GUS MORNINS 13/9/22

 "Cuando estás escribiendo un libro, con personas y no con animales, no es bueno dibujar personajes que sean vulgares porque eso no va a interesar a los lectores de ninguna manera. Cada escritor del mundo tiene que usar personajes que tengan algo interesante y eso es aún más evidente en los libros para niños. La única manera de hacer que mis personajes sean realmente interesantes para los niños es exagerar todos sus atributos, sean buenos o malos. Así, si una persona es cruel o mala o malvada, tengo que hacer que sea muy cruel, muy mala o muy malvada. Si es fea, tengo que hacer que sea extremadamente fea. Creo que es muy divertido hacerlo así y causa un impacto tremendo"           Roald Dahl

Gus morrrrrrrrnins, trillones y trillonas (esto no sería necesario. Trillones ya es trillones, no trillonos). Bueno, a lo que iba, vamos a homenajear a este escritor, tan polémico como extraordinario, que ha tenido una estrecha y algo rara relación con el cine porque hoy hubiera cumplido los ciento siete años. 

Podemos decir que Roald fue un niño pijo porque nació en el seno de una familia rica. Su padre, Harald, de origen noruego, falleció de neumonía dejándo a su viuda y a sus hijos (eran cuatro) la respetable cantidad de seis millones de libras en una herencia que hoy sería de quitar el hipo porque estamos hablando de 1919, cuando Roald tenía la tierna edad de tres años. Eso hizo que se educara en los mejores colegios de Inglaterra y Gales aunque el rapaz era una pieza del quince porque se le ocurrió poner un ratón de un tarro de dulces en el colegio y, claro, fue expulsado. El cambio de escuela a una exclusiva de Cadbury le vino de dulce y se convirtió en ayudante del rector, capitán del equipo de fútbol y desarrolló un gran interés por la fotografía. A los buenos alumnos, el rectorado les premiaba con una barra de chocolate que enviaba una fábrica cercana.

Cuando terminó el colegio,se fue a explorar Terranova y después de correr unas buenas aventuras por tierras tan inhóspitas se le ocurrió entrar a trabajar en la Royal Dutch Shell, una compañía petrolífera. Allí hizo un curso de formación de dos años de forma brillante y se le envió como responsable de la compañía a Tanzania, en donde vivió en la Residencia Shell de forma lujosa mientras suministraba combustible a la compañía. Aún así, vivió unas cuantas aventuras como enfrentarse a la marabunta e, incluso, a un león.

Ante la cercanía de la guerra, se acercó a Kenya para alistarse en la RAF y allí, en el país que entonces era colonia británica, fue entrenado en el vuelo junto con otros quince voluntariosos jóvenes. Al terminar la guerra, trece de los dieciséis habían muerto en combate. En septiembre de 1940, volviendo de una misión de transporte, su avión realiza un aterrizaje forzoso en pleno desierto capotando al encontrarse una roca. Dahl se fractura el cráneo, la nariz y sufrió de ceguera temporal. Después de que su avión estallara en llamas, logró arrastrarse y salir del mismo.

Tras ocho semanas de ceguera en el Hospital de la Royal Navy en Alejandría, abre los ojos y se encuentra a una preciosa enfermera mirándole. Se enamoró perdidamente de ella. Se llamaba Mary Welland y fue su primera esposa.

Recuperado, fue asignado al combate de nuevo en Grecia. Su servicio fue heroico en una escuadrilla de apenas catorce aviones mientras los nazis poseían cientos volando por los cielos helénicos. Después de derribar a unos cuantos, Dahl es destinado a Washington como agregado aéreo de la embajada británica. Allí es donde comenzó a escribir y lo hizo con un relato titulado Pan comido en donde describía la misión en la que estuvo a punto de perder la vida.

Después de diez años de servicio en Washington, abandona el ejército y a su esposa y se casa con la actriz Patricia Neal, con quien tendría cinco hijo. Uno de ellos falleció con encefalitis a los siete años y otro, debido a un accidente, desarrolló una hidrocefalia, lo que hizo que Dahl se comprometiera en la lucha contra esta enfermedad. Los otros tres fueron autores literarios de gran éxito y tiene dos nietos que también lo son.

Murió de leucemia en noviembre de 1990, a la edad de setenta y cuatro años. Deja una fundación con su nombre para continuar con los estudios de neurología y hematología en las enfermedades del cerebro. 

En 1950, cuando ya empezaba a tener un nombre en la literatura,comenzó a colaborar con diversas series televisivas, ofreciendo guiones que,en parte, ya son parte de la historia. Ahí están sus diversas colaboraciones en la serie Alfred Hitchcock presenta en donde destacan dos episodios.Uno de ellos es Cordero para cenar, el relato original del cual parte Pedro Almodóvar para su ¿Qué he hecho yo para merecer esto?y el otro es El hombre del sur, del cual Quentin Tarantino realiza una adaptación a su manera para su episodio de Four rooms.

Su primer guión original para el cine es 36 horas una espléndida película de George Seaton con James Garner y Eva Marie Saint, basada en su relato Cuidado con el perro, en el que se captura a un oficial de Estado Mayor del ejército americano y se le hace creer que está convaleciendo en un hospital aliado para que revele por dónde va a ser la invasión de Europa cuando, en realidad, está en pleno corazón de Alemania. Se le hace creer, además, que han pasado varios años desde que su avión ha sido derribado y sólo han pasado cuatro días. Un plan audaz que se va descubriendo poco a poco.

Su fama es tal, que la franquicia Bond le llama para que escriba el guión de Sólo se vive dos veces, adaptándolo de la novela de Ian Fleming y el propio Fleming le recomienda para que adapte su primer acercamiento al mundo de los niños en Chitty Chitty Bang Bang.

Terrorífica es su adaptación de su propio relato El enterrador nocturno, que dirige Alastair Reid en Inglaterra con Patricia Neal en el papel principal, y se emplea con mimo para adaptar su relato Charlie y la fábrica de chocolate para la película Un mundo de fantasía, con Gene Wilder como Willy Wonka.

Pasan varios años antes de que el cine vuelva a fijarse en uno de los trabajos, y lo hace a través del mundo de los dibujos animados en B.A.G.que adapta su relato Mi amigo, el gigante que, como ya sabéis, adaptó recientemente Steven Spielberg constituyendo uno de los más grandes fracasos de su carrera.

Nicolas Roeg se aplica con su relato Las brujas en lo que aquí se llamó La maldición de las brujas, pero aquí se montó una buena. Resulta que Roeg no respetó el final original del relato de Dahl y éste se enfadó hasta tal punto que obligó a Roeg a rodar el final tal y como él lo había escrito. Roeg lo hizo...sólo para callarle. Cuando llegó la hora de exhibir la película, Dahl comprobó con asombró que Roeg había conservado su propio final y había pasado de él. El enfado fue de tal calibre que el escritor prohibió que se vendieran derechos de sus obras para el cine desde ese momento.

La familia respetó su deseo porque él falleció al año siguiente (algunas malas lenguas dicen que su enfermedad se aceleró debido al tremendo enfado que tuvo con Nicolas Roeg) y sólo se vendieron para algunas películas adaptadas para el mercado japonés y siempre para televisión. Hasta 1996, seis años después de su muerte, que un convincente Tim Burton les compra los derechos para adaptar su cuento James y el melocotón gigante. Y Danny de Vito hace lo propio con Matilda. En 2009, bajo los auspicios de George Clooney, el cineasta Wes Anderson adapta El fantástico Míster Fox y Tim Burton rehace con bastante menor fortuna Charlie y la fábrica de chocolate con Johnny Depp en el papel de Willy Wonka. 

Ya muy cerca de nuestros días, hay una nueva versión de Las brujas con Anne Hathaway con una venta de derechos en la que se expresaba con claridad las medidas a tomar en caso de que no se respetara el final original y están pendientes de estreno una nueva versión de Charlie y la fábrica de chocolate, otra de Matilda y una nueva adaptación de uno de sus relatos en La maravillosa historia de Henry Sugar dirigida por Wes Anderson y Benedict Cumberbatch como protagonista.

Para mí, un hombre muy cercano al genio, con relatos que han destacado siempre por su tremenda originalidad. Os dejo con un resumen del arma del delito

Y como mosaico, ahí os lo dejo con quien fue el gran amor de su vida aunque ella siempre dijo que el hombre del que estuvo más enamorada fue Gary Cooper.