Gus mornins, 28/08/2018

Me gusta la vida. Tengo algunos problemas con mi vida, pero la vida es la mejor cosa que hay (Neil Simon)


Paul : Donde está la bañera?
Corie : No hay bañera.
Paul : No hay bañera?
Corie : Hay una ducha.
Paul : Y donde voy a bañarme?
Corie : No vas a bañarte, vas a ducharte.
Paul : No me gusta la ducha, me gusta el baño. Como voy a tomarlo?
Corie : Tumbándote en la ducha y poniendo los pies en el lavabo.
(“Descalzos por el parque”, Gene Saks, 1967)

Guuud mornins, cinéfilos.

Qué pena que nuestra semana de bienvenida al nuevo curso del gus se nos esté llenando de despedidas. Si ayer rendíamos un emotivo adiós y expresábamos nuestro más profundo agradecimiento a la diva del soul, Aretha que se nos fue este verano, hoy lloramos la desaparición del genial Neil Simon, un nombre imprescindible en el mundo del teatro norteamericano y del espectáculo en general de las últimas décadas. Un maestro de la comedia humana capaz de hurgar en lo más recóndito de nuestras almas a través de los diálogos y las situaciones más hilarantes. Sí señores, se puede ser profundo haciendo comedia y haciendo reir, y Simon es el ejemplo más perfecto que se me ocurre de ello.

Los martes es el día en el que César Bardés nos suele deleitar con sus espléndidos y didácticos guses acerca de los grandes maestros de siempre del cine y de la televisión, especialmente de los del otro lado del Atlántico. Aquí quedó muchas veces constancia de la profunda admiración que el otro CB sentía acerca de nuestro homenajeado de hoy. Así que me va a ser muy difícil estar a la altura, y siendo consciente de ello, me limitaré a glosar algunos de los datos más interesantes de la biografía del fallecido y a comentar lo mucho que me gustaron algunas de las adaptaciones cinematográficas que se hicieron de su obra.

Simon nació en el Bronx el 4 de julio de 1927 en el seno de una familia judía muy pobre. Su padre, Irving un humilde comerciante textil consiguió con no poco esfuerzo que sus dos hijos estudiasen una carrera. El futuro dramaturgo entró en la Universidad de Nueva York y más tarde en la de Denver, mientras que su hermano mayor Danny también conseguía labrarse un porvenir y sería una persona clave en su carrera. Tras el divorcio de sus progenitores, los dos se trasladaron a Queens a vivir con sus tíos. Danny entró a trabajar en el departamento de publicidad de la Warner Brothers y logró que su hermano accediese también a la plantilla de los estudios como miembro de la oficina de correos. Neil y Danny comenzaron a escribir guiones para televisión a principios de los años 50. El debut del primero en Broadway tuvo lugar en 1961 con la obra “Come blow your home” que se mantuvo casi dos años sobre las tablas. Después llegaría el musical “Little me” y Descalzos por el parque en 1963 que años después sería llevada a la gran pantalla.

Robert Redford y Jane Fonda fueron los protagonistas de esa comedia redonda, fresca y desinhibida sobre “eso” del matrimonio que pone de manifiesto que la frase “fueron felices y comieron perdices” tiene mucha letra pequeña detrás. Allí está el Simon lúcido y mordaz que todos conocemos. Claro que para pareja, esos dos, tío Jack y tío Walter que fueron para el cine La extraña pareja que el autor ideó en 1965. Billy Wilder nos había puesto dos años antes en bandeja de plata la unión de estos dos maestros del humor y de la risa, pero no fue hasta 1968 cuando el dúo confirmó sus votos. Óscar y Félix, Félix y Óscar, siempre he pensado que los premios europeos se llaman Félix precisamente por formar una extraña pareja con sus homólogos hollywoodienses. Simon firmó también el guión de la secuela cinematográfica que tuvo otras continuaciones o intentos de emular la fórmula, pero que evidentemente no contaron con la misma magia.

Y no solo la extraña pareja, también La pareja chiflada fue otro de los éxitos de Simon llevados al celuloide. Esta vez tío Walter compartía protagonismo con George Burns como la divertida pareja de dos viejos cómicos que en tiempos trabajaron juntos pero que ya no se soportan, y a la que el destino vuelve a reunir, una historia que te deja la sonrisa congelada porque dice verdades como puños y que conoció otra versión televisiva con Peter Falk y Woody Allen en la cabecera de cartel.
California Suite o Perdidos en Yonkers fueron otras obras suyas adaptadas al cine. Como también Sweet Charity, sorprendente y melancólico musical que supuso el debut del gran Bob Fosse. Fue nominado al Oscar hasta en cuatro ocasiones por las adaptaciones de su guiones; cuatro también fueron las obras que llegó a tener representándose en Broadway de forma simultánea. Broadway llora hoy su adiós. Nosotros en estos primeros guses de la temporada también, nos sentimos más extraños y descalzos que nunca. Descanse en paz, maestro.

BIG SPENDER
(OST Sweet Charity /BSO Noches en la ciudad)


EL MOSAICO DE HOY


Comentarios

CARPET_WALLY ha dicho que…
Pues si, el gran Neil Simon es un tipo imprescindible, no sólo para el teatro americano, sino también para el cine. Sus comedias (o no tan comedias) son elegantes aunque algún personaje o situación no lo parezcan mucho, por ejemplo ese desaliñado y despreocupado Oscar de "La extraña pareja".

Como bien dices, a Simon se le daba bien eso de hurgar en la natruraleza humana y no hay nada mejor que meter a un elefante en una cacharreria...esto es, enfrentar caracteres casi opuestos para destacar las diferencias y terminar encontrando los puntos en común que hace que las uniones sean para siempre.

Ese es el juego que plantea "Descalzos en el parque" con una vital y apasionada y romántica Jane Fonda recién casada con un sensato y excesivamente ordenado Redford. Un par de secundarios que planteen situaciones un poco más extremas y ya tienes el conflicto que sólo puedes resolver con el amor, en este caso.

"La extraña pareja" no difiere mucho de este planteamiento, salvo que en este caso se trata de dos hombres, aunque uno de ellos parezca el alma femenina (estamos hablando de otra época) de la convivencia y que al final es la amistad pura la que supera las dificultades de convivencia.

Incluso "Perdidos en Yonkers" tiene algo de eso, con el chaval que debe convivir, tras la muerte de su madre, con su tiránica abuela y sus tios, emocionalmente inestables. Un personaje que se enfrenta a un mundo distinto de lo que le es habitual, otra vez. Leo ahora que el actualmente menospreciado Kevin Spacey fue premio Tony como mejor actor secundario por esta obra.

Incluso "Sweet Charity" tiene también un poco de ese enfrentamiento. Una joven "tonta" (buena) en un mundo de "listos" (cabrones). Un alma pura en un mundo de miserias. Una mujer "cuyo corazón es un hotel donde se registra el primero que llega"...Su adaptación al cine del genial Bob Fosse es para mi, como ya dije hace poco en otro sitio, una obra mayuscula.

Como mayúsculo es este gus.

Gracias Dex.

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