esa fotografía de un señor que no sabía todavía cómo se llamaba y que ponía siempre los ojos de Brando en la oscuridad. Y Duvall como el leal Tom Hagen. Y Caan como el impulsivo Santino. Yo creía, de verdad, que no se podía superar. Hasta que ya, un par de años más tarde, debidamente asociado a un video-club, me cogí "El padrino II" y ahí ya no me quedé boquiabierto, me quedé en estado catatónico directamente. El destino trágico de Michael se acentuaba con la soledad y Robert de Niro hacía de Brando de joven y lo hacía de una manera que parecía realmente Brando de joven pero sin ser Brando de joven y las historias paralelas y ese color marronáceo que sobrevuela la película debido a ese director de fotografía que todavía no sabía cómo se llamaba. La tercera parte, nuevamente en el cine Gran Vía, en club porque no había entradas abajo, con la que luego sería mi mujer. Disfruté muchísimo. No era la obra maestra que sí eran las dos anteriores pero era una película muy, muy buena, especialmente en ese final combinado con "Cavalleria rusticana" de Mascagni con Michael consumando su destino lleno de dolor a pesar de haber sido uno de los hombres más poderosos. Sofi no estaba a la altura (la verdad, la película pierde enteros ahí) y Duvall no aparece porque parece ser que pidió el oro y el moro a Coppola que, según dijo siempre, solo haría la tercera parte cuando necesitase dinero realmente.
- Ah...¿pero es que hay otro?
Merecido el premio. Coppola siempre ha creído que una película puede cambiar el mundo. Solo por eso, a pesar de sus excesos, de sus continuas ruinas, de sus errores (que los tiene y muy gordos), debería tener todos los premios del mundo.
Abrazos barbados.
Se ha criticado mucho que , por ejemplo, "El secreto de sus ojos" fuese obviada en el festival de San sebastian y le diesen la Concha de Oro a una película como "Ciudad de vida y muerte", muy taquillera en ...China. Esa ceguera, de la que habrá miles de ejemplos (no sólo en San sebastián claro) no empaña algunos aciertos premonitorios, pues Francis ganó precisamente la Concha en 1969 con "Llueve sobre mi corazón" cuando aun no era nadie y con una peli que muchos consideran de aprendizaje. Luego lo volvió a ganar con "La ley de la calle" que no deja de ser una revisión del mismo tema que trata el "Rebeldes" que adorna el mosaico de hoy.
Incluso una peli tan vilipendiada como "Jack" me parece mucho menos mala de lo que se cuenta y en contra de la excusa que tanto se utiliza de que fue un encargo, hay que decir que no lo fue tanto, que fue una respuesta a la petición de su amigo Robin para que la dirigiera y que se implicó lo suficiente como para que no valga tl excusa, de hecho el propio Francis defiende el filme siempre que puede. La que si fue un encargo fue precisamente "El padrino", aunque luego Coppola se la tomara como proyecto personal estuvo a punto de no aceptarlo.
En fin, un grande, grande...y hablando del juego del tetro...¿eso es lo de "tu te agachas y te clavo el cetro"?...Pues nunca he jugado, no.
Abrazos que no podreis rechazar
Y hay cosas que solo he visto en esta trilogía mágica. No sé si Low habrá superado ya su fobia. Hace poco le dije por aquí que la próxima vez que viera "El Padrino" se fijase en Al Pacino en lugar de en Brando. "El Padrino" es la historia de Michael Corleone, el ascenso a la gloria, la caída a los infiernos y la redención (y en este sentido, la tercera parte no es un pegote y tiene muchísimo sentido). O de cómo un hombre bueno puede llegar a corromperse gracias a su entorno. Con la que está cayendo, debería aportarnos más de una reflexión. Y Brando está espectacular, claro, pero esa mirada de Pacino la he visto en muy pocos actores y en muy pocas interpretaciones
Le tengo un cariño muy especial a "Cotton Club". Y a "Corazonada". Y a "La ley de la calle". Y a "La conversación" (qué prolífico era en mi juventud, acabo de recordar que colgué otro post en el blog del ínclito). Y no sé si admiro más a otro director ¿Hay otro?
hablando de cariños especiales, se puso de moda hablar mal de "Dracula" una vez que se convirtió en una película aclamada, se la empezó a tachar de pastelera, de que algunas de sus frases eran empalagantes ("he cruzado oceanos de tiempo paraa encontrarte"), que la relación de amor del Conde con Mina no existía en la obra de Stroker...aunque en la novela tampoco se explica el motivo del viaje del Conde a Londres y de esta forma tiene un sentido, incluso se ha criticado mucho el barroquismo visual de la peli. Y a mi me parece eso, una moda de modernitos. Creo que Coppola nos ofrece tantos regalos visuales y dramáticos que incluso el lastre que supone Winona (nuca me gustó, no se si se nota) se queda en anecdótico. Ademas de sus continuos homenajes cinéfilos, a Murnau, al nacimiento del cine,...hay que recordar que el Ford de su nombre es un homenaje a John Ford. Por eso a mi "Dracula" me parece una película valiosísima que para nada es una mancha en su carrera como algunos se empeñan en comentar.
Abrazos sanguinolientos
Lo cierto es que sí que parece que Coppola asistió al seminario que dio Kubrick en la Universidad de Princeton. Francis estaba a punto de filmar "Llueve sobre mi corazón" y Stanley estaba dando los últimos toques al guión de "2001". Creo que hay más de un punto de contacto entre ellos.
Abrazos mitificados.
Qué grandes recuerdos me trae Rebeldes. Por aquellos años, ya habían cerrado el cine de mi pueblo y a nosotros, entre la niñez y la edad del pavo, todavía no nos dejaban ir a Zarauz, donde si había cine y nos daba envidia ver a los adolescentes ir los fines de semana. Pero hete aquí que a alguien se le ocurrió montar una especie de cineclub en el pueblo, y en la sala de reuniones de la Casa del Mar comenzaron a proyectar películas en una pantalla no muy grande, los viernes. Sesión para la chavalería a las 7 y para mayores a las 10, a 100 pesetas. Recuerdo haber visto allí "El jinete eléctrico" de Redford, haber descubierto a Chaplin en "La quimera del Oro", y haber soñado con ser como los chicos de "Rebeldes". Dillon, Cruise, Machio, Rob Lowe, Patrick Swayze... qué grandes. Y esa guapísima Diane Lane, que ya mostraba lo pedazo de mujer en que se estaba convirtiendo.
Aquello no duró mucho, se dejó el tema del cineclub y hoy en día lo que era la casa del Mar es el ambulatorio y donde echaban las pelis es una peluquería.