GUS MORNINS 21/12/21

 "Hans Gruber: Esta vez John Wayne no se irá con Grace Kelly hacia el ocaso...

John McClane: Ése era Gary Cooper, caraculo."

                                                                                            La jungla de cristal

Con esta entradilla quiero desearos a todos una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo. Ya me despido de todos vosotros hasta el once de enero, fecha en la que todos volveremos renovados de ilusiones y llenos de regalos. Hasta entonces, no lo olvidéis. Id al cine (sí, id, no puede ser que vosotros no vayáis y yo ya haya tenido que ver durante unas cuantas semanas las salas llenas). 

Mientras tanto, aquí os dejo otra de las películas navideñas por excelencia y que siempre me gusta poner en algún momento de la Navidad. Evidentemente, lo habéis adivinado, contaremos algo de la película a través de las anécdotas porque la tenéis ya vista más que el cordero que os váis a zampar.

El inventado Nakatomi Plaza no es más que el cuartel general de la Twentieth Century Fox. La compañía se alquiló a sí misma el edificio para rodar cuando todavía estaban terminando las últimas plantas.

Como sabéis, la camiseta fue un signo de identidad ya para el propio Bruce Willis. ¿Sabéis cuántas utilizó para el rodaje? 17.

Curiosamente, Bonnie Bedelia, que interpretaba a la mujer de Willis, dice que siempre que le nombrar La jungla de cristal  tiene un recuerdo para Alan Rickman. Se llevaron maravillosamente bien durante el rodaje, comieron juntos todos los días y ella siempre ha dicho que era un hombre extraordinariamente bien educado, divertido y adorable.

Sólo dos de los doce actores que interpretan a los terroristas eran alemanes. Para más inri, el que sí es alemán de nacimiento es Bruce Willis, hijo de padre americano y madre alemana. en la Alemania Occidental de 1955.

En la escena del primer encuentro físico entre Rickman y Willis, el primero se lastimó al saltar al principio de la misma. Tuvo que verle un médico y el resto de la escena se filmó con Rickman a la pata coja porque no podía apoyarla.

En un principio, el personaje de John McClane se llama realmente Joe Leland y es el mismo personaje que realizó Frank Sinatra en la película El detective, de Gordon Douglas. De hecho, y por contrato, los productores estaban obligados a ofrecer el papel de John McClane a Sinatra. Por supuesto, por razones de edad, lo rechazó. Los derechos de la novela fueron adquiridos, en un principio, por Clint Eastwood que tenía previsto dirigirla y protagonizarla. Al final, el productor Joel Silver le compró a Eastwood todas las opciones.

En la escena en la que Willis rompe una cristalera con una silla hubo un problema casi insalvable. El maldito cristal no se rompía. Se rodó una y otra vez. Resultado: se rompió la silla.

Lo cierto es que La jungla de cristal es uno de los espectáculos de acción más extraordinarios que ha dado el cine y es buena para ver en cualquier momento, pero, cuando me piden una película para Navidad, siempre recomiendo ésta. Vedla de nuevo. Nunca se pasa mal.

Como vídeo os dejo con la escena que contiene su frase más famosa:

Y como mosaico, os dejo un ensayo entre Alan Rickman, Bruce Willis y John McTiernan, uno de los realizadores de películas de acción de más talento.