GUS MORNINS 26/1/21
“¿Qué
pondría en mi epitafio? Aquí yace Paul
Newman, que falleció porque sus ojos se volvieron marrones”
Paul Newman
Pues sí, amigos, hoy
toca rendir homenaje a este gran actor, probablemente uno de los mejores que
hayamos visto nunca porque tal día como hoy cumpliría 96 años. Sin duda, ya
hemos hablado de él varias veces, pero nunca son suficientes para homenajear
tantos y tan buenísimos ratos como nos ha hecho pasar. Como ya se ha dicho todo
de él y nos sabemos su filmografía de memoria, ya sabéis, intentaré deciros
unas cuantas curiosidades sobre él. Lo mismo os descubro algo.
El día que cumplió 75
años, dijo que había quemado su traje. Estaba harto de tanta formalidad y nunca
más vestiría con él.
El sonido que más le
gustaba poner en casa era su viejo cassette de ocho pistas.
Tuvo tres hijas con
Joanne Woodward, de nombres Melissa, Nell y Claire.
Con su primera esposa,
Jackie Witte, tuvo un hijo y dos hijas. El desgraciado Scott, Susan y
Stephanie.
La inspiración visual
para el superhéroe Linterna Verde parte de su físico.
En 1979 quedó segundo
en Las Veinticuatro Horas de Le Mans con un Porsche 935.
Estaba incluido dentro
de la lista negra de enemigos que el Presidente Richard Nixon elaboró a raíz
del escándalo Watergate.
Su gran sueño era ser
piloto de la Armada. Sin embargo, era daltónico y eso acabó con sus
aspiraciones.
Su padre, Simon, era
judío-americano. Su madre, Hannah, era checa de nacimiento.
El 24 de abril de cada
año, los estudiantes de la universidad de Princeton celebran el “Newman´s day”.
Consiste en beberse 24 cervezas a lo largo de las 24 horas del día, en homenaje
a su famoso gusto por la cerveza.
Lee Strasberg, que fue
su profesor en el Actor´s Studio, decía que podría haber sido muchísimo mejor
actor que Brando, pero que su físico espectacular le perjudicó a la hora de que
le ofrecieran papeles de igual calado dramático.
Durante mucho tiempo,
estaba harto de que le compararan con Marlon Brando. Tanto es así que, en
muchas ocasiones, cuando le pedían un autógrafo, él firmaba: “Best wishes. Marlon Brando”.
Se calcula que,
aproximadamente, llegó a donar a obras de beneficiencia alrededor de ciento
setenta y cinco millones de dólares.
Le ofrecieron a él el
papel de Quint en Tiburón, pero lo
rechazó porque pensó que no le iba demasiado. Fue a parar a Robert Shaw. El papel que más lamentó no hacer fue el del coreógrafo Joe Gideon en All that jazz. Lo rechazó porque creía que iba a tener que bailar y eso le espantaba.
Fue licenciado en
Económicas por la Universidad de Yale. El primer año fue financiado por el
Ejército debido a sus prácticas para piloto. El resto se lo pagó él mismo
vendiendo casa por casa la Enciclopedia Britannica.
Como regalo para el día
de la madre, decidió pasear a Joanne Woodward por lugares de Connecticut en los
que nunca había estado durante dos horas.
Es padrino de Jake
Gyllenhaal.
Durante la campaña a
las presidenciales de 1968, en las que él apoyó al candidato demócrata
McGovern, se alquiló un Jaguar para seguir la gira de su candidato. Coincidió
en una ciudad con Richard Nixon que, casualmente, se había agenciado el mismo
modelo de coche. Newman le dejó una nota en el parabrisas: “Tu Jaguar es tan falso como tú, así que no tengas ningún problema en
usarlo e intentar copiarme”.
Era un consumado
jugador de billar, como demostró tanto en El
buscavidas como en El color del
dinero. Tanto es así que se apostó cincuenta dólares en una partida contra
Jackie Gleason, el famoso “Gordo de Minnesota”, que también dominaba el arte
del taco. Perdió.
Cuando le preguntaron
cuál era el éxito de su matrimonio con Joanne Woodward, él respondió: “No tengo ni idea de lo que pone en mi
comida”.
Durante los años
cincuenta y sesenta, mantuvo una muy buena relación con Charlton Heston, debido
a que ambos compartían ideales demócratas. Durante la campaña de elección de
Ronald Reagan, Heston giró radicalmente hacia la derecha y ambos decidieron
hacer un debate en televisión Heston se preparó mucho mejor todo el
argumentario y Newman nunca más le dirigió la palabra. De hecho, cuando se le
iba a presentar en una Ceremonia de los Oscars, estaba previsto que lo hiciera
Charlton Heston, pero Newman dijo que de ninguna manera. Lo hizo Donald
Sutherland.
Tuvo algún momento
difícil en su relación con Robert Redford. Éste había regalado a Newman, por su
cincuenta cumpleaños, un Porsche y quería probar suerte en las carreras, así que se lo pidió prestado.
Redford estrelló el coche y, ni corto ni perezoso, le entregó el montón de
chatarra dejándolo en el jardín de Newman. Newman le devolvió el detalle
haciendo un agujero en el jardín de Redford y depositando allí todo el montón
de chatarra. Redford aún le devolvió el regalo, convirtiendo el montón de chatarra
en una escultura increíblemente fea y depositándola en el jardín de Newman.
Su película favorita
era La ley del silencio.
Cuando dobló a Hudson
Hornet en Cars dijo que era una pena
que la película hubiese llegado tan tarde porque estaba seguro de que su gran
amigo Steve McQueen no hubiera dudado ni por un instante en doblar al
protagonista, Rayo McQueen. Cree que hubiesen pasado grandes ratos juntos
haciendo ese trabajo.
Fue galardonado con un
extraño premio. La Interpretación Más Embarazosa y Vergonzante del Cine,
promovido por la revista Variety, en El
cáliz de plata. Newman aceptó el premio con buen humor.
De las películas que él
mismo ha interpretado, siempre ha dicho que El
castañazo era su favorita.
Durante el rodaje de Dos hombres y un destino, se separó
temporalmente de Joanne Woodward debido a que inició un romance con la
periodista Nancy Bacon.
Decía que, si hubiera
una segunda parte de Una proposición
indecente, trabajaría sin pensárselo en ella con tal de coincidir de nuevo
con Robert Redford.
Le preguntaron una vez
cuál era el secreto de dirigir tan bien a Joanne Woodward en algunas de sus
películas. Su respuesta fue: “Deberíais
vernos cuando entramos en el dormitorio al finalizar el día de trabajo”.
Decía, a raíz de su
trabajo con Alfred Hitchcock en Cortina
rasgada, que creía que estaba haciendo una auténtica obra maestra, pero que
el guión era muy malo.
También declaró que
estar en la lista negra de los enemigos de Richard Nixon era “el mayor honor que he recibido nunca”.
Cuando le preguntaron
cuál es la película que más se acerca a su carácter dijo: “Tenéis que ver Esperando a Mr.
Bridge, porque es lo más cerca que vais a estar de cómo somos Joanne y yo”.
Decía que Joanne
Woodward pensaba que conducir coches era la cosa más estúpida del mundo.
Consideraba que Julie
Andrews era la última de las grandes damas del cine.
Admiraba a Henry Fonda
porque decía que fue un actor capaz de interpretar muchísimas variantes de sí
mismo en sus diferentes papeles.
También admiraba a Tom
Cruise porque le consideraba un actor valiente, capaz de todo con tal de llegar
a nuevos objetivos.
Sobre Marlon Brando
decía: “Siempre he envidiado a Marlon
Brando. Ha sido más grande que ningún otro. Lamento que no haya hecho más
películas, pero entiendo sus razones. Piensa que actuar no es sólo una
profesión, y yo siento lo mismo muchas veces. Marlon era tan bueno que estaba
por encima de todo lo que significa todo esto.”
Una cosa que seguro que
no sabéis es que era un consumado intérprete de blues al piano. Aquí os lo dejo
inaugurando una clase del Actor´s Studio. Boquiabierto me ha dejado.
De hecho, en mosaico,
aquí lo tenéis. Entreteniendo
a Sammy Davis Jr., Robert Mitchum, Dean Martin y James Garner. Ahí es nada.
Comentarios
A mi es que me pareció siempre no sólo un grandísimo actor y un tipo tremendamente guapo y atractivo (las dos cosas, que no siempre tienen por qué ir juntas), sino que además siempre he pensado que era una gran persona. Poco vanidoso y muy, muy generoso.
Todos los recuerdos al bueno de Paul son pocos.
Abrazos en el Paul´s day (día en el que hay que comerse 50 huevos cocidos)
Desconocía algunas de las anécdotas que nos has regalado, no sabes el buen rato que he pasado leyéndote.
No sé cómo lo haré, ahora investigaré, pero ese vídeo quiero tenerlo para siempre.
Gracias, gracias, gracias...por haberle dedicado tu gus.
Besos. low