GUS MORNINS 4/7/23

 "Para un hombre, ser su propio amo, sin depender de nadie más, amoldando la vida a su propia visión por encima de las tonterías de los demás, escribir obras de teatro es la ocupación perfecta. Sentarse en una habitación a solas durante seis, siete o diez horas, compartiendo el tiempo con los personajes que has creado, está muy cerca del cielo. Y si no es el cielo, es una rápida vía de escape del infierno".

                                                                                                                 Neil Simon


Este maestro de maestro, con unas obras de teatro en las que, posiblemente, no me he reído más en mi vida, con unos guiones brillantes, siempre dentro de la más exquisita elegancia, hubiera cumplido hoy noventa y seis años. Durante años, en los mentideros teatrales, fue conocido como "El Arthur Miller gracioso" y la verdad es que era un hombre brillante. Es el único autor del mundo que ha llegado a tener cuatro obras diferentes representándose al mismo tiempo en Broadway.

De pequeño, tuvo que vivir la gran depresión del 29 y su familia sobrevivió como pudo. Su padre, era vendedor de prendas de vestir y se ausentaba durante largos períodos de casa mientras su madre trabajaba en unos grandes almacenes. Los dos hijos, Danny y Neil, en cuanto tuvieron edad de trabajar, entraron también en esos grandes almacenes, pero, finalmente, el matrimonio se divorció y Neil se fue a vivir a casa de sus tíos, en Forest Hills, Nueva York. Allí, la relación entre los hermanos se estrechó y comenzaron a hacer chistes y a venderlos a cómicos que actuaban por la zona. 

Neil se fue a la universidad, a estudiar Literatura. Estuvo en las Universidades de Nueva York y de Denver, pero no pudo terminar porque fue reclutado, pero no llegó a ir al frente. Se puso a las órdenes del jefe del periódico de la base y su hermano le motivó para que siguiera escribiendo, labrándose un cierto nombre dentro de las Fuerzas Aéreas. Terminado el servicio, Neil, por mediación de su hermano, entró a trabajar en el departamento de correos de la Warner Brothers (Danny trabajaba en el departamento de publicidad). Lo cierto es que eso facilitó que los dos hermanos volvieran a trabajar juntos y hacer guiones. Uno de ellos llamó la atención de Sid Caesar que los incorporó como guionistas a su espectáculo televisivo Your show of shows. El trabajo de Neil fue tan bueno a las órdenes de Caesar que le hizo ganar dos premios Emmy y otro cómico, Phil Silvers, le llamó para ser guionista de su show. 

Su primera obra en Broadway tuvo un éxito multitudinario. Fue Gallardo y calavera, que en el cine interpretaron Frank Sinatra y Lee J. Cobb. 671 representaciones llenas de éxito, consiguiendo una nominación al premio Tony. Por cierto, ostenta el récord absoluto de nominaciones al Tony con setenta.

Su segunda obra, Little me, no tuvo tanto éxito, pero la tercera fue un auténtico bombazo: Descalzos por el parque. No necesito añadir nada más.

Su hermano Danny tiene una idea luminosa y quiere escribir sobre una pareja de divorciados que se van a vivir juntos. Danny comienza a escribir la obra, pero, debido a los compromisos asumidos en televisión, no puede seguir adelante con la obra y se la cede a Neil a cambio de figurar como único autor. Neil asímismo no dejó de pagar nunca a su hermano un diez por ciento del total de los beneficios de La extraña pareja, una obra representada a lo largo y ancho de los escenarios de todo el mundo. En España fue récord de representaciones en Barcelona con Paco Morán y Joan Pera, pero muy poca gente recuerda que hubo un estreno en los ochenta con Andrés Pajares y Fernando Esteso.

Lo siguiente fue Noches en la ciudad, musical que fue lo primero que Bob Fosse llevó al cine. Luego, Eso del matrimonio, que hizo de forma magistral Walter Matthau interpretando tres papeles diferentes dentro de la misma suite del Plaza de Nueva York. Más tarde, la tronchante El prisionero de la Segunda Avenida, que hicieron maravillosamente bien Jack Lemmon y Anne Bancroft. A continuación La pareja chiflada, que se hizo en cine con Walter Matthau y George Burns y que yo tuve el inmenso placer de ver en el Teatro Alcázar de Madrid con José Luis López Vázquez y Juan José Valverde.

Simon encadenó un éxito tras otro y ahí está la estupenda California Suite, un intento de volver a la fórmula de Eso del matrimonio, pero trasladándolo a Beverly Hills. Después, La chica del adiós, todo un éxito con su mujer, Marsha Mason, y Richard Dreyfuss que ganó el Oscar al mejor actor. Otra vez con Marsha Mason y un extraordinario Jason Robards con Matthew Broderick en la estupenda Hola, Míster Dugan. Maravillosa y divertidísima (y muy poco reconocida) fue Desventuras de un recluta inocente con Matthew Broderick y Christopher Walken. Más tarde, obtuvo el Premio Pulitzer con el estreno de la obra Perdidos en Yonkers, que pude ver en teatro con Jaime Blanch y que, más tarde, se hizo en el cine con el título de Prohibido querer, con Mercedes Ruhl y Richard Dreyfuss. 

Como veis, la relación de Simon con el cine fue extraordinaria. También habría que destacar su contribución de guión original para el cine con Los encantos de la gran ciudad, con Jack Lemmon, versionada años después con Steve Martin en Prisioneros de Nueva York, y también con la mítica Un cadáver a los postres, con Alec Guinness, David Niven, Peter Falk, Elsa Lanchester, Maggie Smith y la única aparición en el cine de Truman Capote. Y también otra adaptación, muy poco conocida y que era divertidísima a pesar de que aparecía alguien tan cargante como Chevy Chase, es Como en los viejos tiempos,con Goldie Hawn y Charles Grodin.

Neil Simon falleció en 2018 a los noventa y un años.

Como vídeo os dejo con unas cuantas escenas maravillosas de La extraña pareja.


Y como mosaico, ahí está él con la que fue la mujer de su vida.





                                                                                                                              

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