Gus mornins, 3/02/15

Guuuud mornins, cinéfilos

Martes 3 de febrero. Ah, los Goya, esos premios. Hay quien presume de haber acudido dos veces a la ceremonia, yo ya llevo tantas ediciones a mis espaldas que ya he perdido la cuenta. Pero bah, no os creáis vista una, vistas todas. Y a mí ya sabéis que no me gusta hablar pero en fin si yo os contara… Recuerdo una vez que me quedé encerrado en el baño de señoras del teatro y fui testigo de una conversación del nivel más barriobajero que os podáis imaginar. Eso era porque no había críticos ni productores pero vaya. Seguramente os estaréis preguntando qué hacía yo en el baño de señoras del teatro pero no creo que sea el momento ni el lugar. El caso es que allí pude asistir al siguiente diálogo entre dos famosísimas y conocidísimas actrices que coincidieron en el lavabo.

Fulanita de tal:  Ay, hola, pero si no me había dado cuenta de que eras tú. Ay, chica, no veas el disgusto que me he llevado cuando he visto que no te daban al Goya a la mejor actriz del año en un papel  transexual . Estabas divina de la muerte desde luego mucho mejor que la pedorra esa a la que se lo han dado. Ven aquí que te doy dos besos.

Mua, mua (se besaron)

Menganita de cual: Ya ves, chica, otro año será, pero vamos que me gustaría saber cuántas p… se ha tenido que comer la muy zorra para que le hayan dado el premio. Ahora que a mí, plin, ya le gustaría, ya llegar hasta donde he llegado yo.

F d C: Uy sí, chica, que me he enterado que te vas a Jolibu. No veas cómo me alegré cuando oí la noticia en el Sálvame. ¿Y cuándo te vas?

M de C: La semana que viene

M de C:  Joder, tía, estarás supercontenta ¡¡

F de C: Imagínate, quién me iba a decir a mí hace dos años cuando estaba en el pueblo pensándome si presentarme o no al casting de Gran Hermano que acabaría algún día haciendo una prueba para Martin Scorsese.

M de C: Martin ¿qué?

F de C: Da igual, déjalo, oye que me tengo que ir hermosa, muac, muac. Ya te llamo si eso. Por cierto has visto qué buenorro ha venido hoy Merengano. Esta noche cae, fijo.

Y ahí acabo la conversación. Pero hete aquí que horas después durante la fiesta posterior a la ceremonia buscando una lentilla que se me había caído acabé debajo de la mesa donde estaba sentada Zutana, la ganadora del Goya a la mejor actriz del año en un papel de transexual. Y en estas se acercó Menganita de Cual y entonces fui testigo de la siguiente conversación.

Menganita de Cual: Ay, ay, ay, pero si tenemos aquí a la ganadora del Goyaaaa. No veas el salto que he pegado en la butaca cuando he oído tu nombre, tía.

Zutanita: Ay muchas gracias, sabes que este premio también es un poco tuyo, eh,  por todo lo que me enseñaste en aquella serie de “Al salir del Face”, no sé si te acuerdas.

M de C: Sí, Sí, oye, a qué no sabes a quién me encontrado antes en el lavabo. ¡ A Fulanitaaaa¡ Y se le notaba que estaba furiosa y verde de envidia y que había estado llorando. Lo sé porque llevaba el rimmel corrido. En fin, pero conmigo muy digna y tal, pero no me la ha colado. Pues mira que se joda. Chin, chin hermanita.

Z: La muy… ¿Y has visto cómo iba la muy zorra?¿Se puede ser más vulgar? Claro, cómo va a trabajar con ese que hizo "Taxi driver".

M de C. ¿qué dices de un taxi? ¿ya te vas tan pronto, mujer?

Z: Uy calla, calla, mira Merengano que se acerca. Me da que esta noche no duermo sola.

En fin, y aquí me callo ya que ya sabéis y ya he dicho que a mí no me gusta hablar. Sólo os digo una cosa ni Fulanita ni Zutanita se tiraron esa noche a Merengano. .. Y lo sé de muy buena tinta…

A ver, que me he enredado con mis cosas y yo venía aquí a hablaros de la segunda nominada de la noche. Se titula “Loreak”  y se subtitula “porque yo lo valgo”. “Loreak” como todos ya sabéis significa “Flores” en euskera. El film cuenta la historia de Josu, un neuocirujano de Portugalete que siempre ha mantenido que mantuvo un apasionado romance de varios años con la famosa folklórica Lola Flores a la que conoció cuando esta fue a dar un concierto a su pueblo durante su gira Vascongadas 66. Al principio dice que la cantante no le hacía ni caso pero poco a poco parece que se la fue camelando. “Loreak, loreak” le llamaba, que él fue siempre muy indepentista.  Según el vizcaino la relación se rompió cuando intentó presentársela a sus padres y descubrieron que la cantante solo tenía un apellido de ascendencia vasca por parte de tatarabuela.  Pero el neurocirujano  nunca consiguió olvidar a su amor, o al menos eso decía,  y  aún en sus últimos días se lo podía ver alguna vez recorriendo melena al viento el puente de Deusto con su gabarra pronunciando entre suspiros “Loreak, loreak”

Ale, deusto es todo por hoy, amigos.

EL MOSAICO DE HOY

Un fotograma de la película