GUS MORNINS 28/1/20


Sherlock Holmes: Las mujeres no me disgustan. Simplemente desconfío de ellas. Ya sabe. El brillo en los ojos y el arsénico en la sopa…
Watson: Olvida que hacen que la vida tenga más color…
Sherlock Holmes: Traslúcido, más bien”
Robert Stephens y Colin Blakely en “La vida privada de Sherlock Holmes”, de Billy Wilder.
Hoy tenemos una ausencia enfermiza de efemérides destacables o, en todo caso, motivantes, así que vamos a rendir homenaje a los cincuenta años del estreno de esta película del gran maestro Wilder, una ave rara dentro de su filmografía que ha ido creciendo en prestigio después del fracaso mayúsculo que supuso su estreno. Como siempre, lo haremos a través de sus anécdotas que explican muy bien la génesis y la intención de la película.
En un principio, la intención de Wilder y de I.A.L Diamond, su coguionista, era hacer una gran superproducción que durase nada menos que dos horas y cuarenta y cinco minutos, con un guión de doscientas sesenta páginas y que contenía un prólogo y tres casos a resolver por parte del mítico detective. Desgraciadamente, la United Artists, que iba a producir la película y que ya había dado el visto bueno en la fase de preproducción, se reunió con Wilder y le dijeron que no era posible, que tenía que dejarlo en dos horas y veinticinco minutos, debido a que habían sufrido serios reveses en la taquilla con varias películas en las que habían depositado muchas esperanzas. Al final, Wilder y Diamond dejaron la película en un solo episodio, el más desesperanzado de todos y que describía un fracaso, una mancha, en el historial del mítico detective.
Del resto de lo que pretendían rodar, parece ser que se hizo el prólogo y uno de los otros dos episodios. Nadie sabe qué fue de los negativos. Ojalá algún día lleguen a descubrirse.
El tramo final de la película ocurre en el Lago Ness. En un principio, el equipo se desplazó allí para filmar todo el desenlace, pero tuvo que suspenderse porque el artefacto que simulaba el monstruo del Lago Ness se hundió. Según palabras de Genevieve Page, la actriz que interpretaba el principal papel femenino, “Wilder no se preocupó en absoluto del incidente. De lo único por lo que mostró especial preocupación fue por los responsables del artefacto. Habían echado muchas horas de trabajo y todo se hundió. Wilder estuvo horas consolándoles”.
Wilder considera que es la película más elegante que haya rodado nunca. Quedó francamente desolado cuando, desde United Artists, habían cortado el prólogo y uno de los casos. Iba a ser su gran producción y se quedó en una buena película, según su opinión.
Christopher Lee aparece en el papel de Mycroft Holmes, el hermano más listo de Sherlock. Es el único actor que ha interpretado a los dos hermanos. Lo hizo en el papel del detectivo en El collar de la muerte, de Terence Fisher, producción Hammer.
Wilder se sintió engañado por la United Artists porque ni siquiera tuvieron la delicadeza de guardar en sus archivos todo el metraje cortado. Actualmente está desaparecido y sólo se conservan pequeños cortes sin cohesión alguna.
El momento en que Holmes es tentado por una famosa bailarina rusa para llegar a un acuerdo de pareja y ser el padre de sus hijos, está basado en una conversación real entre George Bernard Shaw e Isadora Duncan. De ahí parte el famoso diálogo de “imagínese lo que podría ser un hijo con su cerebro y mi belleza”. A lo que Shaw respondió: “Mi querida señora… ¿y si fuera al revés?”.
Se sabe, por los pedazos que quedan, que el actor John Williams (ese que salía tanto en las películas de Hitchcock y que recordaréis,  por ejemplo, por ser el policía de Crimen perfecto, o el agente de seguros en la Costa Azul de Atrapa a un ladrón) intervenía en el prólogo como el empleado del banco que abre la caja en la que se halla el manuscrito de John Watson sobre Sherlock Holmes, abierto a instancias de su propio hijo.
En un principio, el papel de Mycroft Holmes iba a ser interpretado por George Sanders. En el último momento, rehusó, siendo reemplazado por Christopher Lee.
Cuando Robert Stephens le preguntó a Wilder cómo debía interpretar a Holmes, éste respondió: “Debes interpretarlo como lo harías con Hamlet, pero sin añadir una libra de carne. Quiero que parezcas una pluma escribiendo”.
El 13 de abril de 2016, sorpresivamente, una expedición científica en busca de criaturas abisales encontró en el fondo del Lago Ness el artefacto que se hundió. Lo tomaron con mucho humor porque declararon a la prensa que habían encontrado al auténtico monstruo del Lago Ness.
Sin duda, hay que destacar el maravilloso trabajo de dirección artística de Alexandre Trauner, no sólo en cuanto a los interiores, sino en cuanto a los exteriores, especialmente a la ambientación y construcción de los decorados de Baker Street.
United Artist sugirió a Wilder que Charlton Heston interpretara a Sherlock Holmes. Wilder no quiso ni oír hablar del tema.
La intención de Wilder era que Holmes fuera interpretado por Peter O´Toole y Watson por Peter Sellers (a pesar de la mala experiencia que tuvo con él en Bésame, tonto). Debido a los recortes del presupuesto, Wilder se decidió por Robert Stephens y Colin Blakely, experimentados actores británicos de corte clásico que no eran muy conocidos en el mundo del cine. Como anécdota diremos que Robert Stephens fue el marido de Maggie Smith.
Robert Stephens volvió a interpretar a Holmes en el teatro.
Por aquella época, también había planes para llevar al musical una historia sobre Sherlock Holmes. Nunca llegó a materializarse el proyecto, pero llegó a entrar en fase de preproducción con la búsqueda de los protagonistas.
Richard Attenborough llegó a ofrecerse para el papel de Watson. Wilder lo rechazó porque creía que era un rostro que el público iba a relacionar demasiado con La gran evasión.
Es la película más costosa que Wilder rodara nunca.
Otro nombre que se barajó para interpretar a Holmes fue el de Rex Harrison. Wilder creyó que era demasiado mayor para el papel.
Los protagonistas, Robert Stephens y Colin Blakely, eran antiguos y grandes amigos.
Robert Stephens, a pesar de haber interpretado posteriormente a Holmes en el teatro, siempre guardó una profunda relación de amor-odio con el papel. Le gustaba, pero, al mismo tiempo, le horrorizaba.
Se calcula que los cortes que realizó United Artists a la película suman alrededor de una hora. Parece ser que se pudieron ver aproximadamente diez minutos en la edición en laserdisc de la película, pero nada más.
A mí me parece que es una maravillosa película, a pesar de todo, que descubre el lado más oscuro del gran detective y que también avisa de que nadie está libre de fracasos o del amor. Ni siquiera los grandes hombres. La producción es exquisita, la dirección es elegante, los diálogos, como siempre, ácidos y mordaces, la interpretación extraordinaria (aunque sería discutible el Watson que compone Colin Blakely). En cualquier caso, una película única y diferente, que nadie sabe a dónde podría haber llegado si Wilder la hubiera estrenado tal y como la tenía pensada.
Como clip, os dejo con el tema principal de la película, maravilloso, de Miklos Rozsa.

Y de mosaico, una foto, con Stephens y Blakely en pose promocional para sus papeles de Sherlock Holmes y el doctor John Watson.






Comentarios

carpet_wally@gmail.com ha dicho que…
Pues es cierto que es una película extraordinaria, no tanto por su calidad, que efectivamente es alta, sino por lo inusual dentro de la filmografia de Wilder.

La cosa es que siendo yo jovencito me regalaron un libro, una novela sobre el detective más famoso del mundo. Y yo me la leí con pasión, porque era una muy extraña forma de contar las cosas del detective de Baker Street, se drogaba, se enamoraba, fracasaba...No era lo habitual. La novela se llamaba "La vida privada de Sherlock Holmes" y años más tarde vi la película. Así que yo me leí el libro antes de ver la peli, aunque el libro es posterior a la peli. Y también inferior, las cosas como son. Es muy difícil dar alma a algo que ya se le ha estrujado para llevarlo a una pantalla.

Como tu que has estrujado el aniversario de la peli para hacer un gran gus, va a merecer la pena estar anémicos de efemérides.

Abrazos en Escocia

dexterzgz ha dicho que…
Los guses de los martes siempre tienen ese toque especial. Las efemérides están bien, pero el repaso por los aniversarios de estas pelis tan especiales me chiflan. Lo importante es tener la sabiduría del lobo siempre.

De hecho, el rodaje de "La vida privada..." resulta casi tan apasionante como la propia película, es de esos que requerirían de su propia película al estilo de Clint en "Cazador negro.." Me quedé pasmado cuando descubrí preparando el gus sobre Wilder que el protagonista de la película había intentado suicidarse en plena filmación.

Gran y sincgular película. Gran y singular gus.

Abrazos elementales

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