Gus mornins, 22/02/16

GUUUD mornins, cinéfilos:

"No deberíamos decir nada sobre lo bueno que es el señor Boo, porque no le gustaría. Sería como matar a un ruiseñor".

Lunes 22 de febrero. Ya me hubiese gustado a mí empezar la semana tal y como estaba previsto echándole ese primer vistazo a la inminente gala de los Oscars del próximo domingo. No obstante, la vida no es como las películas y no hay un guion prefijado. Y estos dos últimos días han sido algo aciagos para aquellos que amamos los libros y las letras. En estos dos días nos han dejado Harper Lee y Umberto Eco, o lo que es lo mismo los padres de Atticus Finch y Guillermo de Baskerville.

Nunca fui un fanático de la obra de Umberto Eco. Acabé a duras penas “Baudolino” y no sé si llegué a las 20 páginas de “El péndulo de Foucault”. Por supuesto, no tuve acceso a sus estudios semiológicos ni a la referencial “Apocalípticos e integrados” que lo encumbró como uno de los grandes intelectuales del siglo XX. Siento ser tan previsible, pero Eco me merece todos los respetos y un justo sitio en la Historia de la Literatura por haber creado esa maravilla llamada “El nombre de la rosa”. Debo confesar también que, por cuestión de edad, llegué a la obra después de haber visto la peli de Jean Jacques Annaud. Y que si esta me dejó alucinado, aquella no fue menos. Y,  claro, son diferentes, muy diferentes, diría yo, pero las dos me encantan. Si Eco hacía de su texto un tratado filosófico acerca de una época oscurantista, Annaud tiraba hacia el relato policíaco y detectivesco, apoyado en una puesta en escena magistral. No podía ser de otra manera. Y con un Sean Connery espectacular. Y un Guillermo de Baskerville para el recuerdo. Elemental, querido cinéfilo.

Y si Guillermo es un personaje para el recuerdo qué decir sobre Atticus Finch, el padre que todos querríamos ser, como dijo un amigo mío hace poco el padre que todos hubiésemos querido tener. No tengo palabras para expresar lo que supone para mí este personaje y esta novela. Ni siquiera la reciente y decepcionante lectura de “Ve y aposta un centinela” – la primera obra de la autora Harper Lee que fue reconvertida en “Matar a un ruiseñor” por consejo de un editor, y ahí quedó olvidada en el fondo de un cajón hasta justo el año pasado- ni siquiera eso, digo, puede ensombrecer el recuerdo. Umberto, Harper, Guillermo, Aticcus, Sean, Gregory, nuestros mitos se van quedando atrás. Nuestra vida se va quedando más vacía. Podéis dar las buenas noches al señor Boo.

GOOD NIGHT
The Beatles
Now it's time to say good night
Good night, sleep tight
Now the sun turns out his light
Good night, sleep tight
Dream sweet dreams for me (Dream sweet)
Dream sweet dreams for you

Close your eyes and I'll close mine
Good night, sleep tight
Now the moon begins to shine
Good night, sleep tight
Dream sweet dreams for me (Dream sweet)
Dream sweet dreams for you

Mmmmmm
Mmmmmm
Mmmmmmmmmm

Close your eyes and I'll close mine
Good night, sleep tight
Now the sun turns out his light
Good night, sleep tight
Dream sweet dreams for me (Dream sweet)
Dream sweet dreams for you

Good night, good night, everybody
Everybody everywhere
Good night

BUENAS NOCHES
The Beatles


Ya es hora de decir buenas noches
buenas noches, duerme bien
ahora el sol apaga su luz
buenas noches, duerme bien
sueños dulces sueños para mi
dulces sueños para ti

cierra tus ojos y cerrare los míos
buenas noches, duerme bien
ahora la luna empieza a brillar
buenas noches, duerme bien
dulces sueños para mí
dulces sueños para ti

Mmmmmm
Mmmmmm
Mmmmmmmmmm

cierra tus ojos y cerrare los míos
buenas noches, duerme bien
ahora la luna empieza a brillar
buenas noches, duerme bien
dulces sueños para mí
dulces sueños para ti

buenas noches, buenas noches, todos
todos en todos lados
buenas noches



EL MOSAICO DE HOY


Comentarios

César Bardés ha dicho que…
Yo, para mí, que la jugada de "Ve y aposta un centinela" es más de los herederos de Harper Lee que de la propia autora pero es una apreciación que puede estar perfectamente equivocada. En todo caso, es una mujer que siempre me ha caído muy bien (recordemos que en el cine ha tenido los rostros de Catherine Keener y de Sandra Bullock), que hizo una de las obras máximas de la literatura americana. Un primo mío está casado con un americano y me confirmó que allí se estudia en las escuelas la novela "Matar a un ruiseñor", es de lectura obligatoria. Aquí tenemos suerte si alguien ha visto la película.
En cuanto a Eco, yo sí he leído "El péndulo de Foucault", de hecho, Stanley Kubrick llegó a interesarse por comprar los derechos para hacer película (ya sabéis "si puede ser pensado, puede ser filmado") y, estoy seguro, hubiera hecho una buena película con la novela. Eco nunca aprobó la versión en cine de "El nombre de la rosa" porque decía que la novela tenía tres vertientes: la policíaca, la religiosa y la filosófica y que la película se centraba únicamente en la policíaca (habría que decirle que, tal vez, se hubiera necesitado a un Stanley Kubrick para que quedasen reflejadas en la películas las otras dos). También he leído "Baudolino" (que, la verdad, me gustó bastante poco) y no hace mucho leí "El cementerio de Praga" (que me decepcionó profundamente). De alguna manera es cierto que ambos, Lee y Eco, están unidos por la señera de una novela que bastaría para hacerlos entrar en el Olimpo de los escritores, cada uno la suya y cada uno con un estilo bien diferente. En todo caso, creo que Dios, si existe, se levantó muy cabreado.
Abrazos entre las líneas mágicas.

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