GUS MORNINS 6/10/20
“Es
una pena que Katharine Hepburn sea la única actriz que ha ganado tres Oscars.
Me gustaría haber sido yo, pero no lo he conseguido. En realidad, el Oscar que
ganó por Adivina quién viene esta noche,
es sólo medio Oscar. Si a mí me hubiesen dado medio Oscar, se lo hubiese tirado
a la cara a todos los miembros de la Academia”.
Bette Davis
Hoy hace treinta y un
años que esta buena señora dejó de habitar el mismo mundo que nosotros pisamos.
Polémica, arbitraria, con buenas dosis de intentar llamar la atención allá
donde pisara y repleta de talento hasta arriba, Bette Davis ha sido una de las
más grandes damas de la interpretación de todos los tiempos. Como ya se ha
dicho todo sobre ella, iremos directamente a las anécdotas más sorprendentes
para explicar su conflictiva personalidad.
Compartió clases de
interpretación con Lucille Ball. Se dio la anécdota que a Lucille la mandaron a
casa porque era demasiado tímida. Bette, desde el primer momento, se dio cuenta
del enorme talento que poseía.
Siempre quiso
interpretar un musical sobre las tablas. Y estuvo a punto de hacerlo en dos
ocasiones. Una fue en 1952, en Two´s
company. Ensayó y trabajó muy duro. Apenas dos semanas antes del estreno
tuvo que retirarse de la obra debido a una ostiomielitis. En 1974 volvió a
ensayar para otro musical con libreto basado en la celebérrima obra El maíz está verde que se iba a llamar Mrs. Moffat. Nuevamente, después de varias
semanas de ensayos, se retiró por un empeoramiento de su salud.
En su ataúd está
escrita la leyenda: “Hizo siempre lo más
difícil”.
Tenía tanta mala leche
que se enteró que su futuro cuñado (marido de su hermana) era alcohólico. Como
regalo de bodas, le envió una maleta llena de botellas.
Fue nombraba Presidente
de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en 1941. Sólo aguantó dos
meses en el cargo.
Parece un chiste, pero
no lo es. Su segundo marido fue Arthur Farnsworth. Un hombre que se caía continuamente.
Se cayó una vez por las escaleras de su casa en New Hampshire. Después se cayó
mientras iba una vez en el tren entre Los Ángeles y Nueva Inglaterra. Por
último, se cayó en Hollywood Boulevard. Esta última caída le causó la muerte.
Fue el único matrimonio de Bette Davis que acabó siendo viuda. Los demás fueron
divorcios.
El amor de su vida fue
el director William Wyler, pero él estaba casado y rehusó a abandonar a su
esposa.
Es la actriz que más
veces ha sido nominada consecutivamente junto con Greer Garson. Cinco veces
seguidas desde 1938 hasta 1943.
Después de escuchar la
canción Los ojos de Bette Davis,
escribió a Kim Carnes dándole las gracias por lo que decía en ella y por lo
bien que la conocía. Además le decía que su nieto adoraba la canción y estaba
muy orgulloso de escuchar una canción pop dedicada a su abuela.
Mucho se ha hablado del
enfrentamiento entre Bette Davis y Joan Crawford a raíz de ¿Qué fue de Baby Jane? Para empezar, la enemistad entre ambas venía
ya de los años treinta, cuando Joan Crawford sorprendió a su prometido,
Franchot Tone, en un pasillo de los estudios recibiendo una felación de Bette.
Cuando Robert Aldrich consiguió juntarlas para la película, lo primero que hizo
Bette fue instalarse una máquina expendedora de Coca-Cola para fastidiar a Joan
que, por aquel entonces, era Presidente de Pepsi. En venganza, Joan se llenó de
piedras las bragas para que en la escena en la que Bette tiene que arrastrarla,
se las viera y se las deseara. Evidentemente, más información en la reciente
serie Feud en las que Jessica Lange
interpreta a Joan y Susan Sarandon a Bette.
Hizo una campaña
exhaustiva para ganar el Oscar a la mejor actriz por ¿Qué fue de Baby Jane? Finalmente, no lo ganó. Lo perdió a manos de
Anne Bancroft por su dificilísimo papel de Ana Sullivan en El milagro de Anna Sullivan. Para más escarnio, Anne no pudo ir a
recoger el premio y Joan Crawford lo hizo en su lugar.
Mientras rodaba Muerte en el Nilo puso como condición
que nadie, absolutamente nadie, podía entrar en su camerino. Al final, por
simpatía, dejó entrar a Angela Lansbury y a Maggie Smith.
Describió sus últimas
tres décadas de vida como “su etapa
macabra” porque tuvo que envejecer completamente sola.
Su animadversión contra
Joan Crawford no fue la única. En los años treinta, mantuvo una rivalidad
constante con Miriam Hopkins. Cuando Miriam falleció, dijo: “Realmente era una buena actriz, pero una
auténtica puta”.
No todo eran
enemistades. Mantuvo buena relación con Greer Garson, Ginger Rogers, Henry
Fonda, Ronald Reagan, Claude Rains (decía que era con quien prefería trabajar
por encima de todos los demás) y Olivia de Havilland.
Era una demócrata
convencida que participó activamente en las campañas presidenciales de Franklin
Roosevelt, Harry Truman, John Kennedy, Bob Kennedy, Adlai Stevenson, Lyndon
Johnson y Jimmy Carter.
Escribió una carta a
Meryl Streep diciéndole que, probablemente, ella era su sucesora.
Llegaba a fumar cien
cigarrillos al día. Incluso cuando ya estaba enferma de cáncer.
Robert Wagner decía que
Bette Davis nunca se despedía en una conversación telefónica. Simplemente
colgaba.
Lamentaba no haber
trabajado nunca con cuatro actores: Clark Gable, John Wayne,Gary Cooper y James
Stewart.
Sobre Joan Crawford
llegó a decir: “No me mearía sobre ella
ni aunque estuviese ardiendo”.
Sobre su marido, Gary
Merrill, que actuó con ella en Eva al
desnudo dijo: “Gary era todo un
macho. Desgraciadamente, todavía no ha nacido un macho lo suficientemente
fuerte como para convertirse en el señor Bette Davis”.
Sobre John Wayne dijo: “Hubiera dado cualquier cosa con tal de
trabajar con él. Me parece el hombre más atractivo que camina sobre la Tierra”.
Sobre Errol Flynn dijo:
“Era un tipo maravilloso. Decía que no
sabía absolutamente nada sobre el arte de la interpretación. Admiré siempre su
honestidad porque estaba absolutamente en lo cierto”.
Os dejo un espléndido
video con algunas de sus actuaciones. Una de las más grandes damas del cine.
Y como mosaico ahí os dejo a las dos en la primera lectura de ¿Qué fue de Baby Jane?
Comentarios
Qué bien lo he pasado aprendiendo tantas curiosidades de la Davis.
low
Es cierto que la Davis era mucha Davis, dentro y fuera de los platós.
Una felación en un pasillo, aveces es difícil imaginarse según que cosas en los mitos. Olvidamos que son humanos o vivimos sus personas como personajes que interpretaron, aunque a decir verdad, tampoco me parecería tan raro pensar en la Margó Channing de "Eva al desnudo" como una devora-hombres (y con devorar no me refiero al sexo oral, o al menos no en sentido estricto).
He de decir que, si bien, me ha parecido siempre una actriz mayúscula, sus personajes y ella misma nunca me despertaron gran simpatía. Supongo que el carácter que les imprimía me resultaban un poco demasiado fuertes para mi alma protectora. Así somos también tenemos que cargar con nuestras propias miserias a la hora de empatizar cuando miramos lo que sucede en una pantalla.
Por otra parte "Bette Davis Eyes" nunca me gustó, se puso de moda a finales de los 70 y primeros de los 80 la voz desgarrada de las solistas y a mi me resultaba bastante desagradable.
Abrazos altivos